Por Ricardo Olivera.
-Fue bien recibido aunque se considera insuficiente el nuevo Régimen de Facilidades de Pago anunciado por la AFIP. Consiste en dar 24 cuotas para todas las deudas vencidas al 31 de marzo de este año con una tasa del 1,9% mensual. No es moratoria porque no incluye quitas ni beneficio especial alguno sino solamente la posibilidad de cancelar cualquier tipo de deuda, hasta las que están en ejecución judicial en la medida en que el contribuyente desista y se allane pagando costas. Tampoco se eliminan las multas. En la provincia se registra atraso de aproximadamente el 50% de los adheridos al plan anterior, mucho más atractivo al ser de 100 cuotas.
En el nuevo sistema se incluyen casi todas las categorías, desde el monotributo hasta los planes anteriores caídos por falta de pago, pero hay algunos casos especiales que no quedan incorporados, por ejemplo los planes caducos con posterioridad al 31 de marzo. Los que son empleadores deberán mantener la planta de personal desde antes y durante todo el lapso de la refinanciación y las obligaciones devengadas desde el 1 de abril de 2014 hasta el momento de la presentación al plan deben estar al día. El cobro futuro se hará mediante la transferencia electrónica de datos (débito automático en cuentas bancarias) al día 16 de mes inmediato posterior a la consolidación de la deuda y la cuenta se cae 60 días después de dos cuotas consecutivas o alternadas impagas.
-La fecha límite de adhesión opera entre el 25 y 29 de agosto de 2014 según el número de cada CUIT. La cantidad de contribuyentes que registran deudas es de 1.226.016 y el monto total pendiente asciende a 36.166 millones de pesos. El 46% corresponde a Contribuciones a la Seguridad Social, 25,8% a IVA, 15,2% a Ganancias y 12,4% a Derechos de Aduana. La proporción nos dice algo respecto de la situación actual del empleo y de la dificultad que pueda estar habiendo para sostener el costo laboral no salarial.
Otro dato que surge implícito es el reconocimiento de la tasa de inflación promedio esperada para los 24 meses, dado que proyectando el 1,9% mensual llegamos a un 25% anual. Se supone que la recaudación esperada no debería caer en términos reales y que, por otro lado, tampoco se pretende castigar a los interesados con una tasa que supere la actualización por inflación. Las primeras consultas que hicimos sobre los eventuales interesados locales no dieron un resultado claro. Muchos dejaron caer el plan de 100 cuotas por necesidad y dudan de poder afrontar uno de 24 manteniendo al día las obligaciones corrientes. Otros se mostraron interesados pero se tomarán estos tres meses para pensar. Hay que tomar en cuenta la arcaica costumbre argentina de especular con posibles moratorias en finales de mandatos de gobiernos, es posible que eso también esté ocurriendo ahora. También es cierto que, cuando la actividad cae o hay problemas con el crédito, la primera fuente de financiamiento es diferir el pago de los impuestos.
-Si bien no tiene todavía el carácter de un anuncio formal, el gobierno nacional hizo trascender algunas de las estrategias para reactivar en el segundo semestre. Se da por cierto que los números de los dos primeros trimestres del año fueron malos y se atribuye este rendimiento a los ajustes indeseados que ocurrieron luego de la fuerte devaluación de enero y a algún grado de especulación. No se menciona a la inflación, cuando menos públicamente. Se dejarían disponibles para crédito subsidiado a las Pymes 23.500 millones de pesos resultado de la disposición que exige a los bancos prestar en condiciones favorables al menos el 5% de sus depósitos.
La tasa sería del 17,5%, que representa casi la mitad de la que se cobra en plaza. Lo más novedoso es que se va ampliando desde marzo por tres meses el 10% cada mes el monto global para financiar descubiertos en cuenta corriente de Pymes, aplicando también una tasa del 17,5% anual. Lo primero intenta reactivar por toma de créditos para ampliar la producción y consecuentemente la oferta de bienes, lo segundo intenta evitar que se corte la cadena de pagos que, tal como hemos venido informando en notas anteriores, se ha venido resquebrajando extendiendo los plazos de cancelación de los cheques "voladores".
-En las habituales vernissages que acompañan cada concierto del ciclo de abono anual de Mozarteum, se comenta tanto de música como de negocios. Es un buen lugar para atar convenios en un momento en que la gente está distendida y de buen humor con una copa en la mano. También un espacio de encuentro "casual" que invita a entablar nuevas relaciones y a actualizarse sobre oportunidades. El miércoles pasado, mientras alguien comentaba que la performance de Mario Parmisano Trío difícilmente se pueda repetir en San Juan por la dificultad que plantea el repertorio de Chick Corea, llegó la noticia de que se firmó el Acuerdo con el Club de París (ahora con los celulares inteligentes todo es inmediato). Hubo consenso total en que esa novedad jugará a favor de cualquier iniciativa económica en el corto plazo y no faltó quien recordó la probable mejora de perspectiva de las inversiones que San Juan tiene programadas con capitales del exterior, como son la fábrica de paneles solares y el túnel de Agua Negra. Si bien para las dos obras se esperan inversiones privadas, es lógico que los 19 países a los que se debía 9.700 millones de dólares pusieran trabas para exportar divisas a un deudor crónico.
-La nueva situación, que acompaña al arreglo con Repsol y otros casos en el CIADI mejora el perfil del país abriendo puertas a fuentes de financiamiento externo barato no solo para el Estado sino también para las empresas, reduciendo costos que se regulan por el riesgo país que, con este dato, debería bajar. Otra buena noticia vino desde el campo diplomático cuando se conoció que Rusia, en una señal de retribución al apoyo que nuestra cancillería diera por vía de la argumentación al caso Crimea (mencionando el doble discurso de la OTAN por Malvinas), invitó a Argentina a la reunión del grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China), considerado futuro motor de la economía mundial. Los numerosos hombres de negocios que también disfrutaron esa noche la música de Piazzolla y la simpatía de Parmisano seguramente habrán dormido más tranquilos.