Corporación América, del grupo Eurnekian, inauguró el nuevo aeropuerto de Natal, capital del estado de Río Grande do Norte, en Brasil, donde llevó adelante una inversión de 500 millones de reales junto con la firma local Engevix. La nueva terminal, construida por el consorcio Inframerica (Corporación América-Engevix), fue entregada siete meses antes de cumplirse el plazo previsto en los pliegos de la concesión para estar listo antes del comienzo del Mundial de fútbol.

El aeropuerto internacional comenzó a operar el 31 de mayo pasado y en el proceso de puesta a punto fueron trasladadas todas las operaciones y los servicios que hasta entonces brindaba la antigua terminal área Augusto Severo, que de ahora en más actuará solamente como base aérea militar.

La nueva aeroestación -denominada Governador Aluízio Alves- tiene una capacidad actual para 6,2 millones de pasajeros y está previsto que en la próxima década ese número se duplique.

El contrato de concesión es por 28 años y la inversión total prevista es de 650 millones de reales, de los que ya se invirtieron 500 millones. Corporación América informó que el acto inaugural fue presidido por el ministro de Aviación Civil, Wellington Moreira Franco, y la gobernadora del estado de Río Grande do Norte, Rosalba Ciarlini.

Quedan apenas cinco días para que la Argentina debute en el Mundial, frente a Bosnia, y algunos de los vuelos charters programados para salir de Buenos Aires hacia Brasil –y que llevarán hinchas argentinos– todavía no tienen su futuro definido.

Esta situación se comenzó a gestar hace dos semanas pero ahora, ante la inminencia del arranque mundialista, ya genera cierta preocupación entre las compañías aéreas, y por ende en las agencias de turismo, que son quienes contratan sus servicios ante la demanda de los hinchas que pretenden llegar a Brasil.

“Durante los últimos días las negociaciones avanzaron bastante y logramos la aprobación de algunos vuelos, pero es todo muy a cuenta gotas. Son cuestiones que debemos definir cuanto antes”, sostuvo uno de los representantes de una línea aérea.

Hasta ayer, incluso, algunas compañías del sector continuaban ayer presentando ante la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) documentación correspondiente para sumar vuelos charters, luego de lograr el visto bueno para algunos de sus servicios.

Según pudo saber El Cronista, los vuelos especiales que fueron pedidos por las líneas aéreas suman no menos de 25. De este total, algo menos de la mitad serían los que todavía deben pasar por el ojo de la ANAC.

Las aéreas que mayor injerencia tienen en este mercado –al menos para el caso del Mundial Brasil 2014– son TAM, Aerolíneas Argentinas (la que menos trabas debió enfrentar) y Andes. Incluso, según precisa el sitio especializado Aviación News, Andes “tenía comprometidos más de una docena de vuelos para la primera fase, la mayoría contratados por la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) para trasladar a familiares de los jugadores y dirigentes”.

Para ejemplificar las complicaciones, y si bien su situación fue mejorando con el correr de los días, hasta mediados de la semana pasada Andes apenas contaba con autorización para volar cuatro de los charters que había gestionado ante la ANAC.

Sobre qué ocurrirá durante las próximas horas con este tema, las compañías aéreas prefieren ser cautas, aunque optimistas.

“Debemos pensar que todo saldrá bien porque, aunque muy de a poco, las cosas se fueron solucionando. Está claro hubiéramos preferido que todo se desarrollara con mayor celeridad para ser más previsibles, pero hoy no nos queda otra que pensar en que las negociaciones tendrán un final positivo”, explicó una de las fuentes consultadas por El Cronista.

Al mismo tiempo, resaltó que “si no lo podemos resolver cuanto antes vamos a estar ante un problema”.
La disputa de las aéreas con el Gobierno –en este caso representado por la ANAC– no son nuevas.
En diciembre de 2011, a pocos días de que arrancara la temporada de verano, tanto aéreas como operadores turísticos habían mostrado su preocupación porque la ANAC no se había pronunciado sobre un pedido elevado según las compañías en tiempo y forma para poder poner en marcha varios servicios de vuelos charters que ya tenían arreglados con los operadores turísticos para llegar hacia varios destinos.

Incluso, ante la falta de respuestas esos servicios especiales debieron ser dados de baja por las aéreas, ante la imposibilidad de confirmar a los turistas la disponibilidad de esas plazas.