Los CEO en todo el mundo se enfrentan al desafío de tomar decisiones contundentes en los primeros años de su mandato para demostrar su potencial.
Un estudio de la consultora Strategy & Formely Booz & Company, sobre la rotación y características de los directores ejecutivos que fueron designados en 2013, señala que éstos se mantienen en su cargo en una misma empresa un promedio de 7 años, con un nivel de movilidad que representa el 14,4%.
El análisis, que se focaliza en las 2.500 empresas públicas más grandes del mundo, entre las que existen 175 del cono sur y 50 chilenas, constata que en esta zona (Argentina, Brasil y Chile) la movilidad supera el promedio mundial, con una tasa de rotación del 16,6% y 3,5 años de desempeño por empresa.
Sin embargo, en Chile el grado de rotación es más pausado. La alta movilidad de la región sólo se compara con el dinamismo de otros países emergentes y dista de los ocho años que permanece un CEO en Estados Unidos y Canadá, los 13 años de Europa Occidental o los 36 años de Japón.
Sin embargo, la gran movilidad de la región estuvo marcada por lo ocurrido en Brasil, donde los movimientos supusieron un 21%. “Si miramos el estudio durante los últimos 10 años, el cambio de ritmo viene en caída, pero el CEO que entra tiene que dar los golpes de timón en seguida para que su gestión no quede trunca”, explica Ariel Fleichman, socio de la consultora en Sudamérica.
Además, del total de las rotaciones en el Cono Sur un 11,4% obedecían a objetivos planificados por propios CEO frente a un 4% vinculadas con causas forzadas y un 1,1% que fueron provocadas por procesos de M&A. En tanto, en Chile la principal causa de cambio estuvo relacionada con los términos de liderazgo, dice Ariel Fleichman.
Esta planificación ordenada estaría asociada con el contexto positivo y buena performance del país, ayudando a que haya menos salidas forzadas, que las que se produzcan sean más ordenadas y el tiempo promedio de los gerentes sea más elevado que en otros países de la región, cuenta.
El perfil del CEO
Juventud, escasa experiencia laboral y mayor rotación en el sector de telecomunicaciones fijan el perfil de quiénes asumieron dichos cargos en la región. Tienen, por norma general, menos años que el promedio global, esto es 56 años frente a 60 años y en un 58% de los casos proceden de sectores externos, la tasa más alta de todo el mundo.
Sorprende, además, que el 83% no posee experiencia, una cifra sólo superada por el 97% de China. En contraposición, un 55% de los CEO de Europa Occidental se ha desempeñado en otras zonas del mundo, junto a un 43% de los estadounidenses y canadienses.
Llama la atención, también, que el 80% de estos ejecutivos proceden de la misma nacionalidad que la sede corporativa, mientras que el 20% de los que provenían de otro país también eran oriundos de otra región.
Por países, Estados Unidos y Canadá son mercados más abiertos a la incursión de este perfil de directores ejecutivos, con un 12% del total. Japón, por el contrario, se muestra más reticente a estos cambios, lo que se advierte en que sólo un 4% de los que fueron nombrados en el país son de otras nacionalidades.
En cuanto a la mayor rotación por sectores, la industria de servicios de telecomunicaciones lideró el mercado en el Cono Sur con un 38% de cambios superando al 22% que se registró en este mismo sector a nivel global. Por su parte, el rubro de consumo, con un 27% y energía han registrado altas tasas en la región, anotando 10 puntos porcentuales más que el promedio.
Asimismo, en lo que respecta a la igualdad de género, se advierten muy pocos nombramientos de mujeres para dirigir las compañías a nivel mundial. Sólo un 3% de los CEO designados el año anterior correspondieron a mujeres. Aunque la tendencia debería aumentar en adelante. De hecho, se proyecta que en 2040 dichos nombramientos representen el 33% del total.
¿MBA sí o no?
Otro punto relevante del informe muestra que el promedio de los CEO en el Cono Sur ha cursado estudios superiores de MBA, como en la mayoría de regiones. En los países emergentes, con la salvedad de los BRIC y China, un 43% de los directores ejecutivos han estudiado estas maestrías. Por su parte, en Estados Unidos y Canadá también la cuota es notoria, con un 39% que cuenta con esta fortaleza.
Sin embargo, en 2013 sólo un 28% de los CEO que entraron en cargo poseían un MBA en el promedio mundial. “¿Es un requisito para ser CEO?”, se plantea el experto. “La realidad es que no. Ahora, hace 10 años atrás la diferencia era 20%-80%”, enfatiza.
Por ello, desde la consultora anticipan que en el futuro se generarán espacios para las mujeres, con una penetración de personas con estudios de educación superior, que comandarán la empresa a edades más tempranas, incluso por debajo de los 50 años.