Datos oficiales comparativos entre 2012 y 2013 muestran que el valor de las regalías mineras obtenidas por la exportación de oro se incrementaron; sin embargo el volumen del metal dorado bajó de 22 a 12 toneladas.
Este hecho fue observado por el diputado Jaime Navarro, quien teme que esa cantidad fue desviada por vía contrabando.
De acuerdo al informe del Ministerio de Minería, en 2012 Bolivia exportó un volumen de 22.684 toneladas de oro fino, amalgamas y desechos, por un valor de 1.215 millones de dólares.
Según el legislador fue grande la cantidad negociada, pero el pago que recibieron las regiones por regalías solamente llegó a 7,8 millones de dólares.
No obstante, el año pasado, el volumen enviado al exterior cayó a 12 toneladas por los cuales recibió 577 millones de dólares.
Pese a la menor cantidad enviada a los mercados exteriores, los departamentos y municipios recibieron 13,9 millones de dólares.
"Sólo en desperdicios exportados llegaba a 20 toneladas, Bolivia no producía esta cantidad en gestiones anteriores, históricamente produjo entre 4 a 6 toneladas de desperdicios. Ésa es una de mis observaciones”, afirmó Navarro.
En agosto de 2013, este matutino informó que el país exportó oro por 1.215 millones de dólares y el 90,4% -1.099 millones de dólares- de esa producción se vendió bajo la figura de "desechos y desperdicios de amalgama”, lo que permitió pagar menos regalías a favor de las regiones.
El Senarecom calculó, entonces, una presunta evasión impositiva que va entre 21,4 y 71 millones de dólares (entre 150 y 500 millones de bolivianos, aproximadamente).
Debido a ello, la entidad estatal, con el fin de regular las exportaciones de desperdicios y amalgamas, éstas fueron incorporadas entre las partidas que deben ser controladas y registradas por el Senarecom, mediante la Resolución Ministerial 123 de Minería, que obliga a declarar a los operadores la producción que sale al exterior. Navarro ponderó el nivel de control realizado por Senarecom