Finalmente, el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, fue citado por el juez Ariel Lijo para prestar declaración indagatoria en la causa de la ex Ciccone, por la que está imputado por los delitos de "negociaciones incompatibles con la función pública" -por favorecer un salvataje financiero a la imprenta de billetes-, y "enriquecimiento ilícito".
El escándalo estalló en febrero de 2012, cuando una mujer, Laura Muñoz, acusó a su marido Alejandro Vanderbroele de ser el "testaferro" de Boudou y de mantener negocios espurios relacionados con la impresión de papel moneda.
Ahora bien, para entender la denuncia contra el funcionario es preciso remontarse al año 2009, cuando la imprenta privada Ciccone Calcográfica entra en crisis. La empresa era la única que podía fabricar billetes y documentos de seguridad. Venía mal los últimos años, pero la decisión del Ministerio del Interior de quitarle el contrato de elaboración de pasaportes y de DNI sellaron su destino.
En julio de 2010, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) solicitó a la Justicia la quiebra de la imprenta, a la cual le reclamaba una deuda de $239 millones. En un fallo, el Juzgado en lo Comercial Nº 8 terminó decretándola. No obstante, pocos meses después, el organismo tributario avaló un levantamiento de la quiebra en favor de la firma The Old Fund, que presidía Alejandro Vandenbroele. Ello fue luego de que la empresa London Supply, una contratista del Estado, se presentara ante los tribunales y depositara 1,8 millones de pesos.
En septiembre de ese año quedó sin efecto la quiebra de la antigua Ciccone y la imprenta pasó a manos de The Old Fund. En estas circunstancias fue cuando Amado Boudou habría jugado un rol clave. El entonces ministro de Economía envió una nota a la AFIP solicitando que se otorgue a la imprenta una moratoria especial.
Casi en simultáneo, la Secretaría de Comercio Interior a cargo de Guillermo Moreno exigió a la empresa Boldt abandonar la planta fabril de Don Torcuato que había alquilado durante el desarrollo del expediente de quiebra. En 2011, The Old Fund toma el control y en julio es renombrada como Compañía de Valores Sudamericana.
El nudo delictivo está en los vínculos de cada uno de los protagonistas de la operación. El titular de The Old Fund, Vandenbroele, era un empleado de José María Núñez Carmona, amigo y socio de Boudou. Cabe recordar que, cuando llegó la gente cercana al vice en Ciccone, la fábrica de billetes tenía una relación casi monopólica con la Casa de Moneda, entidad que regula el papel moneda y depende del Ministerio de Economía.
Por orden de Economía, la Casa de Moneda contrató en 2012 a la Compañía de Valores Sudamericana para fabricar billetes de 100 pesos. El negocio le iba a significar a la imprenta unos 50 millones de dólares. Tras el estallido del escándalo, la compañía terminó siendo estatizada por el gobierno nacional.
Según la recolección de las pruebas y el relato de los testigos, el fiscal que investiga la causa, Jorge di Lello, cree que Boudou se interesó en una empresa que iba a ser manejada por su entorno, y que dependía de un área del Estado a su cargo.
Desde el inicio de la causa, el vice niega todo vínculo con Vandenbroele y el paquete accionario de The Old Fund. Sin embargo, está acreditado en la causa que el empresario vivió en uno de sus departamentos de Puerto Madero, pagó el servicio de televisión por cable y solicitó servicio de delivery de comidas.
Di Lello imputó en la causa por el mismo delito que Boudou al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. La lista de acusados se completa con Nicolás Ciccone, el fundador de la imprenta, dos de sus yernos; José María Núñez Carmona, socio de Boudou; Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro del vicepresidente, entre otros.
Penas
La ley penal establece que el delito de negociaciones incompatibles con la función pública "será reprimido con reclusión o prisión de dos a seis años e inhabilitación absoluta de tres a diez años, el funcionario público que, directamente, por persona interpuesta o por acto simulado, se interesare en cualquier contrato u operación en que intervenga por razón de su cargo".
Fue una sorpresa porque nadie esperaba, en los ámbitos judicial y político, que finalmente el vicepresidente Amado Boudou fuera citado a prestar declaración indagatoria en la causa que investiga el proceso de compra de la ex-Ciccone Calcográfica, en el cual se sospecha que tuvo participación.
