Singular impacto político causó en Chubut el llamado “Manifiesto de La Meseta”, en el cual dirigentes políticos y representantes vecinales comunidades de la Meseta Central chubutense pidieron hacer oír su voz en el debate planteado acerca de la minería en ese territorio patagónico.
El intendente de Paso de Indios, Mario Pichiñan, acompañado por Marcelo Barriocanal, Martin Real, Mario Pichiñán, francisco Chiquichano, Fabián Barriocanal, Claudio Cansian, Cristian López y Mauro Rodríguez, quienes son delegados de pobladores de Gan Gan, Blancuntre, Lagunita Salada y Gastre, entregaron al gobierno de Martín Buzzi y a la Legislatura un elocuente documento en el cual reivindican su derecho a elegir por la minería como opción para el desarrollo.
Los partidarios del desarrollo minero reunieron más de 1.500 firmas que avalan su posición. “Puede que el número no diga mucho a quienes buscan grandes magnitudes, pero representa en nuestras comarcas a la amplia mayoría de la población”, dijeron a Mining Press.Las poblaciones mencionadas se quejan de haber sido ignoradas en la discusión de carácter socio-ambiental impulsada por opositores a la minería, especialmente en Trelew y Esquel.
La Meseta chubutense es hoy un territorio deteriorado por razones económicas, sociales y ambientales, tras el deterioro del hábitat ganadero. La cuasi desaparición de la ganadería ovina, a raíz de la desertificación ha empujado a sus habitantes a niveles de subsistencia y la única opción de ingresos es el empleo público.
La Constitución Nacional en el artículo 14 nos otorga a los habitantes del país el derecho a: …”trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades”…. “
Sin lugar a dudas que la minería es una de esas industrias lícitas a que hace referencia nuestro máximo ordenamiento legal, y a la que toda normativa existente en el país se debe ajustar.
Es más, otra de las legislaciones ordenadoras son los cinco Códigos de fondo, a saber: Civil, Comercial, Penal, Laboral y Minero. Dictados por el Congreso de la Nación, y que rigen en todo el territorio Argentino. Precisamente el artículo 13 del Código de Minería establece que “La explotación de las minas revisten el carácter de utilidad pública”. Esto es así porque no existe ninguna otra actividad económica que en un espacio tan pequeño de nuestro territorio pueda generar tanta riqueza.
Claro, no todo el territorio está mineralizado, los pueblos de la Comarca de la Meseta, tenemos el privilegio de ser una de las regiones con más riqueza mineral del país. Una rápida mirada histórica sobre nosotros mismos nos indica, que lo que en el pasado pensábamos como fuente de sustento, dejó de serlo hace varios años. La larga crisis de la ganadería ovina, suelos donde las pasturas no se recuperan adecuadamente y cuyo deterioro fue agravado por las cenizas volcánicas, nos muestran campos con establecimientos abandonados en los que, con lo que aun producen, no alcanza siquiera para mantener a una sola familia. En ese contexto sólo el empleo público emerge como fuente de sustento familiar y comercial.
Resulta paradójico que existiendo en las entrañas de la meseta tanta riqueza mineral, estemos cruzados de brazos, sin hablar, sin proponer. Sabemos que esta riqueza mineral nos pertenece a nosotros y a todo Chubut. Hemos podido apreciar como la simple exploración minera significó un aumento importante de la actividad económica: fue empleo para nuestros jóvenes que encontraron un trabajo bien remunerado, y estos ingresos, sumado a demandas de otros bienes y servicios, produjo un incremento notable en toda la actividad comercial. Así que nos ilusionamos porque sabemos que de desarrollarse una mina, no alcanzaremos nosotros con toda la mano de obra que se necesitará, con proveer a lo que la minería demandará, con los hospitales que pasarán a ser de máxima complejidad, con un sistema educativo que retendrá a los jóvenes que no necesitarán emigrar como lo hacen hasta hoy, desintegrando a nuestras familias por ofertas educativas que no tenemos, por trabajos que no existen, por un futuro que no se ve.
En la Meseta no tenemos mar ni infraestructura turística vacacional, tampoco petróleo, ni instituciones de los tres poderes políticos de la provincia, no existen industrias importantes. Pero si tenemos minería y el derecho constitucional y humano a acceder a los beneficios de un desarrollo sustentable, económico social y ambiental, que de la mano de la industria minera estamos convencidos, que como lo hicieran otros pueblos de la argentina y del mundo más desarrollado, podremos alcanzar.
La ley 5001 quedó incompleta, no se produjo la zonificación que establece su segundo artículo estableciendo áreas de excepción a la prohibición determinada en el artículo primero. Pretendemos que por la vía del artículo segundo, se permita la minería en nuestra comarca.
No opinamos sobre decisiones que pueden llegar a tomarse en otras Comarcas, tampoco nos complace que desde otros lados pretendan tomarlas por nosotros. No queremos seguir siendo la Comarca del 2% del producto bruto geográfico de la provincia. Esa estadística pública que manejan autoridades y legisladores habla de nosotros por si sola. Queremos dejar de no existir, de no importar, de no ser tenidos en cuenta. Queremos contribuir al desarrollo económico de nuestros pueblos y de Chubut. Las riquezas están. La prohibición empobrece a nuestras familias, las desintegra, nos castiga absurdamente, nos despoja de derechos humanos fundamentales.
Son esos derechos humanos los que nos llevan a concebir a la minería como una posibilidad sin igual en La Meseta, para el desarrollo económico y el de nuestra gente. Nosotros somos quienes vamos a ocuparnos de que la minería se realice como lo hace en los 12 actuales emprendimientos metalíferos que están produciendo a diario en argentina y como se procede en las distintas operaciones mineras en los países más avanzados del planeta; garantizando a través de los controles, que se lleve adelante con una correcta relación Medioambiental.
Porque queremos minería con sustentabilidad económica y equidad social, es que analizamos con atención el ordenamiento normativo establecido en las provincias argentinas que en este último tiempo desarrollaron sus recursos naturales mineros exitosamente, esto es, Catamarca, Jujuy, Santa Cruz y San Juan.
En esta última provincia se decidió distribuir los ingresos provenientes de las Regalías Mineras en tres jurisdicciones. La parte más importante para el gobierno provincial; otra para la autoridad de aplicación encargada de los múltiples y estrictos controles referidos a la seguridad de los trabajadores en las labores, la explotación racional del recurso minero y el estricto cuidado ambiental; y una tercera destinada al departamento en que se encuentra la riqueza mineral. Para nuestro caso, proponemos distribuir esa tercera parte entre los pueblos de la Comarca en que se encuentra yacimiento mineral.
Por eso este manifiesto hecho propuestas que presentamos. Porque la minería puede darnos la posibilidad a que los trece pueblos detenidos de nuestra Comarca, alcancen un desarrollo sustentable. Sólo necesitamos la zonificación que nos permita trabajar nuestras riquezas. A partir de ahí, con una parte de la renta minera proveniente de las regalías que se cobrarán, afectarla a concretar: una ganadería moderna, servicios de alta calidad, bienes producidos con las mejores tecnologías, desarrollos turísticos y una moderna infraestructura social y comunicacional, entre muchas otras cosas, que haremos nacer en esta, nuestra tierra, a la que soñamos y queremos fuerte en lo económico y justa en lo social.