Los conflictos derivados de la disponibilidad y competencia por el agua obligaron al actual gobierno a designar, en marzo, un delegado presidencial para los recursos hídricos, el cual debe elaborar un informe y proponer soluciones a los impactos de la escasez de agua en el país.
La iniciativa “Agua que has de beber”, financiada por la Unión Europea , entregó este viernes su diagnóstico al delegado Reinaldo Ruiz, en el Palacio de La Moneda.
Su director Cristián Frene afirma que “al menos 200 mil personas están sin acceso a agua potable o bien el agua no alcanza los estándares internacionales mínimos de suficiencia y calidad para cumplir con este derecho humano”.
El vocero explica que las comunidades rurales reciben entre 15 a 25 litros de agua por persona al día, cifras que están debajo de los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomienda entre 50 y 100 litros diarios para cubrir la mayoría de las necesidades básicas y evitar la mayor parte de los problemas de salud de una persona y un mínimo de 20 a 25 litros (ver infografía).
En los sectores con déficit de agua, el recurso se distribuye en camiones aljibe contratados por los municipios o gobiernos regionales.
El mecanismo ya se aplica, por ejemplo, en 31 de las 32 comunas de la Región de La Araucanía, debido a la competencia por el agua que existe con el sector forestal, exportador y energético.
Según declaraciones del delegado presidencial, entregadas en mayo a La Tercera, unas 400 mil personas reciben agua a través de camiones en Chile, lo que representa un costo para el Estado de US$ 6 millones a US$ 7 millones mensuales.
La iniciativa “Agua que has de beber” la componen la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo, el Instituto de Ecología y Biodiversidad, la Corporación Canelo de Nos y Fundación Senda Darwin, los cuales realizaron un análisis general de la situación país y otro particular en cuatro regiones, entre 2013 y parte de 2014.
RELATORA ONU
La relatora especial de la ONU sobre derecho humano al agua, la portuguesa Catarina de Albuquerque, señala a La Tercera que no se puede pronunciar sobre la situación chilena mientras no se le solicite formalmente. Sin embargo, valora la designación de un delegado presidencial para ver el tema del agua. “Es una señal de la importancia política que la presidencia le otorga al tema del agua”, dice.
Agrega que es ideal que el delegado también aborde, además de la escasez en el país, todos los otros elementos del derecho humano al agua, como la calidad, la asequibilidad o la accesibilidad.
Albuquerque explica que los problemas del agua en el país no distan mucho de lo que sucede en otras naciones, incluso más desarrolladas. “Lo que pasa en Chile inafortunadamente no me sorprende, todos los países que he visitado, como EE.UU. o los de la UE, donde hay presupuesto, tienen sectores de la población con problemas de acceso y son el resultado de la discriminación, directa o indirecta, contra los grupos más marginalizados y excluidos de la población”, dice.