Terminaron dos reinados de España. El del Rey Juan Carlos I y el de la selección de fútbol, que fue humillada por la Roja, en una memorable actuación.
Ni los seis minutos adicionales que dio el árbitro estadounidense Mark Geiger lograron mermar la confianza de la afición chilena, que expectante aguardaba el pitazo final del encuentro disputado en Río de Janeiro para lanzarse a las calles a expresar su júbilo.
Finalizado el encuentro, los millones de chilenos que seguían por televisión el partido de los dirigidos por Jorge Sampaoli frente al equipo campeón del mundo pudieron dar rienda suelta a su alegría por un triunfo que la crónica deportiva no dudó en considerar histórico.
La céntrica Plaza Baquedano, tradicional punto de encuentro para celebraciones deportivas y políticas, comenzó de inmediato a llenarse de cientos de aficionados de todas las edades, que arribaban al sitio coreando a gritos un “Ce-ache-í”.
Preparada para este evento, la militarizada policía de Carabineros comenzó a desviar el tránsito varios minutos antes del término del partido mundialista, que se jugó en el legendario estadio Maracaná de la capital fluminense.
En caravana, cientos de automóviles, con algunos de sus pasajeros asomando medio cuerpo por las ventanas y ondeando banderas, se aproximaban al epicentro de los festejos en Plaza Baquedano, que prometen extenderse hasta avanzada la madrugada de este jueves.
“¡Chao campeones! Chile venció a España y avanzó a octavos de final en Brasil 2014”, tituló en portada el portal electrónico de Radio Cooperativa, que transmitió el audio del partido, con actualizaciones digitales “minuto a minuto”.
La crónica deportiva local coincidió en que el de esta tarde fue un triunfo histórico, ya que hasta este miércoles el combinado chileno sólo había logrado cosechar dos empates y ocho derrotas en 10 partidos oficiales frente al equipo hispano.
“Chile elimina a España con una contundente victoria y clasifica a octavos de final” de la Copa del Mundo de Brasil 2014, indicó por su parte la edición digital del diario chileno La Tercera.
Destacó que “ante un estadio Maracaná con más de 20 mil chilenos” en sus gradas, el representativo nacional se impuso por 2-0 ante España, asegurando los puntos que lo dejan en segunda ronda de Brasil 2014.
“¡Clasificamos!”, tituló el portal electrónico del rotativo El Mercurio, al consignar en su portada que “Chile escribe un nuevo ‘Maracanazo’: elimina al campeón del mundo y clasifica a octavos” del principal torneo de futbol del orbe.
El Maracaná ya no es un estadio maldito. El Maracaná ahora será el estadio de la épica, de la gloria chilena. El estadio donde hace 25 años Chile cayó en su mayor vergüenza, hoy pasa a ser el escenario de una de sus mayores proezas. Porque el equipo de Sampaoli jugó a lo grande, se vistió como el más grande y derrotó a España por 2-0 en la segunda fecha del Grupo B de la Copa del Mundo. Una jornada perfecta en que abrochó su clasificación a octavos de final y donde eliminó a los campeones defensores con total justicia.
España y el mundo esperaban irreverencia. El equipo de Sampaoli les cumplió. Les dijo a todos que este es más que un buen conjunto. Es más que una buena generación. Porque Chile le dijo a todo el planeta que ya no quiere ser un país que juega bien, pero que no gana nada. Ayer jugó para estar definitivamente entre los mejores del orbe.
Claudio Bravo saldó todas sus deudas, si es que las tenía después del Mundial pasado. Gary Medel fue un monstruo, una pesadilla para Diego Costa. Lo anuló totalmente, jugando como último hombre. Porque Francisco Silva entró inspirado, pero no en la posición que todos esperaban. Sampaoli lo puso de marcador por la derecha, para que Mauricio Isla tuviera auxilio con Iniesta y las subidas de Jordi Alba. Una movida perfecta.
Gonzalo Jara jugó como central izquierdo, con el nivel para estar en la primera línea de cualquier liga europea. Sobrio, seguro. Casi impasable durante los 90 minutos. Pedro fue un fantasma y España sufrió. Al centro, Marcelo Díaz y Charles Aránguiz, una dupla que se conoce desde la U campeona de la Sudamericana 2011. Tiempistas y socorristas. Capaces de administrar el balón, pero también de recuperarlos o ayudar en una faena que para Sampaoli ayer era la más importante: la intensidad para no dejar que los ibéricos encuentren su ritmo de toque y creatividad.
Es cierto, Arturo Vidal no está en su mejor momento futbolístico. Quién sabe hasta qué nivel puede llegar la Selección si lo consigue en la Copa del Mundo. Su presencia, sin embargo, es valiosa. Es una estrella del primer mundo del fútbol, respetado por todos. Compañeros y rivales. Y con la lesión de Aránguiz al poco andar del segundo tiempo, tuvo que redoblar su esfuerzo. Fue ahí cuando mejor jugó, de hecho.
Arriba, en tanto, Eduardo Vargas y Alexis Sánchez demostraron todo su valor. El primero definió como un crack para el 1-0 (20'), sacándose a Casillas con elegancia. El segundo, un foco de peligro constante, encarador, el señor de los irreverentes. Se atrevió a patear el tiro libre que luego, en el rebote, Aránguiz transformaría en el 2-0 con un puntete de barrio.
Chile hizo historia. Chile está en octavos de final de Brasil 2014 y ahora pelea por ser primero del Grupo B, para no enfrentar a Brasil en esa fase del torneo (asumiendo que los locales también ganarán su zona). Es imposible decir hasta dónde llegarán los pupilos de Sampaoli en la Copa. Pero sí hay certeza de algo. Chile se tituló de grande en un Mundial, y en el Maracaná. Por un día, quizás por cuántos más, es otra la Roja que domina el mundo del fútbol.
CARGADAS A ESPAÑA
Terminó el partido y ya comienzan los festejos en todas las ciudades de Chile.Con goles de Vargas, a los 20' y de Aranguiz, a los 43', la Roja mandó a España, que fue una sombra, de vuelta a casa.
Al cabo de 90 minutos estupendos, Chile dio una clase de futbol al último campeón del mundo. El resultado final es mentiroso: la selección de Sanpaoli le pasó la escoba a un alicaído equipo de España que se despide, contra todo pronóstico, tempranamiente de la Copa de Brasil.
Para el equipo chileno, que hoy mostró momentos de exquisito futbol en todas sus líneas, comienza una nueva etapa: con dos triunfos en el bolsillo, la afición chilena se pregunta cuál es el techo de este equipo bravo que acaba de darle tremenda alegría, tal vez la más resonante victoria en un campeonato mundial en la historia del futbol de Chile.