Por Alfredo Sainz.
A pesar de la recesión, la inflación no baja del 2% mensual. La mayoría de los analistas privados reconocieron una desaceleración en el costo de vida en mayo, en línea con las proyecciones oficiales. Sin embargo, el freno no alcanzó para lograr perforar el 2%, que se convirtió en el nuevo piso para la inflación en la Argentina.
En mayo los aumentos fueron impulsados por los precios de los alimentos, los servicios públicos y los cigarrillos, aunque los economistas destacaron como un dato preocupante que cada vez son menos los rubros que mantienen sus precios sin cambios, lo que indica un proceso inflacionario cada vez más generalizado.
"En promedio, en los primeros cinco meses del año el 8% de los rubros que integran nuestro índice no tuvieron variación, contra el 14,6% que se había registrado en el mismo período de 2013", señalaron en la consultora FIEL, que precisó que la inflación de mayo se ubicó en el 2,2%, contra el 2,9% de abril y el 3,6% de marzo.
PARECIDOS Y DIFERENTES
Al menos desde el punto de vista de los niveles de actividad, el panorama actual se asemeja cada vez más al de 2009, cuando la economía argentina entró en una profunda recesión. Sin embargo, las diferencias entre los dos escenarios no son menores.
La primera es que hace cinco años la crisis económica no era un problema exclusivo de la Argentina, mientras que ahora la mayoría de los países vecinos muestran tasas de crecimiento muy por encima de las locales. La segunda diferencia es que en 2009 la recesión fue acompañada por una desaceleración casi inmediata de la inflación, mientras que en los primeros cinco meses de 2014 el costo de vida ya acumula una suba cercana al 20 por ciento.
"El panorama tiene algo en común con el que se vivía en 2009, pero se parte de una base de inflación más alta, a lo que se suma el efecto de la devaluación y los aumentos en rubros como los combustibles y las tarifas de los servicios públicos, que en tiempo de Guillermo Moreno estaban congelados", señaló Carlos Melconian, economista del estudio de M&S. Según Melconian, la inflación de mayo llegó a 2,5%, con lo cual el año cerrará en torno al 39 o 40%, siempre y cuando no se produzca una devaluación similar a la de enero pasado.
Entre los analistas privados la sensación generalizada es que la inflación muestra una desaceleración con respecto a los picos alcanzados en febrero y marzo, tras la fuerte devaluación de enero. Pero destacan que la magnitud del freno está muy lejos de haber alcanzado la dimensión que señalan desde el Gobierno, que ya dejó trascender que la inflación de mayo -que se dará a conocer el próximo viernes- se ubicará por debajo del 1,8% que informó el Indec para abril.
"La inflación mensual marca una tendencia hacia la desaceleración de los precios en el segundo trimestre desde niveles del 4,5% mensual promedio en los primeros tres meses del año hasta niveles del 2,3% mensual promedio en los últimos dos meses", reconoció Eduardo Levy Yeyati, socio del estudio Elypsis, que informó para mayo una suba del 2% y una inflación acumulada en los últimos doce meses del 39,1 por ciento.
Para Elypsis, la vivienda y los servicios básicos lideraron los aumentos -con una suba del 7,5%-, seguidos por la educación (5,4%), mientras que los alimentos estuvieron por encima del promedio general, con un aumento del 2,2 por ciento.
El número de Elypsis está en línea con la medición que realiza el estudio de Miguel Bein, que también informó una suba del 2% en mayo a nivel nacional y del 1,9% en el área metropolitana.
VECINOS SIN PROBLEMAS
La confirmación de que la inflación muestra cierta desaceleración, pero no baja del 2%, también llegó por el lado de la CGT opositora, que lidera Hugo Moyano. De acuerdo con el informe de su Observatorio de Datos Económicos, en mayo los precios sufrieron una suba del 2,1%, tras el 3% de abril y el 3,5% de marzo.
La inflación argentina está en un nivel completamente diferente al de los países vecinos. En la última semana Uruguay, Perú, Paraguay y Bolivia informaron los índices de precios de mayo, y en todos los casos las subas se ubicaron por debajo del 0,5%, mientras que Ecuador directamente tuvo una leve deflación del 0,04 por ciento.