La semana pasada se llevó a cabo en Sidney el evento minero Latin America Down Under, en la cual participaron empresarios mineros, inversionistas, banqueros, representantes de gobiernos, consultores, entre otros asistentes de diversos países (incluido el Perú). Como indica el título, el evento sirvió para conocer de cerca los proyectos que hay en la región e invitar a que las multinacionales inviertan en ellos.
Uno de los casos que más llamó la atención –y que nos atañe– fue el de Las Bambas, por ser una gigantesca inversión y representar el reingreso fuerte de las empresas chinas al Perú.
Michael Nossal, gerente general ejecutivo de MMG, contó sobre la adquisición del proyecto cuprífero y resaltó que la fusión Glencore Xstrata permitió hacer esta operación. Asimismo, contó que al conglomerado lo sedujo –además de los recursos– el potencial de exploración en la región. Ese fue –subrayó– el detonante para decidir la compra (como se sabe, Las Bambas alberga 6.9 millones de toneladas de reservas de cobre).
También destacó el hecho de que Las Bambas ya esté avanzado en casi 60%, lo cual les ahorrará mucho tiempo y recursos, los que destinarán a tener una buena relación con las comunidades aledañas a la zona de influencia.
Por otro lado, afirmó que en la medida de lo posible no habrá cambios adicionales a los que ha solicitado Glencore Xstrata, pero no descartó ampliar la vida de la mina. “Las Bambas es ese tipo de proyectos que las empresas buscan desarrollar”, resaltó, según informa la agencia Mining News Premium.
Finalmente, Nossal comparó al Perú con Australia y afirmó que el sistema jurídico de nuestro país da respaldo a la actividad minera, lo que permitirá un crecimiento significativo en los próximos años, tal como ocurrió con esa nación.
Mientras en Sidney reinó el entusiasmo por el proyecto, habrá que ver si el anunciado compromiso de dialogar y trabajar con las comunidades de Apurímac se concreta.