La masificación del consumo del gas natural está dando sus primeros pasos en Cusco. Desde octubre próximo, los transportistas empezarán a disfrutar de los beneficios del uso del carburante extraído de Camisea.

Ese es el propósito del proyecto Qosqo Gas o Gasoducto Virtual que plantea la instalación del servicio de gas natural vehicular, domiciliario e industrial en la región.

Se trata de una iniciativa del Gobierno Regional Cusco (GRC) con apoyo del Ministerio de Energía y Minas (MEM) y participación del sector privado, que consiste en transportar el hidrocarburo en camiones cisterna desde la selva en La Convención hasta estaciones de gas en la Ciudad Imperial.

Cristalizar el proyecto ayudará a cambiar la matriz energética en algunos sectores, sustituyendo el uso de combustibles costosos por gas natural barato y limpio.

César Huamán, responsable del proyecto Qosqo Gas, explicó que lo que se busca es que la población consuma lo que hay en buena cantidad (gas) y dejar de usar lo que se importa (gasolina y diésel).

Para tal efecto la Región Cusco invertirá S/. 9 millones 892 mil 392 para mejorar la carretera Kepashiato-Cusco y cofinanciar obras que tendrá a su cargo el MEM, como la instalación de una Planta de Compresión en Kepashiato (Echarate-La Convención).

Además de la instalación de plantas de descompresión o estaciones en Cusco, Anta, Urubamba, Calca, Quispicanchi, Canchis y La Convención, gasocentros y redes domiciliarias al 20% de la población, redes comerciales (hoteles) al 40% y redes industriales al 30%.

Todo eso se debe consolidar en los primeros tres años de ejecución del proyecto. Al octavo año la demanda estará cubierta al 100%

Sin embargo, para la especialista en temas energéticos, Sandra Chevarría, la Región está gastando para favorecer al sector privado. Sostuvo que debería ser solo la empresa privada la que se haga cargo de todos los componentes del proyecto de gasoducto virtual.

CREANDO MERCADO
Qosqo Gas busca crear “la cultura de consumo para beneficio de la región” antes de que sea construido el Gasoducto Sur Peruano (GSP), que debe ser concesionado este 30 de junio, refirió César Huamán, responsable del proyecto.

El proyecto energético tiene tres fases. La primera consiste en abastecer con Gas Natural Vehicular (GNV) al elevado parque automotor de Cusco, es decir vehículos particulares, de servicio público, entre otros. Para octubre Cusco tendrá 400 unidades reconvertidas para que funcionen con GNV.

De acuerdo a los cálculos, el mercado del proyecto es de 64 mil 047 unidades gasolineras (4,449 taxis). Para lograr la reconversión de la totalidad se debe contar con un mínimo de 4 estaciones de GNV y 3 talleres de conversión.

En un segundo momento empezará la instalación de las redes domiciliarias, y la tercera fase beneficia al sector comercial e industrial, principalmente hoteles.

El Ministerio de Energía y Minas tendrá a su cargo realizar la licitación pública internacional para la instalación de las conexiones.

GAS NATURAL VEHICULAR
César Huamán explicó que el gas natural llegará primero al sector Transporte porque es más rentable.

Una vivienda consume, en promedio, 12 m3 de gas al mes (equivalente a un balón), mientras que un vehículo usa esa misma cantidad en un día.

“Es mucho más rentable. Por eso partimos con este sector para crear la cultura del consumo de gas antes que llegue el gasoducto del sur”.

Reconvertir un vehículo puede costar entre S/. 1,300 y S/. 1,500. Esa suma no es significativa si se toma en comparación el ahorro que genera el cambio de uso de combustible. Y es que un galón de gasolina cuesta S/. 15, mientras que su equivalente en gas vale S/. 5.50.

Además el GNV tiene otras ventajas: disminuye en más de 80% la contaminación por emisión de gases tóxicos y al ser liviano se disipa fácilmente en la atmósfera.