El presidente en ejercicio Álvaro García Linera dijo que esa ley tiene "olor" de trabajador boliviano, después de tres años de tejer consensos entre los representantes de los operadores de la minería chica, cooperativista, privada y estatal.
Esta ley "no está perfumada con olores extranjeros ni con lenguaje extranjero. Es la primera Ley Minera en 190 años de existencia de nuestra república que la hacen los trabajadores con su sudor, con su esfuerzo, con su pensamiento, con su sacrificio y con su necesidades", dijo el mandatario en alusión a las normas que los gobiernos neoliberales ordenaban redactar a consultores de Estados Unidos.
En el acto de promulgación en la Gobernación de Oruro, abarrotada por mineros, García Linera enfatizó que la nueva Ley de Minería se enmarca en la Constitución Política del Estado, promulgada en 2009, que reconoce a como actores mineros al el sector privado, estatal y cooperativista.
Las inversión extranjera es bienvenida a Bolivia, afirmó, pero bajo las condiciones impositivas, de responsabilidad social y medio ambiental que establecen las normativas locales.
"Esas son las reglas para el sector privado. Si está de acuerdo bienvenido, respeto y protección", enfatizó en su discurso.
Los impuestos para el sector minero privado oscilan entre el 55 y 63 por ciento de las ganancias, según el mandatario y aclaró que los cambios en el régimen impositivo serán precisados en otra norma.
En cuanto a la minería cooperativista, García Linera dijo que ese sector accederá a yacimientos importantes y ricos, pero solicitó tecnificar la producción y no continuar sacando el mineral a mano.
"Siempre se veía al cooperativista como el que tenía que producir en áreas marginales, en la sobras. Eso se ha acabado. El sistema cooperativista tiene derecho de ocupar vetas importantes. Hoy son productores de primera categoría en el ámbito minero", dijo.
El mandatario también señaló que el Gobierno seguirá ampliando las áreas mineras estatales, pero en yacimientos muy ricos y con producción a gran escala.
"Vamos a ser muy selectivos, el Estado no va a ocupar toda la minería, no podemos. El Estado va a seleccionar las mejores áreas mineras de Bolivia y ahí le vamos a meter millones de dólares para producir mineral, para generar ganancias y regalías", sustentó.
Con respecto a la industrialización de la minería boliviana, García Linera puso como plazo el 2025 para que el país exporte solamente mineral con valor agregado.
Las exportaciones mineras de Bolivia llegaron a 3.000 millones de dólares en 2013, el segundo sector más importante de la economía después de los hidrocarburos.
Tras 3 años de arduo trabajo en la búsqueda de consensos, este miércoles por la tarde en instalaciones de la Gobernación de Oruro, el Presidente en ejercicio Álvaro García Linera promulgó la Ley Minera y Metalurgia, hecho calificado de histórico porque se trata de una norma que fue trabajada por los propios actores de la minería en Bolivia, cooperativas y asalariados.
“Estamos aquí sentados aprobando su Ley porque esta Ley es de ustedes, ustedes la han hecho para proteger sus intereses y yo quiero felicitarlos por esta presencia hermanada”, señaló García Linera ante más de un millar de mineros de ambos sectores que colmaron el hall de la Gobernación orureña.
La autoridad recordó que desde el inicio de la minería en Bolivia esta actividad nunca estuvo en manos de los trabajadores, ni en tiempos de la colonia, la república y el neoliberalismo. Tampoco se conoce de la redacción de una Ley para el sector donde hayan participado los mismos trabajadores, todas las normas eran elaboradas por asesores extranjeros en ingles o en francés.
Situación que cambio el 2005, cuando las organizaciones sociales se convierten en Gobierno, a partir de entonces las leyes fundamentales de la patria son elaboradas por los propios trabajadores, puntualizó.
“Esta Ley tiene olor, tiene sabor y tiene escritura de trabajador, de obrero, de cooperativista, no está perfumado con olores extranjeros ni con lenguaje extranjero, es la primera Ley Minera en 190 años de existencia de nuestra República que la hacen los trabajadores con su sudor, con su esfuerzo, su pensamiento, sacrificio y sus necesidades” manifestó el dignatario de Estado.
La nueva norma, fruto del consenso entre todos los actores de la minería boliviana fortalece el desarrollo económico del país a través de actividades minero-metalúrgicas, todas sujetas a planificación técnica, ambiental y económica, bajo supervisión periódica del Estado.
La ley desarrolla el texto constitucional, que reconoce a tres actores mineros, sector privado, cooperativista y el estatal, además recoge las garantías y derechos de los mismos.
Sector privado
El Presidente en ejercicio dijo que este sector tiene derecho a trabajar en Bolivia y que son bienvenidos, pero que tiene que pagar buenos impuestos. “Garantizamos sus inversiones, vamos apoyarles en todo, pero también garantícenme los derechos laborales de los trabajadores garantía de derechos laborales garantía de sindicato, de atención médica, cumplida esas reglas bienvenidos”, señaló.
Por otro lado, lanzó un mensaje claro a este sector, que cómo Estado nunca se permitirá que el empresariado minero ocupe el poder político. O se dedica a su actividad minera o se dedica a la política; no puede hacer ambas cosas en tiempos de pueblo, no se permite, subrayó.
Cooperativas
Desde los inicios de esta actividad en Bolivia, este sector nunca tuvo oportunidad de explotar áreas mineras ricas en mineral, solo concentraba su trabajo en áreas marginales, situación que con la nueva Ley cambiará. Por lo que como Estado se le solicitó mejorar su tecnología.
“Las cooperativas tienen que tener un pequeño fondo interno para ir creando tecnología”, dijo poniendo como ejemplo a lo que sucede en Caracoles, es cooperativa pero tiene tecnología y maquinaria.
Sector asalariado
Se seguirán ampliando áreas mineras estatales pero de yacimientos muy ricos, minería a gran escala. Se invertirá de manera selectiva en las mejores áreas mineras de Bolivia para generar ganancias y aportar con divisas, impuestos y regalías al estado.
Otro de los retos mencionado por García Linera fue la industrialización, “tenemos que industrializar absolutamente toda la producción minera de Bolivia hasta el 2025, tenemos como tope de vida o muerte para no exportar mineral, tenemos que exportar procesado, industrializado”, instó a los trabajadores asalariados.
Esas son las nuevas reglas en el Estado Plurinacional, todos tenemos derechos y obligaciones para servir al pueblo y al Estado finalizó.