Gran revés para la Argentina. La Corte Suprema de Estados Unidos decidió no escuchar la apelación de Argentina en el caso de los fondos buitres. Así, se abre un importante peligro de que nuestro país caiga en default técnico.
En efecto, al negarse a escuchar el caso, la Corte Suprema decidió no revertir el fallo del juez Griesa que obliga la Argentina a pagarles a los fondos buitres al mismo tiempo que les paga a los tenedores de bonos que ingresaron en el canje. Ese pago está previsto para el 30 de este mes.
En repetidas ocasiones, Argentina advirtió que como no tiene plata para pagarles a todos, existe un alto riesgo de que caiga en default. A fin de evitarlo, los abogados de Argentina propusieron, sin embargo, pedirle a la Corte Suprema que reconsidere su decisión. Este tipo de pedido siempre es rechazado, pero le permitiría a Argentina ganar tiempo.
También el Juez Griesa tiempo atrás la posibilidad de una negociación para evitar el default: "Si Argentina está en una situación financiera que no puede pagar, ¿qué es lo que cualquiera de buena fe hace? Viene a la Corte y algún tipo de negociación tiene lugar".
Siguen en pie también las propuestas para negociar con los fondos buitres vía intermediarios, pero difícilmente puedan tener lugar antes del 30 de junio.
La Corte Suprema de Justicia de USA rechazó la apelación argentina por los fondos buitre. A las 9:35 hora de Washington DC, en el caso Argentina vs los fondos NML, Aurelius, Blue Angel y otros pequeños inversores, el máximo tribunal de USA se terminó inclinando por el peor de los escenarios posibles que enfrentaba la Argentina: el rechazo a hacer lugar a la apelación Argentina conta el fallo del juez Thomas Griesa. Según se indicó en el blog de la Corte Suprema, la jueza Sonia Sotomayor no tomó parte de la decisión. A la Argentina le queda ahora pedir un "rehearing" del caso. Pero casi siempre son rechazados.
Era final más temido para el Gobierno argentino. La Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos rechazó esta mañana (16/06) la apelación de la Argentina contra el fallo que ordenaba pagarle a los fondos NML, Aurelius, Blue Angel y otros que no ingresaron en el canje de la deuda y que habían obtenido fallos favorables en instancias inferiores, las que ahora quedan firmes con la decisión del máximo tribunal.
En declaraciones a Radio Mitre esta mañana, el ex Secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, explicó las implicancias del fallo: “Es un antecedente para el resto de los fondos que ingresaron al canje”.
En ese sentido advirtió también sobre el riesgo de default ya que el juez “Griesa en su momento dijo al banco que antes de pagar el próximo cupón debe pagarle antes a los holdouts. Si Argentina no remite los US$1.330 millones (que reclama los buitres), habrá default”.
Sin embargo, aclaró que “hay 25 días para pedir una reconsideración ante la Corte para dejar a salvo el pago del cupón de 400 millones a fin de mes”. Aunque esta alternativa suele ser rechazada también.
El problema es que la decisión de la Corte abre las puertas a los bonistas que sí entraron al canje de la deuda, y eso significa que si bien el Gobierno puede pagarle a los buitres los US$1.330 millones que reclaman, se vendrá un tsunami de reclamos que asciende a US$15.000 millones en momentos en que las arcas del Banco Central no están en condiciones de semejante desembolso.
Algunos comentarios del periodista especializado Andy Jud:
La Corte Suprema de Estados Unidos decidió hoy no escuchar la apelación de Argentina en el caso de los fondos buitre. La decisión implica que sigue vigente el fallo del Juez Griesa que obliga la Argentina a pagar a los fondos buitre al mismo tiempo que a los tenedores de bonos que ingresaron en el canje.
De acuerdo a las reglas de Juego de la Corte Suprema, Argentina tiene ahora 25 días para presentar una última apelación. Con el nombre de rehearing, se pide la reconsideración de un veredicto adverso. El Tribunal Supremo siempre rechaza este tipo de apelación, pero eso le permitiría a la Argentina ganar tiempo.
El próximo vencimiento de deuda tiene lugar el 30 de junio. Pero si Argentina presenta la apelación de rehearing, la expectativa es que se podrá postergar el default que el Gobierno anunció si la Corte la obligaba a pagar a los fondos buitres al mismo tiempo que a los tenedores de bonos reestructurados.
Un perfil de la Corte Suprema de Estados Unidos debería empezar con John Roberts, que para eso es el jefe en el grupo de nueve jueces que la componen. Sin embargo el personaje más conocido del máximo tribunal no es él sino Clarence Thomas, a quien sus silencios y no sus declaraciones han convertido en el protagonista para los medios.
Thomas es muy conocido en Estados Unidos por susprácticamente inexistentes participaciones en los debates de la Corte. Su último silencio duró siete años: entre febrero de 2006 y enero de 2013 no intervino ni una sola vez. Cuando por fin lo hizo, como reportó el diario The New York Times, fue para hacer un comentario ingenioso. Según Jeffrey Toobin, el especialista en la Corte Suprema de la revista The New Yorker, el chiste fue sobre la incompetencia que según Thomas caracteriza a todos los graduados en Yale.