Tras la decisión de ayer del juez federal Ariel Lijo, Boudou deberá presentarse el próximo 15 de julio ante el magistrado, quien consideró que hay pruebas para demostrar que el vicepresidente se interesó por el salvataje de la empresa Ciccone, la cual afrontaba un proceso de quiebra, y para conceder un plan de facilidades de pago sobre el cual él fue parte mientras era ministro de Economía.
Se trata de la primera vez en la historia argentina en que un vicepresidente en citado a prestar declaración indagatoria ante la Justicia, con el agregado de que la fecha de su convocatoria coincide con el viaje de la presidenta Cristina Kirchner a la cumbre del BRICS en Brasil, por lo que Boudou concurriría a los Tribunales de Comodoro Py estando a cargo del Poder Ejecutivo Nacional.
Tras conocer la noticia, Boudou anticipó que “de ninguna manera” renunciará a su cargo ni se tomará licencia, y aseguró que es “inocente”.
“Juro, sostengo y lo voy a demostrar: no cometí actos de corrupción. No tengo ninguna situación que se me pueda imputar en la cual yo haya actuado fuera del marco de la ley. A mí me da mucha tranquilidad poder demostrar mi inocencia”, señaló.
Junto a Boudou, investigado por el delito de “"negociaciones incompatibles por la función pública”, fueron citados a declarar el empresario José María Núñez Carmona; el jefe de asesores de la AFIP, Rafael Resnick Brenner; el titular de The Old Fund, la firma que adquirió Ciccone, Alejandro Vandenbroele; Nicolás Ciccone y Guillermo Reinwick.
La decisión de Lijo estaba diseñada desde hace semanas, según fuentes judiciales, y había sido pedida por el fiscal Jorge Di Lello en febrero, oportunidad en la que el vicepresidente se presentó espontáneamente en los Tribunales y se puso a “disposición” del juez, más allá que se vio frustrada su intención de hacer un descargo.
La citación dispuesta por el magistrado ocurrió mientras la Cámara Federal evaluaba la validez del testimonio del fundador de la gráfica, Nicolás Ciccone, y su yerno Guillermo Reinwick, los cuales fueron cuestionados por la defensa (que los señala como imputados y no testigos).
Tanto Ciccone como Reinwick dijeron que Boudou participó de dos reuniones en el proceso de salvataje de la empresa y fueron obligados a ceder las acciones de la gráfica; y que se había designado como hombre de confianza a Núñez Carmona y a Vandenbroele como la cara visible.
En su fallo, Lijo sostuvo que Boudou adquirió la empresa quebrada y monopólica para luego favorecerse con contratos con el Estado en la impresión de billetes, y allí aparece la firma The Old Fund, de la mano de Vandenbroele.
El vicepresidente Amado Boudou manifestó ayer que se siente “muy tranquilo” ya que no cometió “ningún delito”, y adelantó que no “apelará a ninguna cuestión para no ir” a la citación del juez Ariel Lijo para prestar declaración indagatoria en la causa Ciccone. “Al contrario, me da mucha tranquilidad poder demostrar que soy inocente. No he cometido ningún delito”, escribió el vicepresidente en su cuenta de Twitter.
Además, Boudou afirmó que no renunciará ni pedirá licencia en el cargo.
FEBRERO 2012: Boudou fue denunciado por su supuesta participaci ón en el salvataje de la ex-Ciccone. Afirma n que Alejandro Vandenbroele es testaferro del vice.
03/04/2014: El entonces fiscal del caso, Carlos Rívolo, allanó un departamento que era Boudou y lo alquilaba Fabián Carosso Donatiello. Allí vivió Vandenbro ele.
10/04/2012: Renuncia el Procurador General de la Nación, Esteban Righi, pues Boudou acusó que la mujer del jefe de los fiscales le ofreció hacer loby a su favor.
26/04/2012: El fiscal Jorge Di Lello pidió la indagatoria de Boudou, Núñez Carmona, Vandenbroele, entre otros. Al día siguiente, Boudou se presenta en Tribunales para ponerse a disposición del magistrado y queriendo realizar una declaración. Pero no le permitieron hacerlo.
