Expansión Andina 244, el más ambicioso de los llamados proyectos estructurales de Codelco, está siendo rediseñado por parte de la minera estatal.

Según una alta fuente de la compañía, la decisión final sobre el futuro de esta iniciativa será dada a conocer en cosa de semanas, una vez que estén listos los estudios que están en marcha para, muy probablemente, reducir su tamaño.

La alternativa que genera más consenso es construir Andina 244 de manera modular, es decir, partir con un proyecto más pequeño e ir creciendo a medida que se vaya requiriendo. El proyecto que hoy está en tramitación ambiental -y que es el que está desarrollando Codelco- considera realizar un proyecto grande de una vez, añadiendo 343.000  toneladas anuales de cobre a la producción total de la corporación.

Esto es apoyado por varios de los principales ejecutivos de la empresa y también por parte del directorio, pues permitirá construir en el mediano o largo plazo la iniciativa completa tal como ha sido diseñada, y la fase más inmediata permitirá sentar las bases para el crecimiento futuro de la división Andina, que es una de las que mayor potencial tiene -en términos de reservas y recursos estimados- no sólo de la cuprera, sino que de la minería mundial.

Pero ese proyecto ha presentado dos problemas a medida que se tramita: el alto costo de inversión -que supera largamente a las otras iniciativas del portafolio de la estatal- y el impacto ambiental que generará, afectando, según reconoce la propia empresa, seis glaciares de roca.

“El proyecto no afecta ningún glaciar blanco y no afecta ningún glaciar de la Región Metropolitana, de ningún tipo. Dado lo anterior, es incorrecta la afirmación de que habrá intervención del Glaciar La Paloma. Y, del mismo modo, es incorrecto afirmar que el proyecto tiene impactos en los recursos hídricos de la Región Metropolitana. Categóricamente afirmamos que no se intervienen glaciares que alimenten Los Ríos Maipo y Mapocho”, plantea oficialmente la estatal.

No obstante, sí se reconoce que el proyecto afecta, en un período de 30 años, el equivalentes al 0,08% del total de glaciares del sector. “El impacto se ha acotado a 6 glaciares de roca: uno que se tapa con un botadero y otros cinco que se intervienen en sus puntas, o sea, parcialmente”, explica la empresa.

Oposición
En las últimas semanas, y a medida que se acerca la fecha tope en que Codelco debe responder a las más de 2.000 consultas incluidas en el primer Icsara -el plazo tope es el 31 de julio próximo- han aumentado las críticas a la viabilidad de Andina 244.

Los opositores más férreos son los senadores RN por Santiago Andrés Allamand y Manuel José Ossandon, quienes han dicho que la expansión debe ser rechazada por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).

“En nuestra opinión, y salvo que sea reformulado significativamente y que se aclaren las dudas que existen sobre sus principales impactos, es un proyecto inviable ambientalmente y debe ser rechazado por el Servicio de Evaluación Ambiental”, señalaron en un comunicado conjunto ambos parlamentarios.

Ellos han planteado que las cifras dadas a conocer por Codelco sobre impacto en los glaciares es incorrecta. “El Proyecto Andina 244 tiene 26 glaciares en su área de influencia y Codelco ha admitido el impacto sobre al menos 6  de ellos. Sin embargo,  considerando la naturaleza del proyecto, es previsible un impacto mucho mayor sobre los glaciares blancos que lo rodean, fundamentalmente por el depósito de polvo proveniente de la faena minera”, añadieron los senadores.

Precisamente en relación a los glaciares, la Presidenta Michelle Bachelet anunció en el discurso del 21 de mayo pasado que estudiará un proyecto de ley de protección de glaciares, el que podría afectar de manera significativa a Andina 244.