Según confirmaron a Infobae desde las entidades, el pedido obedece a la necesidad del Central de cuidar los tan ansiados billetes verdes. "Lo que pide es algo que puede ser fácilmente operativo para un exportador. Por ejemplo, pide dólares para pagar utilidades y ese mismo monto lo liquida en el mercado oficial por una exportación. Ellos pueden hacer eso. Ahora la empresa que no genera divisas está en serios problemas", comentaron desde la mesa de dinero de un banco líder.
El esquema, de alguna manera, se remonta al "1 a 1" de Guillermo Moreno que imponía algo mucho más complicado de realizar. Por cada dólar que sale por importaciones, otro tiene que entrar por exportaciones. Eso afectaba a todo el mercado. Pero esa forma de operar, que sucedía en la época de Mercedes Marcó del Pont en el BCRA, ya no corre.
De todas formas, el Central, ahora con Juan Carlos Fábrega en la conducción, también limita las operaciones de importaciones para que no salgan tantos dólares. Pide que las operaciones se "matcheen", o sea, se compensen. El que quiere llevarse dólares tiene que encontrar quien quiera ingresarlos. Así, juntan a esas dos puntas para calzar la operación que pasa (pero no incrementan el volumen) por el mercado oficial. Traba lo que puede, no todo. Ya que tiene que liberar algunas operaciones para que no impacte tanto en la economía. De hecho, con restricciones, el esquema actual es mucho menos restrictivo que en la época del inefable Moreno.
Sea como fuese, remarcan en el mercado, el rubro "utilidades y dividendos" no es demasiado representativo en términos de volumen. Representa sólo entre el 5% y 10% de lo que mueve el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), o sea la plaza oficial.
Según datos oficiales del BCRA, durante el primer trimestre de 2014, los giros de utilidades y dividendos realizados con acceso al MULC totalizaron u$s306 millones (con un aumento interanual de unos u$s 150 millones). Se destacaron los giros del sector minero por u$s69 millones y de la industria química, caucho y plástico por u$s41 millones.
En el 2012, se fueron u$s1.363 millones por el giro de dividendos, mientras que en 2012 tan sólo u$s225 millones. Quienes aún mantienen vedado el acceso al giro de utilidades son los bancos. Más allá de los rumores que aparecieron en un momento, el Central no liberó ese mercado.