DICIEMBRE 2013: Es apartado de la investigación el juez Rafecas por decisión de la Cámara Federal, y a partir de un pedido hecho por los abogados de Boudou.
06/2/2014: El juez Lijo escuchó como testigos a Nicolás Ciccone, y Guillermo Reinwick. Aseguraron que Boudou participó de dos reuniones por la imprenta.
16/05/2014: La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó un pedido de sobreseimiento del viceprensidente.
El vicepresidente Amado Boudou reafirmó en San Salvador que es "inocente" y que"no será ninguna traba para la justicia" de su país en el proceso por supuesta corrupción al que se le vincula. "Yo voy a ir a declarar, como dije siempre que soy inocente y que no voy a ser ninguna traba para la justicia, sino al contrario", respondió Boudou ante una pregunta de Efe tras participar en un evento en San Salvador.
"Cuando inició este pedido yo al día siguiente me presenté al juez (...) así que para mísoy inocente y voy estar dando mi respuesta a la justicia", agregó Boudou, que se encuentra en este país centroamericano para participar el domingo en la investidura del nuevo presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén.
Boudou deberá presentarse el próximo 15 de julio ante el tribunal que encabeza el juez federal Ariel Lijo, a cargo de la causa de la ex-Ciccone Calcográfica, que investiga la presunta compra irregular de la imprenta de papel moneda Ciccone Calcográfica por parte de un empresario cercano al vicepresidente, Alejandro Vandenbroele, que quedó al frente de la compañía.
El funcionario se presentó de forma voluntaria ante el juez en febrero, cuando el fiscal pidió al tribunal que lo llamara a declarar, y se convirtió así en el primer vicepresidente argentino en ejercicio llamado a declarar ante la Justicia, desde el retorno de la democracia al país suramericano (1983).
Boudou participó en una conferencia en la estatal Universidad de El Salvador, en la que abordó la temática de la juventud y la integración regional latinoamericana. Durante su disertación mandó un mensaje de "fuerza" a Sánchez Cerén y al partido gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en su nuevo mandato. Sánchez Cerén tomará posesión este domingo para un segundo mandato de cinco años del FMLN.
Fuentes judiciales explicaron ayer que la fecha que dispuso el juez federal Ariel Lijo para tomarle declaración indagatoria al vicepresidente Amado Boudou tiene más que ver con el apuro que dos tribunales superiores le habían recomendado previamente y en fallos sucesivos que con cualquier especulación.
Desde el kirchnerismo se cuestionó al juez porque el 15 de julio –dos días después de la finalización del Mundial de fútbol en Brasil y día de su cita– Boudou estará en el ejercicio de la Presidencia de la Nación por cuanto la presidenta Cristina Fernández está invitada a asistir a un encuentro de los países integrantes del grupo BRICS. Otro dato llamó la atención: que Boudou sea el primero en declarar y no el último, como se hace con los acusados de mayor importancia en una causa penal.
Fuentes judiciales explicaron que ponerlo primero a Boudou es para apurar la resolución de su situación y no dejar a un funcionario de su categoría en el limbo de una larga investigación, como le habían advertido sus superiores.
“En cumplimiento con la celeridad en la resolución del caso expresamente requerida por los tribunales superiores y la solicitud reiterada de la defensa en el mismo sentido ...”, había escrito Lijo en su resolución. Los “tribunales” allí referidos son la Sala I de la Cámara Federal y la sala IV de la Cámara de Casación, que en sus últimas intervenciones le habían recomendado apurar la investigación.
Al día siguiente de Boudou deberá presentarse ante el juez su socio José María Núñez Carmona. El 17 de julio están citados Rafael Resnick Brenner (ex AFIP) y Alejandro Vandenbroele, ex presidente de The Old Fund, la firma que se quedó con el 70% de Ciccone y luego fue expropiada. Y el viernes 18 de julio, justo en el último día antes de la feria judicial de invierno, deberán ir Nicolás Ciccone y su yerno, Guillermo Reinwick.
Antes que ellos declararán dos testigos muy importantes, Eduardo Romano (18 de junio), ex secretario del vicepresidente, y el abogado Eduardo Taiá (25 de junio), mencionado por Silvia Ciccone; 20 días después irá Boudou, plazo suficiente para procesar los datos que aporten esos testigos y sumar nueva prueba.