CRECIMIENTO ECONÓMICO
Si el país entra en default (para eso alcanza sólo con cambiar a la jurisdicción local el pago de parte de la deuda), las posibilidades a mediano plazo son malas, debido a que no habrá financiamiento para emprendimientos privados ni públicos. La eventual cesación de pagos afectará las obras del Estado y la gestión de las provincias. Si se avanza en una salida negociada, en cambio, los pronósticos negativos se convertirán en positivos por la llegada de financiamiento.
DÓLAR
La presión sobre el dólar tenderá a incrementarse en el mediano plazo. Su encarecimiento se dio sin pausa en los últimos meses. Esa tendencia se acentuaría por la falta de acceso al crédito externo. Por otra parte, si bien la Argentina quedó ajena a la inversión extranjera, algunos capitales comenzaron a ver activos en el país como una oportunidad por su bajo precio. Esa fuente de ingreso de divisas también comenzaría a cerrarse en caso de un default.
INFLACIÓN
El conflicto con los holdouts impactará de manera diversa sobre los precios. Por un lado, el riesgo de una nueva devaluación provocada por los problemas cambiarios, como la falta de divisas, tenderá a aumentar la inflación. Por el otro, un eventual parate en la economía tendería a contener los precios. También existe la posibilidad de que la cesación de pagos le permita al país ahorrar divisas y contar con dólares que tenía destinados a honrar sus deudas. Pero sus efectos se verán sólo en el corto plazo.
EMPLEO
Los efectos sobre el empleo serían muy malos. El nivel de actividad se contrajo desde el último trimestre de 2013. Los especialistas preveían que esa tendencia se mantuviera este año y se revirtiera en 2015. Pero la crisis de la deuda acentuaría la caída en la actividad por la menor disponibilidad de fondos. Según Spotorno, las grandes iniciativas productivas son generadoras de demanda. Por lo que la reducción de las primeras disminuirá la segunda.
FINANCIAMIENTO
Un default corta "todas las líneas de comunicación financiera con el mundo", según el economista Fausto Spotorno, y limita el crecimiento potencial a mediano y largo plazo. Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein, apunta que "al cerrarse el acceso al crédito se vuelca mayor presión sobre las reservas. Para contenerla habría que sobrerreaccionar con la tasa de interés". Una medida de ese tipo enfriaría aún más la economía. Un escenario opuesto se abriría en caso de alcanzar una solución negociada.
SALARIO
Un default técnico tendría un efecto negativo sobre el salario. Por la falta de acceso al crédito se caerían proyectos de la economía real, tanto públicos como privados, que a su vez aumentarían el desempleo y tendrían un efecto negativo sobre el salario. Otro factor sería una nueva devaluación, que implica casi de manera directa un crecimiento de la inflación, como en la primera parte del año. Los efectos serán perjudiciales para la capacidad adquisitiva del salario.