El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró hoy que la salida de la petrolera Pemex de la española Repsol es una decisión "técnica" adoptada por la empresa por motivos de "rentabilidad financiera" y sin que afecte a las relaciones entre los dos países.
En rueda de prensa junto al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, Peña Nieto fue preguntado por la decisión adoptada la semana pasada por Pemex, que vendió el 7,86 % del capital que tenía en Repsol, donde queda ahora con el 1,4 %.
Para el mandatario mexicano esa decisión es "gerencial y técnica", basada en el objetivo de tener una rentabilidad económica a la inversión previa.
La casi salida de Pemex de la petrolera española, después de cerca de tres años de diferencias entre ambas por el control corporativo "no proyecta nada" en la relación "de hermandad" entre ambos gobiernos, según subrayó Peña Nieto.
Previamente, en una entrevista con Televisión Española, había afirmado que la salida de Pemex del accionariado de Repsol no va a afectar a los nuevos contratos de la petrolera mexicana con los astilleros gallegos. El mandatario mexicano, de visita oficial en España, respondió con un contundente "no" a esta cuestión, a la vez que insistió en que Pemex "sigue siendo una empresa del Estado mexicano".
La multinacional mexicana adjudicó en enero pasado la construcción de dos hoteles flotantes a dos astilleros españoles: Navantia, de propiedad pública, y Barreras.
Reforma energética
Peña Nieto defendió la reforma energética que ha llevado a cabo en su país por la que "el Estado mexicano mantiene la propiedad de los hidrocarburos", pero "se abren nuevas opciones para que en la exploración, explotación y producción de productos energéticos participe el sector privado".
En ese caso, dijo el mandatario mexicano, Pemex "se va a enfrentar a una mayor competencia del sector privado, lo que también va en beneficio de la población, que tendrá acceso a insumos energéticos que competirán en precios y calidad".
El presidente destacó el buen momento que vive México para la inversión y se refirió a los 39.000 millones de dólares que su país captó en 2013 y los 5.000 millones en el primer trimestre de 2014.
El presidente Enrique Peña Nieto rechazó que la salida de Petróleos Mexicanos (Pemex) de la española Repsol se trate de un gesto hostil, sino de una decisión técnico financiera de rentabilidad.
El mandatario ofreció una conferencia de prensa en el Palacio de la Moncloa, junto con su homólogo español Mariano Rajoy.
La semana pasada la paraestatal mexicana vendió 7.86 por ciento del capital que tenía en Repsol. Ahora sólo le queda el 1.4 por ciento.
"La salida de Pemex del acuerdo que tenía de participación en Repsol básicamente fue una definición tomada por la empresa a partir de una ponderación de la rentabilidad; que esto significaba a Pemex de la valoración y ponderación de orden financiero económico Y es una decisión de orden gerencial y técnica financiera la que Pemex ha tomado.
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"De ninguna manera ni proyecta ni significa nada en la relación cercana y de hermandad que hay entre los dos gobiernos y entre las dos naciones", dijo.
Por su parte, Mariano Rajoy, presiente del Gobierno Español, dijo que en España se sigue con enorme interés las reformas emprendidas por su gobierno.
"Somos dos gobiernos reformistas, ambos compartimos la determinación y la visión para llevar a cabo las Reformas que nuestros países necesitan para generar riqueza y empleo e incrementar el bienestar de los ciudadanos. Los dos sabemos que no es fácil que en ocasiones las medidas son impopulares o afectan a sectores concretos pero aun así hemos hecho lo que debíamos y los resultados comienzan a verse", dijo.
Refirió que ha transmitido al presidente Peña Nieto que cuenta también con todo su apoyo y disposición para acompañar a México en su transformación para profundizar la colaboración en todos los ámbitos.
"He transmitido al presidente nuestro apoyo a las iniciativas en curso para modernizar el acuerdo global de México con la Unión Europea", añadió.
En una semana en la que Pemex ha salido prácticamente del capital de Repsol al vender un 7,86% -todavía conserva una participación del 1,63%- y en la que la petrolera ha abonado 1 euro por acción como dividendo extraordinario, el consenso de mercado ha decidido elevar un 0,3% su valoración, hasta los 21 euros, máximos de más de dos años.
Niveles máximos de algo más de dos años también alcanzó su cotización hace poco más de una semana (el 2 de junio) antes de repartir su dividendo extraordinario, cuando rozó los 20 euros. El próximo pago, que está incorporado en el EcoDividendo (la herramienta de elEconomista que selecciona los dividendos más rentables de la bolsa española), se abonará el 9 de julio aunque en este caso la retribución bajo la fórmula scrip dividend y solo se abonará en metálico a quines lo reclamen expresamente, quienes recibirán un monto bruto de 0,479 euros por acción. Con ambas retribuciones, Repsol se convierte este año en la compañía más rentable del Ibex 35, al repartir una rentabilidad cercana al 10%.
Asimismo, en la revisión del Eco10 para el próximo trimestre, la petrolera española se ha convertido en el valor favorito dentro de la Cartera de Consenso, al aumentar su peso desde el 6,3% hasta más del 8%.
Por otro lado, en cuanto a su recomendación, la media de analistas mantiene su opinión y le otorga un semáforo ámbar a sus títulos.
