“Lo anticipo, será el Tribunal Constitucional el que tendrá que revisar esto”,  comentó el diputado Javier Macaya (UDI) tras la rápida aprobación de la reforma tributaria en la Cámara de Diputados. 

La Alianza y la UDI, particularmente, consideran que la iniciativa  vulnera principios constitucionales al establecer mecanismos como el Registro de Utilidades Atribuidas y el 10% de retención a las empresas. A ello suman algunas atribuciones que califican de “excesivas” para el servicio de Impuestos Internos.

La UDI esperaría hasta la salida del texto del Senado para presentar el requerimiento -probablemente a fines de agosto-, sobre el cual no hay nada seguro.

Ello, porque de los 10 miembros del Tribunal Constitucional, hay varios cuyos fallos son impredecibles y han sorprendido a quiénes supuestamente representaban.

Lo cierto es que la correlación de fuerzas favorece al Gobierno, ya que  6 integrantes son reconocidos simpatizantes de la Concertación.

Pero cuando se trata de jurisprudencia e interpretación de la Carta Fundamental, las sensibilidades se entrecruzan.

Marisol Peña Torres (Presidenta)
Polémica fue la votación para designar a la primera mujer como presidenta del TC, luego que en varias oportunidades no obtuviera el quórum necesario. 

Es que la ex asesora jurídica de los ministerios Secretaría General de Gobierno y Secretaría General de la Presidencia mantiene una disputa con su par  María Luisa Brahm, ya que pese a ser ambas afines a la oposición la primera es de tendencia más conservadora y la segunda  de corte más liberal.  De hecho, Brahm prefirió entregar su voto a Carlos Carmona para titular del organismo.

Entre las votaciones más relevantes de Peña  destacan su voto de rechazo a la distribución de la “píldora del día después” en el sistema público, donde fue minoría. 

Y fue mayoría en declarar inconstitucional  el préstamo del BID al Transantiago.

Raúl Bertelsen Repetto
Debido a su participación, como asesor de la Junta Militar presidida por Augusto Pinochet, en la redacción de la Constitución de 1980, Bertelsen es considerado parte del sector más conservador del Tribunal Constitucional y cercano por ende a la derecha política.

Sin embargo, sus votaciones no han estado exentas de polémicas. Hace poco  sorprendió con el voto en contra del requerimiento de senadores de RN y la UDI  que impugnaba un acuerdo político de la Cámara de Diputados  (entre oposición y oficialismo) para aceptar el veto al proyecto de televisión digital. El proyecto fue promulgado, tal como esperaba Bachelet.

En lo valórico acogió la idea que consideraba la conducta homosexual como causal de divorcio, rechazando un recurso que pedía su inconstitucionalidad por ser discriminatorio.

Iván Aróstica Maldonado
Hombre reconocido de centro-derecha, fue designado en el cargo por el Presidente Sebastián Piñera, tras la renuncia de José Luis Cea. Fue consultor en instituciones como Contraloría General de la República, Ministerio de Obras Públicas, Comisión Nacional del Medio Ambiente y Subtel. 

Entre sus votaciones destaca que votó a favor el requerimiento presentado por la administración de Piñera para echar abajo una indicación de los senadores concertacionistas  que eliminaba el tope de 30 UF al posnatal. 

A la hora de votar por la presidencia del TC se abstuvo en más de una oportunidad.

Y en lo valórico está lejos de ser considerado conservador, pues votó a favor de un requerimiento presentado por una pareja de homosexuales a quienes el Registro Civil no quiso reconocer su unión contraída en el extranjero. 

María Luisa Brahm Barril 
Fue considerada la mujer fuerte del gobierno de Piñera como Jefa de Asesores del Presidente, a cargo del segundo piso de La Moneda. Su postulación fue muy criticada por la oposición de ese momento, quiénes señalaron que el mandatario se estaba dando un “gusto político” con su nombramiento. 

Cercana a RN, enfrentó su mayor polémica en la elección de la presidencia del TC, cuando hizo pública la existencia de presiones indebidas en el proceso a favor de Peña. 

En temas valóricos es considerada más bien liberal, una de las principales diferencias con la actual presidenta, hecho constatado en su votación a favor de declarar inconstitucional la causal de homosexualidad para el divorcio por ser discriminatorio con este grupo. Votación que perdió. 

