El consumo energético del país puede reducirse fuertemente si las viviendas se aislan térmicamente con una reducción de más del 50% en refrigeración, y de más del 60% en calefacción, con la consecuente reducción de la tarifa a pagar.

Así se desprende de un informe realizado por la empresa ISOVER Saint Gobain -productora de lana de vidrio- para dar a conocer los beneficios del uso eficiente de la energía a través de la aislación térmica, lo que redunda en menor consumo, menor emisión de CO2, mayor sustentabilidad y menor gasto en calefacción y refrigeración.

El ahorro estimado por el informe sería mayor al 50% del consumo para refrigeración y mayor al 60% de calefacción.

Cómo hacerlo

Al aislar correctamente los hogares del país se disminuye fuertemente el gasto energético y se emite menos CO2, se afirma.

La aislación térmica con lana de vidrio Isover puede generar un gran beneficio para los usuarios, sus bolsillos y el medio ambiente, afirman desde la empresa. Un hogar aislado disminuye su consumo de energía para calefaccionar (o refrigerar) sus ambientes, genera menores gastos en las facturas y reduce sus emisiones de CO2.

Al consumir menos energía los usuarios pagan precios más bajos por la misma. Entonces el beneficio es doble ya que se paga un valor unitario menor y se consume menos energía, agregan.

Si el ahorro es mayor al 20% del consumo, el usuario pagará un costo menor que si ahorra entre un 5% y un 20%. En cambio, si disminuye su consumo en menos de un 5% abonará tarifas mayores.

El consumo energético en Argentina tiene una fuerte incidencia en lo que se denomina "Espacios habitables - Área construcción", el mismo se corresponde con el consumo residencial, comercial y de servicios sanitarios. En 2012 estos sectores utilizaron el 54% de la electricidad y el 36% del gas.

Como referencia, el informe cita que durante 2012 se consumieron 105.977840 MWh en todo el país (en concepto de aire acondicionado para refrigeración), y el 29% de ese consumo se dio en las ciudades capitales de cada provincia.

En cuanto al consumo de gas, durante 2012 se consumieron 32.061.048 miles de M3, de los cuales el 32% se concentró en las capitales de cada provincia.

En base a estas cifras, el informe precisó que si se aislaran térmicamente muros y techos, según normas IRAM de acondicionamiento higrotérmico, de viviendas residenciales en las distintas capitales provinciales, se generaría un ahorro de energía consumida en refrigeración con AA y calefacción a gas.

Un beneficio global

Por su parte y en esta misma línea, un trabajo realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), destaca que "un adecuado aislamiento térmico de las viviendas contribuye a la disminución de la demanda de energía para calefacción y refrigeración, reduce el impacto ambiental y genera una mejor calidad de vida de la población".

El informe del INTI se desarrolla sobre la posibilidad de un acondicionamiento térmico pasivo de la envolvente de edificios (paredes, techo, piso y aberturas), tanto para la ejecución de viviendas nuevas como para su incorporación a las existentes.

"El reducido costo adicional que esto implica es recuperado en un corto plazo por los menores consumos de energía destinados a calefacción y refrigeración", lo que permitiría que "el ahorro real de consumo de energía, destinado a calefacción para uso residencial, sería de 42,99% respecto a la actual demanda registrada".

Este ahorro global se obtendría en todos los combustibles utilizados para calefacción: gas natural, electricidad, gas envasado, leña, combustibles líquidos.