Cada vez que escribimos acerca del oro, reflejamos nuestra visión bajista desde el 2013 y el gran debate existente entre los analistas del mercado acerca de los metales, es si están preparados para iniciar un cambio de tendencia o realizan tan solo un pequeño movimiento contra tendencial para ir a nuevos mínimos finalizando su ciclo correctivo.
Cabe resaltar que dentro de la psicología del mercado aún no detectamos escepticismo en los metales para confirmar su piso definitivo y apostar por un cambio de tendencia, tal como lo presenciamos en el 2011. Dicho comportamiento esperamos exactamente en los metales y aun no es confirmado.
Nuestro análisis y conteo bajista con el oro se mantiene y fortalece con el tiempo, sin embargo no descartamos un conteo alternativo, que estaría reflejando un cambio de tendencia a fines del 2013 para identificar el movimiento del 2014 como el inicio de un gran bull market, esperando el despegue de la onda 3. Con lo mencionado anteriormente cabe resaltar el siguiente análisis: la primera corrección dentro de su ciclo bajista para el oro se realizó desde diciembre del 2011 a octubre del 2012, teniendo 10 meses de proceso correctivo, que identificamos como la onda 2. Asimismo, la corrección actual que cruza el oro, se realizó desde los mínimos de US$ 1,179 en junio del 2013 a la actualidad, cursando 12 meses de corrección, el cual contamos como la onda 4, simetría perfecta entre las ondas correctivas que le dan mayor confianza al conteo bajista con una estructura incompleta.
Por lo tanto, nuestra visión es la definición del triángulo bajista, realizando actualmente la onda E, el cual tendrá como resistencia los valores de US$ 1,334 –US$ 1,356, en donde encontramos el 61.8% y 76.4% del Fibonacci de la onda D, patrón que debería ser respetado para la simetría del triángulo.
El objetivo postriangulo, que identificamos a la par como la onda 5, última onda a la baja, la proyectamos entre los valores de US$ 1,120 y US$ 1,100, en donde el oro finalizaría su proceso correctivo, cerrando la estructura con cinco movimientos a la baja y quedando preparado para revertir un cambio de tendencia y continuar con un gran bull market.
Por otro lado, el conteo alternativo del cual surge el debate existente, se enfoca en la parte final del movimiento, el cual confirma los mínimos del 31 de diciembre como piso definitivo del oro, preparándose para revertir su tendencia bajista.
Este etiquetado está estructurado en caso exista solapamiento del triángulo bajista, superando las resistencias anteriormente mencionadas o supere los máximos de US$ 1,395, punto clave de inflexión para eliminar el conteo bajista y coincidir con el bull market ya iniciado del oro en el 2014.
El metal se encuentra en un momento crucial de corto plazo, que definirá la continuación de su tendencia bajista o un gran rally alcista para ir a nuevos máximos. Seguiremos de cerca.
