Nicolás Ciccone cofundador de la imprenta Ciccone Calcográfica, declaró ante el juezAriel Lijo en el marco de la causa por presunta corrupción en el trámite de salvataje de la empresa, donde el principal imputado es el vicepresidente Amado Boudou , según confirmaron a LA NACION fuentes judiciales, yratificó su declaración como testigo, de diciembre de 2013.
"Me remito a lo que declaré como testigo bajo juramento", dijo hoy el cofundador de la empresa. En ese sentido, ratificó que se reunió con el vicepresidente para evitar la quiebra de la imprenta.
Ciccone llegó poco antes de las 10 a los tribunales de Comodoro Py para ser indagado por el magistrado, quien lo citó la semana pasada para las 11, y se retiró de los tribunales poco antes de las 11.30, aproximadamente.
Según informaron a este medio, el cofundador de la empresa ratificó lo que había dicho en la declaración anterior.
Ciccone debía declarar ayer, tras una reprogramación de la audiencia inicial del viernes pasado, pero el proceso se pospuso para hoy.
Siete días atrás, Boudou inauguraba la serie de interrogatorios, pero sus explicaciones, dicen las fuentes, fueron inconsistentes y dejarán muchas dudas.
En efecto, el vice aseguró que no se había reunido con Nicolás Ciccone ni con su yerno, Reinwick, para hablar del negocio.
En tanto, para mañana, también a las 11, Lijo citó al ex jefe de gabinete de asesores del Ministerio de Economía de la gestión de Boudou, Guido Forcieri quien quedó involucrado como presunto nexo en la trama del caso.
Y el jueves, también a las 11, será el turno de José María Núñez Carmona socio y amigo de Boudou, que también pidió postergación porque estaba fuera del país. Núñez Carmona, descubierto en Uruguay por Canal 13, dijo que había "mucho para decir". No obstante, se especulaba con que pudiera pedir una suspensión de la audiencia bajo el argumento de que sus nuevos abogados tendrían que interiorizarse sobre la causa.
Por ahora, la ronda de indagatorias se cerraría el jueves, si es que el socio y amigo de Boudou se presenta a declarar. Mientras estuvo afuera, el vice comenzó a criticarlo y a tomar distancia. Por eso, la expectativa está puesta en cómo reaccionará Núñez Carmona frente a un amigo que insiste en dejarlo solo frente a la Justicia.
En todos los casos, el juez les notificó a los imputados que si se ausentan podría apelar a la fuerza pública para llevarlos a Tribunales e, incluso, ordenar la captura internacional.
Nicolás Ciccone, fundador de la imprenta que llevaba su nombre, concluyó su declaración ante el juez Ariel Lijo como imputado en la causa que investiga las supuestas maniobras para levantar la quiebra de esa empresa con el objetivo de entregarle jugosos contratos con el Estado, principalmente la impresión de billetes.Ratificó sus reuniones con Boudou y José María Núñez Carmona y se negó a responder preguntas del juez.
Después de que le leyeran el acta en la que figura como imputado, Ciccone fue directo: "ratifico completamente todo lo que dije en mi anterior declaración". El empresario ya había declarado en diciembre como testigo, cuando dijo que mantuvo reuniones con Amado Boudou, quien aún niega haberse reunido con él y su fallecido hermano para negociar los detalles de la venta de la mayoría accionaria al fondo The Old Fund, controlado por el monotributista Alejandro Vandenbroele y con fuertes nexos con el amigo y socio de Boudou, José María Núñez Carmona. Como ya lo hizo la semana pasada su yerno, Guillermo Reinwick, Ciccone confirmó hoy aquellas sucesivas reuniones con Boudou, Núñez Carmona y Vandenbroele para salvar a la calcográfica de la quiebra.
En diciembre, quien se preentó hoy ante Lijo y no respondió preguntas,aseguró haberse reunido dos veces con el vicepresidente, su socio y otros miembros de la familia Ciccone. La primera habría ocurrido entre Ciccone, Boudou y Núñez Carmona en una oficina de Telefe, facilitada por el entonces gerente de la emisora, Gabriel Bianco. El directivo admitió ayer ese encuentro ante el juez. Según Ciccone, Boudou sólo estuvo unos minutos, y cuando se retiró su socio le advirtió que la familia debía ceder el 70% del paquete accionario de la imprenta. "Fue una imposición y un tanto sobrebio, una velada extorsión", declaró el fundador de la empresa en diciembre.
Pero Clarín también informó este domingo que existe otro testigo directo de la segunda reunión entre Nicolás y Héctor Ciccone y quienes habrían de controlar su imprenta: se trata de Pablo Amato, otro yerno del empresario -esposo de su hija Beatriz- quien aún no declaró en el expediente y podría ofrecer nuevos detalles que ratificarían lo que Boudou sigue desmintiendo.
Amato declararía, entre otras cosas, que en un bar de Puerto Madero Boudou y Núñez Carmona habrían tratado de convencer a los hermanos Ciccone para que vendieran su empresa a "un grupo inversor" que ellos avalaban: The Old Fund. Y también diría que tanto él como su esposa estuvieron con Vandenbroele en el departamento que el vicepresidente tiene en Puerto Madero
Según pudo saber este diario, Amato dijo en distintas conversaciones que él fue quien llevó en su auto a los hermanos Ciccone a ver a Boudou, y que durante el viaje los tres hablaron sobre el vice y Núñez Carmona. El encuentro habría ocurrido en septiembre de 2010. Amato dijo "recordar perfectamente" lo que habría ocurrido en aquella ocasión: estacionó el auto en el hotel Hilton -cercano al bar I Fresh Market, donde era la cita- y Núñez Carmona pasó a buscar a los Ciccone para irse juntos caminando. Cuando la reunión terminó, Amato llevó a Héctor y Nicolás Ciccone a sus respectivas casas, en un viaje en el que volvieron a hablar sobre Amado Boudou.
El juez Lijo aún no llamó a declarar a Pablo Amato, quien según averiguó este diario por su trabajo en la calcográfica tuvo trato frecuente con Núñez Carmona y Vandenbroele, hasta que su familia se convenció de que había sido "estafada" por The Old Fund.