La compañía estatal rusa Gazprom ha enviado a sus clientes una propuesta de cambio de la moneda de referencia para hacer el pago de sus facturas. Hasta el momento, nueve de cada diez clientes ha aceptado cambiar sus contratos de dólares a euros y en lugares concretos, a yuanes y rublos como en Bielorrusia.
La gasista rusa está en pleno proceso de búsqueda de nuevos clientes tras el inicio del conflicto con Ucrania y en medio de las negociaciones entre la Unión Europea, Ucrania y Rusia acerca del contrato de gas suscrito por las dos últimas y que se encuentra en permanente discusión. El pasado 2 de junio, Gazprom concedió más tiempo a Ucrania para abonar el último pago correspondiente a las facturas impagadas. A cambio, Ucrania ha abonado 786 millones de dólares de una deuda que asciende a 2.500 millones de dólares.
Además de este conflicto por deudas de gas, Ucrania ha formalizado su protesta al Kremlin por la subida de un 80% del precio del gas. Anteriormente, Ucrania pagaba 268 dólares por cada mil metros cúbicos o, aproximadamente, 2,68 dólares por cada millón de unidades térmicas británicas. A partir de ahora tendrá que pagar 485,50 dólares por mil metros cúbicos, pasando a ser el país de Europa que más paga por el suministro de gas.
Los nuevos acuerdos de Gazprom y la negociación con Ucrania y la Unión Europea son la muestra más palpable de que la época del gas barato se ha acabado y que el juego de poderes ha cambiado por completo. El contrato de gas suscrito entre Rusia y China ha fortalecido la posición de Rusia como principal oferente mundial de esta materia prima. Este bloque ha llevado a cabo una jugada estratégica frente a la dialéctica de sanciones y perfil bajo de Estados Unidos y Europa, respectivamente.
En juego no sólo está el encarecimiento del gas o el control del suministro. También el papel del dólar de Estados Unidos como divisa de referencia mundial. El contrato Rusia-China se liquidará en rublos y yuanes y ahora, Gazprom prefiere trabajar con sus clientes en euros y estos de forma abrumadoramente mayoritaria, así lo quieren.
Gazprom espera obtener amplios beneficios con las últimas operaciones. En un año, su margen de beneficio ha caído desde un 26% hasta el 18% actual sobre cifra de negocios. Cotiza a unos múltiplos bajos en la Bolsa de Moscú tal como puede verse en el PER (2,89 veces), el precio sobre valor contable (0,36), una rentabilidad por dividendo del 5% y un beneficio por acción que se estima que suba hasta 53 rublos en 2014. En este momento, la compañía cotiza en el entorno de 140 rublos por acción.