Pobladores culpan por la escasez a restricción impuesta para combatir a la minería ilegal. Funcionarios aducen que mal clima impide el transporte de gasolina.
Desde hace tres días las calles más concurridas de esta ciudad, capital de Madre de Dios,están colmadas por filas de motos, carros, tractores y buses que pugnan por un galón de combustible.
En los exteriores de uno de los grifos, en la avenida Dos de Mayo, donde un centenar de choferes aguardaban ser atendidos, Pacco Agapito, padre de cuatro niños y mototaxista, esperaba la venta de 5 soles de combustible y con el cual solo le alcanzaría para trabajar unas dos horas.
“Antes sacaba 60 soles al día, ahora solo consigo 20”, nos dice angustiado porque no sabe cómo cubrir los gastos de su familia.
En Puerto Maldonado hay 31 grifos, pero solo cuatro cuentan con combustiblepara abastecer a unos siete mil vehículos motorizados y unas 22 mil mototaxis, explicó el economista César Zuñiga.
Los vehículos menores están obligados a consumir solo 5 soles de combustible por día, mientras que los carros, buses y tractores 25 soles. La venta se hace previa presentación del documento nacional de identidad (DNI).
Las personas que llegan a pie a los grifos, como Olinda Vencincio, solo pueden comprar una galonera de combustible (cuatro litros). “Yo cocino con petróleo, y para conseguirlo tengo que viajar una hora porque los grifos que están cerca de mi hogar están cerrados", se queja.
Para la mayoría de pobladores, la difícil situación que atraviesan es producto del DS 105, que regula la venta de gasolina y petróleo como medida para erradicar la minería ilegal en Madre de Dios.
Hasta hace dos meses llegaban hasta este departamento unos 830,000 galones de petróleo procedentes del Cusco. Ahora solo llegan 370 galones.
Pero según Roger Chávez, representante de Osinergmín (Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería), el desabastecimiento se debería a un problema climatológico que entorpeció el traslado del combustible desde Cusco a Madre de Dios.
Chávez agregó que muchos griferos han optado por guardar su mercadería. Mientras que un funcionario de la Superintendencia Nacional de Aduanas y administración Tributaria (Sunat) dijo que mañana se solucionaría el déficit. Ambas entidades se culparon mutuamente de la falta de fiscalización.
En la zona rural, la situación es aún más crítica. El alcalde de Boca Colorado, Fortunato Cruzado, dijo que por falta de combustible no tienen electricidad y que un galón cuesta hasta 35 soles.
En tanto, hasta el envío de este despacho la población se preparaba para afrontar un nuevo paro, aunque ninguna autoridad ni dirigente de las organizaciones sociales había confirmado que se realizaría esa drástica medida.
Lo que sí se sabe es que, mediante comunicado, el municipio provincial de Tambopata anunció que por falta de gasolina ya no podrá recoger la basura.
Bastión recuperado
Mientras esto ocurre en la zona urbana de Madre de Dios, en La Pampa, que era el bastión de la minería ilegal, quedaban aún algunos rezagos de la práctica de la actividad ilegal. Para hoy se prevé un nuevo operativo de interdicción que dé paso al monitoreo y vigilancia para evitar que los mineros se vuelvan a instalar en la zona.
El comisionado para la Interdicción y Formalización de la Minería, Daniel Urresti, destacó los resultados del operativo Principio de Autoridad IV y anunció que en julio se habrá erradicado el 70% de la minería ilegal en Madre de Dios.
Sostuvo que continuarán las acciones de interdicción en otras zonas del país, como Puno, Cusco y Piura, donde también hay minería ilegal.
Urresti sostuvo que el gobierno tiene el firme compromiso de continuar con la lucha contra la minería ilegal sin ningún condicionamiento.
En ese sentido, el funcionario rechazó que se pretenda vincular al Ejecutivo con un sector de mineros ilegales justo en momentos cuando se hacen constantes intervenciones para erradicar esa actividad ilícita.
Claves
Motivo. En el 2013, cinco millones de galones de combustibles llegaban a Puerto Maldonado. El 80% iba a Huepetuhe, Colorado y Masuco, zona de minería ilegal, lo que originó que se apruebe la regulación.
Medidas. Con apoyo de estudiantes extranjeros, la policía colocará una base de estudios ecológicos que permitirá saber cómo recuperar la agricultura en la Pampa y Huepetuhe.
Resultados. En el operativo del lunes se destruyeron 52 balsas y 83 motos lineales.
El obispo de Puerto Maldonado, Francisco González Hernández, y el sacerdote Pablo Zavala Martínez, que realiza su labor eclesiástica en comunidades de la provincia del Manu en Madre de Dios, llegaron hasta el Congreso para pedir que el gobierno cese los operativos de interdicción que están generando destrucción y muerte en esta región.
"Vengo a denunciar para que esto no se dé más. Estamos ante un Estado que está cometiendo terror y acoso a una población que hoy está inerte, sin patrimonio, sin nada; temerosa y controlada por todos lugares. Creo que la interdicción tiene que acabar hoy mismo. En nombre de Dios que no siga con esto, no solo lo va destrozar a él sino a su gobierno", clamó González.
El obispo afirmó que durante los operativos de interdicción en Madre de Dios, se bombardea casas y elimina todo el patrimonio de mineros pobres. Ante ello, reclamó que si cometieron un delito, que sean juzgados, pero subrayó que nadie puede implantar un estado de terror, una invasión policial-militar que consiste en bombardear y hacer estallar absolutamente todo.
González se preguntó, qué puede conseguir el alto comisionado para la interdicción y formalización de la minería, Daniel Urresti, con haber quemado 80 motos lineales de los mototaxistas de la zona, o con incendiar farmacias, tiendas de abarrotes y otros negocios.
En la misma línea, el sacerdote Zavala Martínez hizo un llamado a detener los operativos de interdicción. Sostuvo que si bien la minería, tal como se desarrolla en Madre de Dios, no está bien concebida, nadie que les ha enseñado "el camino correcto".
"El problema no es minero sino de todo el pueblo. Se ha creado una situación tan difícil que cualquier día puede estallar", advirtió.
El clérigo señaló que ha enviado tres cartas abiertas al presidente de la República Ollanta Humala para alertarlo de la situación que se vive en Madre de Dios.
Los trabajadores que están al servicio de los mineros ilegales en Madre de Dios, se redujeron a la mitad y pasaron de 30,000 a 15,000 personas, en los últimos ocho meses, informó hoy el alto comisionado para la Interdicción y Formalización de la Minería, Daniel Urresti.