El consorcio formado por Graña y Montero Petrolera S.A. y Oiltanking Perú S.A.C. obtuvo la buena pro de la licitación pública para la operación y mantenimiento por 20 años de los terminales de almacenamiento de Petroperú ubicados en el norte y centro del país.
El contrato de operaciones empezará el 2 de agosto.
La oferta económica del consorcio ganador fue de U$ 0,8709 por barril despachado, por los terminales del norte. En tanto, la oferta por los del centro fue de U$ 0,9201. Las inversiones comprometidas para ambos terminales son de US$ 37,2 millones y la inversión adicional será de US$ 186 millones.
El grupo de los terminales norte corresponde a Eten, Salaverry, Chimbote y Supe; mientras que el terminal centro, al Callao.
En tanto, el concurso para los terminales del sur (Pisco, Mollendo, Ilo, Cusco y Juliaca) fue declarado desierto al no presentarse propuestas. A la fecha estos terminales son operados por Graña y Montero.
Petroperú aseguró que el directorio evaluará en breve el destino de los terminales del sur; sin embargo, fuentes del sector advierten una posible ampliación de contrato con el actual operador.
Nuevo monopolio
Juan Castillo More, presidente de la Coalición de Sindicatos de Trabajadores de Petroperú, advirtió que de darse esta figura habría un monopolio en el almacenamiento de combustibles, prohibido por la Constitución.
Previendo esta situación, hace dos días el Sindicato Unificado de los Trabajadores del Petróleo, Energía, Derivados y Afines de la región Grau presentó una Acción de Amparo sobre los contratos de operaciones de los terminales de Petroperú, ante el Segundo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Sullana. La demanda busca dejar sin efecto la apertura de sobres.
Los trabajadores aseguran que lo más saludable para los intereses del país y de Petroperú, hubiese sido una adjudicación directa para la petrolera estatal de todos los terminales una vez concluidos los plazos de vigencia de los contratos de concesión con Serlipsa y el consorcio Graña y Montero.