El ministro chileno de Economía, Luis Felipe Céspedes, afirmo que la caída de la inversión que afecta a su país "refleja el fin de un ciclo minero excepcional".

Durante un seminario organizado por los empresarios de la industria manufacturera, Céspedes descartó que la menor inversión obedezca a la incertidumbre generada por la reforma tributaria, como han sostenido algunos sectores empresariales y la oposición política.

"Lo que hemos visto en materia de inversión en los primeros meses del año es el fin de un ciclo de inversión minera que fue excepcional, es un ciclo que respondió a precios excepcionales del cobre", subrayó el ministro.

La oposición ha insistido en que la inversión ha caído por la incertidumbre que ha generado el proyecto de reforma tributaria impulsado por el gobierno de Michelle Bachelet, que busca aumentar la recaudación tributaria en 8.200 millones de dólares para financiar cambios de fondo en el sistema educativo.

El pasado lunes el Banco Central pronosticó para este año una caída de la inversión del 1,7 %, cifra que supone un recorte de 1,1 puntos respecto aln crecimiento del 0,8 % vaticinado en marzo pasado para el 2014.

El emisor recortó además en medio punto, hasta un rango de entre un 2,5 y un 3,5 %, su previsión de crecimiento de la economía chilena este año, aunque adelantó que la actividad irá "de menos a más" tras haber crecido un 2,6 % interanual en el primer trimestre.

El precio del cobre se sitúa en lo que va de este año en tres dólares y fracción por libra tras haberse mantenido desde el 2010 al 2012 en cerca de cuatro dólares y en 3,40 dólares en 2013.

La menor inversión no tiene "ninguna relación con la reforma tributaria", subrayó el ministro de Economía, que aseguró que el proyecto ha incluido incentivos para la inversión "de las empresas pequeñas y medianas, a fin de que puedan seguir dinamizándose".

Insistió además en que el gobierno está abierto a escuchar propuestas de incentivos al ahorro y la inversión, pues "esa es la forma en que se construye un país".

Advirtió, sin embargo, contra "aquellas críticas destempladas y parciales, que no aportan en absoluto a la construcción de un mejor país".