La petrolera estatal brasileña Petrobras invertirá un total de 102,000 millones de dólares hasta 2018 para explotar los pozos petrolíferos ultraprofundos, según la presidenta de la empresa, Maria das Graça Foster.
Graça Foster dijo que, desde que fueran descubiertos en 2006, los pozos petrolíferos ultraprofundos en el litoral brasileño (denominados pre-sal y situados a profundidades de hasta seis kilómetros) recibieron 20,000 millones de dólares hasta el año 2013.
Esta cifra será elevada hasta los 102,000 millones totales para el período 2006-2018, dijo la presidenta, que aseguró que ese monto fue ya “contratado con empresas” prestadoras de servicios.
Brasil produce actualmente unos dos millones de barriles de petróleo cada día, y al menos una cuarta parte de esa cifra procede de los pozos ultraprofundos.
Las previsiones de Petrobras —empresa controlada por el Estado que se encuentra en el centro de una gran polémica por corrupción y sobrecostos que ha afectado a la imagen del gobierno de Dilma Rousseff— es que Brasil produzca 4.2 millones de barriles diarios en 2020.
La prensa brasileña acusa a gerentes de Petrobras de participar en varios entramados de corrupción, comisiones y lavado de dinero en varias operaciones multimillonarias de la compañía vinculadas, entre otros, a la adquisición de una refinería en Pasadena, Estados Unidos.
Otra de las transacciones en el foco de las acusaciones es la construcción de una refinería en Pernambuco, en el noreste del país, donde de un presupuesto inicial de 2,000 millones de dólares se ha convertido a un coste actual de más de 18,000 millones, mientras los trabajos todavía continúan.
Para el 2018, Petrobras habrá invertido 102,000 millones de dólares en inversiones en los pozos petrolíferos ultraprofundos de las costas de Brasil (presal), afirmó la presidenta de la petrolera estatal, Maria das Graças Foster, quien dijo que esa cantidad de dinero ya está contratada. “Hemos firmado contratos con las empresas (que trabajarán en la zona)”, dijo durante un seminario organizado por la Fundación Getulio Vargas (FGV) en Río de Janeiro.
Según la ejecutiva, en el 2013 la compañía acumuló inversiones por 20,000 millones de dólares en exploración y producción de petróleo y gas natural en estratos de presal ubicados en las cuencas de Santos, en Sao Paulo, y Campos, en Río de Janeiro.
De acuerdo con el sitio web de Petrobras, se consideró apropiado denominar a los campos de exploración y producción como “presal”, porque forma un intervalo de rocas que se extiende por debajo de una extensa capa de sal que, en determinadas áreas de la costa, alcanza un espesor de hasta 2,000 metros.
Brasil produce unos 2 millones de barriles de petróleo cada día, y al menos una cuarta parte de esa cifra procede de los pozos ultraprofundos.
Las previsiones de Petrobras —empresa controlada por el Estado que se encuentra en el centro de una gran polémica por corrupción y sobrecostos que ha afectado a la imagen del gobierno de Dilma Rousseff— es que Brasil produzca 4.2 millones de barriles diarios en el 2020.
Se señala a gerentes de Petrobras por participar en varios entramados de corrupción y lavado de dinero en operaciones multimillonarias vinculadas, entre otros, a la adquisición de una refinería en Pasadena, Estados Unidos.