La primera alza en la productividad laboral de la minería nacional desde 2005, se registró en 2013, según establece el anuario estadístico de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
En promedio, el grupo de diez empresas de la Gran Minería Privada (GMP-10), junto a Codelco, registraron un alza de 3,2%, según explica Jorge Cantallopts, director de Estudios (p) de Cochilco.
Aunque puede considerarse un alza pequeña frente a los datos de 2012, esta es la primera vez que se quiebra la tendencia a la baja que se evidencia desde hace nueve años, cuando el organismo estatal comenzó a medir esta componente en la industria.
El indicador se compone entre la producción de cobre de mina y la dotación promedio de personal propio de las firmas.
“Si bien el número de trabajadores de la gran minería del cobre aumentó en un 4,3%, la producción de cobre de este segmento (que representa aproximadamente el 93% del total del país) creció en 6,5%, con lo que se logró revertir la tendencia en productividad”, dice Cantallopts.
Mientras Codelco registró una variación negativa en su productividad, de -4%, las firmas del GMP-10 aumentaron en 6,4%. De todos modos, la estatal mantiene un mejor desempeño en este indicador que las otras empresas medidas.
El país, en tanto, produjo 5,7 millones de toneladas de cobre fino en 2013, lo que implicó un alza de 6,3% respecto al ejercicio anterior.
Otro fenómeno que se está comenzando a evidenciar en la industria es el efecto de los planes de contención y reducción de costos que están aplicando algunas firmas.
“Sin duda que el alza en la productividad laboral y los planes de control de costos han contribuido a quebrar la tendencia en los costos totales unitarios, los que bajaron 7,8% el año 2013 respecto al 2012, destacándose los casos de Collahuasi, Candelaria, Quebrada Blanca y Codelco”, dicen en Cochilco.
En el caso particular de la firma estatal, se destaca la baja de los costos operacionales de 0,2%, pero particularmente la baja de los costos totales en 12%, lo que se explica principalmente por efecto de planes especiales de reducción de costos, además de bajas en precios de energía y otros insumos dicen en Cochilco.
Respecto a las inversiones mineras vía DL 600, en 2013 se materializaron US$ 3.900, un 2,6% menos que en 2012. Y, además, sólo se autorizaron US$ 440 millones para esta industria, muy inferior a los casi US$ 9.500 millones de 2012.