Faltan apenas 14 días para que se inicie el Mundial de Fútbol Brasil 2014. El país anfitrión recibe el torneo más importante del balompié del mundo con una economía en problemas con bajo crecimiento y alta inflación.

Según un reporte de Macroconsult, el Banco Central de Brasil (BCB) mostró que en el último semestre del 2013 el crecimiento brasileño fue de solo 1.9%. Sin embargo a marzo, los indicadores señalan que el sector manufacturero está en problemas pues su producción se contrajo en 1.9%.

El débil crecimiento se ve amenazado por las medidas del BCB para reducir la inflación, que consiste en elevar la tasa de interés de referencia de 7.25% en abril a 11% en la actualidad.

Las medidas restrictivas continuarían, pues según proyecta Tendencias, socio de Mcroconsult en Brasil, la inflación del país carioca subiría del 5.8% del 2013 a 6.3% este año.

Pero el crecimiento y la inflación no es lo único que preocupa a la economía brasileña. La fragilidad fiscal también es parte del problema. En el 2013 el gobierno de Brasil cerró el año con un déficit de 3.3% el PBI y una deuda bruta de 57.4% del producto, que se incrementaría el 2015 a 60%.

“La creciente fragilidad fiscal, unida a las protestas sociales por la elevación de servicios públicos y los gastos en los que se ha incurrido para el Mundial, son potenciales riesgos para el gigante latinoamericano a corto y mediano plazo”, señala la consultora.