Clarence Thomas
El juez nacido en Georgia en 1948 y convertido en miebro de la Corte Suprema en 1991 (con George Bush padre) fue admitido en Yale para estudiar derecho gracias a uno de esos programas de "acción afirmativa" estadounidenses que tratan de compensar la discriminación sufrida por muchos de sus ciudadanos (Thomas es de raza negra). Para Thomas, haber empezado de esa manera fue un estigma que lo acompañó a lo largo de toda su carrera. "No podía conseguir trabajo fuera de la Escuela de Leyes de Yale", dijo en alguna entrevista.
Su silencio no es lo único que atrajo la atención sobre él. En 1991, la denuncia por acoso sexual en el trabajo que contra él presentó Anita Hill estuvo a punto de costarle el puesto en la Corte. Al fin se demostró inocente pero ningún estadounidense que escuchó la frase ha olvidado la acusación de Hill: "(Thomas) se levantó de la mesa en la que estábamos trabajando los dos, fue hasta su mesa para alcanzar la Coca Cola, miró a la lata y preguntó: '¿Quién puso vello púbico en mi Coca Cola?'"
El juez jefe de la Corte, John Roberts, nació en Nueva York en 1955, sólo siete años después que Clement, pero aparenta muchos menos. Llegó al tribunal en 2005 de la mano de otro presidente republicano, George Bush hijo.
John Roberts
En su discurso de confirmación ante el Senado (tras la nominación por el presidente, una mayoría relativa de la Cámara Baja los convierte en miembros de la Corte) anunció un mandato de modestia y humildad y acudió a la clásica comparación que iguala a jueces con árbitros: "Los árbitros no hacen las reglas. Las aplican. El papel de un árbitro y de un juez es crítico. Se aseguran de que todo el mundo sigue las reglas. Pero es un papel limitado. Nadie va al partido de beisbol para ver a los árbritros".
Para Toobin, sin embargo, su actuación hasta ahora ha sido más la de un conservador dogmático que la de un humilde moderado. "En cada uno de los grandes casos que llegaron desde que se convirtió en el decimoséptimo jefe de los jueces de la Corte Suprema, Roberts se ha inclinado por la acusación, en contra de la defensa; por el estado, en contra del condenado; por el poder ejecutivo, en contra del legislativo; y por la corporación que se defiende, contra la demanda particular".
La Corte
La Corte Suprema se creó 13 años después de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, y su primera reunión tuvo lugar en 1790. Entre los nueves jueces que hoy la componen hay tres mujeres y, por primera vez en su historia, ningún protestante: tres profesan la religión judía y el resto son católicos.
Lo que sí tienen todos en común, y es una marca difícil de borrar en Estados Unidos, es haber estudiado en una universidad de la prestigiosa Ivy League: cinco estudiaron en Harvard, tres vienen de Yale, y uno estudió en Columbia. El sueldo anual es de US$ 213.900, excepto para Roberts, que cobra unos 10 mil dólares más por ser el juez principal.
En cuanto a la división política, que en teoría no importa pero en la práctica define muchos de los 80 casos que en promedio falla la Corte por año, gana el Partido Republicano por tener entre los nueve jueces a cinco de sus nominados. Hay quorum con seis jueces y reciben 10 mil peticiones anuales para tratar un caso.
Minibiografías del resto de los nueve miembros (ampliada en la página oficial de la Corte Suprema, en inglés)
Sonia Sotomayor
Una de las dos mujeres que Barack Obama ha llevado a la Corte Suprema, es también la primera latina en llegar al máximo tribunal. Pertenece a la comunidad puertoriqueña del Bronx, en Nueva York, donde nació en 1954.
Estudió en Yale y para la Casa Rosada, es una persona más conectada "con el mundo real". Así la describió también la periodista Lauren Collins: "Diabética, divorciada, alguien que contrajo deudas por un tratamiento odontológico, una persona que en la víspera de su ceremonia de investidura esta cantando "We Are Family" en un karaoke".
Antonin Scalia
Entre los miembors actuales, es el juez que más años lleva en la Corte.
Llegó al tribunal el 26 de septiembre de 1986, nominado por el presidente republicano Ronald Reagan y nació en Trenton (Nueva Jersey) en 1936. Tienenueve hijos y terminó su carrera de leyes en Harvard.
Ruth Bader Ginsburg
Cofundadora del Proyecto por los Derechos de las Mujeres dentro de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, Ginsburg nació en Brooklyn (Nueva York) en 1933 y es hoy la persona más anciana de la Corte.
Estudió en Columbia y pertenece al tribunal desde que la nombró Bill Clinton en 199
Elena Kagan
Nominada en 2010, la segunda jueza de Barack Obama nació en Nueva York y estudió en Harvard.
El presidente demócrata la nombró cuando se retiró John Paul Stevens, a los 90 años y tras 35 años de carrera en la Corte.
Samuel Anthony Alito
El segundo juez nombrado por George Bush hijo llegó a la corte en 2006. Nació en Trenton (Nueva Jersey).
Es famosa la antipatía que profesa hacia Barack Obama, que cuando era senador votó contra su nombramiento como juez de la Corte
Anthony M. Kennedy
Nacido en Sacramento (California) en 1936, es otro de los hombres de Reagan. Ocupó su sitio en el tribunal el 18 de febrero de 1988.
Al principio de su carrera trabajó como abogado en San Francisco y en Sacramento. También fue profesor de derecho constitucional.
Stephen G. Breyer
El segundo californiano de la Corte nació en San Francisco en 1938. Formó parte como fiscal de la comisión especial creada para investigar el caso Watergateque terminó con la presidencia de Richard Nixon.
Fue elegido juez por el demócrata Bill Clinton, en 1994.