El director general de Pétroleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, continuó hoy con sus críticas hacia la dirección del grupo español Repsol al asegurar que éste "no propició" una "solución amigable" con Argentina por la expropiación en 2012 del 51 % de sus acciones en YPF.
En declaraciones a la emisora MVS, Lozoya destacó en cambio el papel que jugó México como "interlocutor válido" para lograr una "solución amigable" y el apoyo del Gobierno de Cristina Fernández y la administración de la petrolera argentina YPF.
"A partir de una relación diplomática constructiva con Argentina, el Gobierno de Enrique Peña Nieto "fungió ahí como un interlocutor válido" para lograr en noviembre de 2013 un acuerdo de compensación por 5.000 millones de dólares (3.700 millones de euros) en deuda argentina.
Dicha solución, que "la administración de Repsol no propició, (...) al final de cuentas hizo que el precio de la acción subiera" y que Petróleos Mexicanos pudiera salir de la petrolera española "a un precio en el cual no tuviéramos una pérdida", aseguró.
Lozoya dijo que "haber propiciado una solución con Argentina" fue una de las "muchísimas diferencias" de Pemex con la dirección de Repsol, y destacó que su objetivo era velar por un incremento del precio de acciones del grupo español.
Recordó que el precio de la acción del grupo español "cayó de una forma importante, a menos de 12 euros", tras la nacionalización del 51 % de su participación en la petrolera argentina YPF.
La compañía pública mexicana vendió el miércoles el 7,86 % del capital de Repsol a 20,10 euros por acción y se quedó con una participación del 1,4 % de la que también quiere deshacerse tras el vencimiento de un crédito en agosto.
El directivo destacó que "se logró una pequeña plusvalía" con la inversión que Pemex hizo en 2011 en un paquete accionarial de la petrolera española de casi el 5 % a un precio de 19,5 euros, y calificó como propicio el momento de la salida de Repsol.
Señaló que Pemex ya renunció al Consejo de Administración de Repsol, donde tenía un asiento, y que ahora están enfocados en invertir los recursos obtenidos en México, donde esperan obtener una mayor rentabilidad.
Explicó que tras la venta de las acciones, por las que obtuvo 2.091 millones de euros (2.845 millones dólares), el flujo neto es de apenas 900 millones de dólares debido al pago de obligaciones crediticias asumidas en 2011.
Dicho monto, admitió, es "una proporción muy pequeña" de lo que Pemex invierte anualmente, una cifra que ronda los 27.000 millones de dólares.
Pemex atribuyó la desinversión a sus "diferencias" con el equipo directivo, la "baja rentabilidad" de las acciones del grupo español y el hecho de que no se materializaran los "beneficios mutuos" previstos en un acuerdo firmado entre las dos empresas hace dos años.
Petróleos Mexicanos (Pemex) vendió hoy la mayor parte de su participación en Repsol y puso fin a una larga alianza con el grupo español después de casi tres años de desacuerdos y polémicas por el control corporativo.
Tras más de 25 años como accionista de Repsol, empañados en los últimos meses por un enfrentamiento creciente, la petrolera pública mexicana anunció hoy que vendió casi la totalidad de su participación en el grupo español.
El director general de Pemex , Emilio Lozoya, habló en conferencia de prensa y explicó las razones que motivaron a la empresa a vender el 7,86 por ciento de los títulos que mantenía en Repsol.
Pemex planea deshacerse del resto de sus acciones antes de fin de año. Lozoya y otros directivos de Pemex afirmaron que su decisión de vender la mayoría de las acciones en Repsol se debe, entre otras razones, a las "diferencias" con el grupo español por sus "prácticas de gobierno corporativo".
La empresa espera asociarse con otras energéticas bajo una reforma en México que abrirá el sector de hidrocarburos a firmas privadas.