Hernán Vodanovic Schnake
Vodanovic fue  jefe de Gabinete del ministro de Agricultura en el gobierno de Salvador Allende, pero tras el 11 de septiembre, se dedicó a la reorganización del Partido Socialista, del cual llegó a ser vicepresidente años más tarde. Fue electo senador como representante del PPD en 1989, pero volvió al PS dos años más tarde. 

Si bien con todos estos antecedentes la posición política de este miembro del TC quedaría clara, sus votaciones también han estado marcadas por la polémica. 

Votó a favor del requerimiento de Piñera, inclinando la balanza  para declarar  inconstitucional los cambios introducidos por la Concertación al proyecto del posnatal. 

También impugnó el préstamo BID al Transantiago que se había gestionado en la época de Bachelet, lo que le valió la crítica de sus correligionarios. 

Francisco Fernández Fredes
El abogado de la Universidad de Chile disputó en 2011,  con Bertelsen, la presidencia del Tribunal Constitucional. 

Fue miembro del comité central del Partido Socialista y entre 1993 y 1998 lideró el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), desde donde emigró  para desempeñarse como Fiscal Nacional Económico entre 2000 y 2001.

Fue parte de la minoría de dos votos -junto a Juan Colombo- por aceptar la legalidad del préstamo del BID al Transantiago.

También estuvo junto con Peña, Bertelsen, Aróstica y Romero a favor de establecer que la conducta homosexual es causal de divorcio, en contra de un prisma más liberal que consideraba que este acápite es discriminatorio con los gays.

Gonzalo García Pino 
Era militante de la Democracia Cristiana hasta antes de su nombramiento como ministro del TC, durante los gobiernos de la Concertación se desempeñó en diversos cargos relativos a la defensa nacional, tales como asesor del Ministro de Defensa (1994-1997) y Subsecretario de Marina (2005-2006) y Guerra (2006-2010).

Si bien por sus antecedentes es considerado cercano a la izquierda política, es reconocido por sus pares por su independencia, tanto así que en su votación para integrar el TC, el senador Alberto Espina (RN) señaló que “podemos tener ideas políticas distintas, pero creo que es un lujo para el Tribunal Constitucional”.

Juan José Romero Guzmán 
Entre 2005 y 2010, durante el primer gobierno de Bachelet, Romero se desempeñó como subsecretario de Marina y de Guerra. También fue asesor legislativo del ministro del Interior.

Sorprendió con su votación a favor del requerimiento de la Alianza que impugnaba  el acuerdo político alcanzado en la Cámara de Diputados para despachar el proyecto de ley de televisión digital, donde se unió a los votos de Marisol Peña, Iván Aróstica y María Luisa Brahm. Al final  el requerimiento fue rechazado. 

Romero tiene experiencia en Derecho Constitucional y regulación económica, además ha sido suplente del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.

Carlos Carmona Santander
Cercano políticamente a la Concertación, fue jefe de la división jurídica del Ministerio Secretaria General de la Presidencia entre 1994-2009 (Segpres) donde le llamaban “la república” por su amplio conocimiento legislativo.

Arribó al TC nombrado por la Presidenta Bachelet y disputó la presidencia del Tribunal con Peña. 

Luego de varias votaciones terminó cediendo  en una especie de acuerdo, según el cual asumiría en agosto la presidencia de este Tribunal.

En La Moneda lo estiman como una persona leal a sus lineamientos, lo que ha demostrado en sus votaciones al pronunciarse contra el requerimiento por el posnatal presentado por Piñera, y contra la impugnación de la Alianza por TV digital. 

Domingo Hernández Emparanza 
Cercano a la Democracia Cristiana, con su ingreso al Tribunal Constitucional en 2012 se quebró el empate entre simpatizantes de  derecha e izquierda dentro del pleno, inclinando la balanza hacia  la “coalición” de gobierno, que quedó con 6 cercanos.

Fuentes ligadas a su elección, comentaron que su llegada fue una gran sorpresa, ya que su nombre surgió de la transacción entre los sectores más progresistas y  más de centro en la Corte Suprema.

En el proceso de elección de este nuevo miembro del TC participaron cinco candidatos, quedando en segundo lugar de las preferencias el abogado integrante de la Corte de Apelaciones de Santiago, Emilio Pfeffer, quien recibió 6 votos.