Sólo cuatro meses alcanzó a durar la recomendación de compra que los estrategas de J.P. Morgan pusieron para Chile. Esta semana el banco de inversiones internacional decidió volver a dejar a la bolsa chilena en terreno neutral. En este tiempo el mercado local ya ha subido 7,6% medido en dólares, por lo que el atractivo de las valorizaciones que tenía a principios de año simplemente ya no pesa tanto frente a los riesgos que hoy, en cambio, se muestran algo más evidentes.
Entre las razones que más influyeron en las perspectivas más conservadoras de J.P. Morgan para Chile están: el debilitamiento del peso chileno frente al dólar, el empeoramiento en los datos macroeconómicos, el nivel de múltiplos PU (era de 13,7 veces y ahora ya está en 16 veces) y el fuerte deterioro en el ambiente empresarial causado por la reforma tributaria.
Aunque en el primer trimestre de este año el crecimiento agregado de 13% en las utilidades de las empresas chilenas estuvo en línea con lo esperado por el consenso de los analistas, el mercado bursátil local ha mostrado peores retornos que la región. En tres meses, Chile ha subido 7,9% vs. Latam que ha tenido un retorno de 14,6%; en doce meses, Chile ha tenido una variación de -14,3% vs. Latam que ha variado -2,4%.
Según observan los estrategas de J.P. Morgan, esto se ha dado en vista de “mayores preocupaciones sobre el impacto de la reforma tributaria en las perspectivas de crecimiento de la economía, en un contexto en que la actividad ya se está desacelerando”.
La reciente rebaja desde 3,1% hasta 2,9% en las expectativas de crecimiento económico para Chile esperado por los economistas de J.P. Morgan hace eco de los riesgos de desaceleración. Asimismo, los estrategas del banco señalaron que “aunque creemos que no es directo (el impacto de la reforma tributaria), nuestra mayor preocupación se basa en cómo este ambiente está dañando las perspectivas macro de corto plazo vía inversiones”.
En ese sentido, el banco de inversión afirma que el impacto de la reforma tributaria puede ser dividido en dos categorías principales. El primero es el efecto del mayor pago de impuestos. Los cálculos de J.P. Morgan apuntan a un impacto cercano al 13% en el valor de las compañías chilenas, lo que a juicio del banco ya estaría internalizado en los precios actuales de la bolsa local producto del mal desempeño del mercado chileno desde que en abril de 2013 Michelle Bachelet creo la comisión para dar paso a una reforma tributaria.
El segundo efecto está relacionado con el potencial impacto del cambio impositivo en las perspectivas macroeconómicas del país, como inversión, desempleo y, últimamente, el crecimiento del PIB potencial.
Estrategia de inversiones
El escenario anteriormente descrito genera el riesgo de que las estimaciones de crecimiento de las utilidades por acción para 2014 y 2015, argumenta el banco de inversión. En todo caso, permanecen “constructivos” en sectores defensivos (utilities) y los que tienen un buen desempeño a nivel de utilidades, como por ejemplo los bancos que han visto impulsada su última línea producto de una mayor inflación.
En acciones particulares, en su portafolio mantienen a Falabella, Santander Chile, Entel e ILC.