Chile no planea emitir deuda soberana este año, pese a que prevé un escenario de menores ingresos, y podría usar fondos de una ley del cobre para financiar la reconstrucción tras dos recientes desastres, dijo el miércoles a Reuters el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
El Gobierno de la socialista Michelle Bachelet, quien asumió en marzo las riendas del país, enfrentó en abril un terremoto en la zona norte y días después un devastador incendio en la costera ciudad de Valparaíso, lo que implicará desembolsos en materia de reconstrucción por unos 1.250 millones de dólares.
"No está considerada (una emisión de bonos soberanos) para el 2014. Sí te puedo decir que a momentos extraordinarios también hay medidas extraordinarias y nosotros no hemos descartado que, además de las reasignaciones y activos financieros, exista la utilización de la Ley Reservada del Cobre", dijo Arenas en una entrevista.
Chile, el mayor productor mundial de cobre, cuenta con una ley que establece que el 10 por ciento de las ventas de la minera estatal Codelco se destinen a un fondo para financiar gastos en defensa, una antigua normativa que el actual Gobierno planea modificar.
Junto con el financiamiento de la reconstrucción, Arenas dijo que está en estudio la fórmula para compensar el déficit en ingresos por 2.000 millones de dólares previsto este año, en medio de una desaceleración de la economía.
"Hay una presión de gastos y estamos en una situación restrictiva, donde claramente lo que hemos dicho es que lo más probable es que vamos a enfrentar un déficit fiscal efectivo mayor al presupuestado", dijo Arenas.
Para el 2014, originalmente se había estimado un déficit fiscal del 0,9 por ciento.
REFORMA TRIBUTARIA
En medio del apretado panorama fiscal y una expansión de la economía más acotada, el Gobierno envío al Congreso una ambiciosa reforma tributaria que busca recaudar unos 8.200 millones de dólares o un equivalente al 3 por ciento del Producto Interno Bruto para financiar cambios profundos en la educación.
A menos de una semana de que se inicie la discusión de la reforma en el Senado -tras una veloz aprobación en la Cámara de Diputados-, Arenas reafirmó que está llano a precisar, perfeccionar o modificar alguno de los artículos, pero sin comprometer el "corazón" de la reforma.
"En el Senado, que es un debate que comienza a partir del próximo lunes, vamos a estar absolutamente abiertos a escuchar las distintas opiniones que se den", dijo.
La reforma -que también tiene como meta enfrentar la desigualdad en el país- considera aumentar al 25 por ciento el gravamen a las grandes empresas desde el 20 por ciento actual, y eliminar beneficios asociados a la reinversión de las utilidades, algo que la oposición y el empresariado rechazan tajantemente.
El proyecto contempla que los dueños de las empresas tributen por la totalidad de las utilidades de sus firmas y no sólo sobre las que retiran. Esto implica el final del llamado fondo de utilidades tributables (FUT) a partir del 2018.
No obstante, Arenas remarcó que esto no quiere decir "que nosotros no estamos totalmente disponibles a incentivar con nuevos y mejores mecanismos (la inversión y el ahorro)".
En materia de "impuestos correctivos", el ministro dijo que ya ha recibido propuestas de algunos parlamentarios que solicitan alzas en el impuesto al tabaco, a los alcoholes y que se podrían extender al azúcar y más alimentos.
"Aquellas alternativas que quieran aumentar como aquellas que quieran racionalizar, las analizaremos en su mérito. Lo importante es que sean compensados (...) Si hubiera cualquier medida que al final baja la (meta de) recaudación quiere decir que tendrá que haber algo que tendremos que subir", agregó.
MEJOR EN 2015
Aunque la economía chilena anotó un crecimiento del 2,6 por ciento en el primer trimestre, su menor nivel de los últimos cuatro años, Arenas enfatizó que la actividad mostrará un desempeño mejor en lo que resta del 2014, un impulso que se extenderá hacia el próximo año.
"Vamos a ir de menos a más (en materia de crecimiento) y lo importante es cómo cierra el año, que es la base de lo que va a ocurrir en el 2015", dijo el jefe de las finanzas, quien para este año ha estimado una expansión del 3,4 por ciento.
"Claramente lo que muestran todos los indicadores es que el 2015 va a ser mejor que el 2014", agregó.
Arenas destacó que el reciente lanzamiento de una agenda de energía y de un plan de medidas para la productividad, innovación y crecimiento, en una alianza que abarca al sector público y privado, contribuirán también a "dinamizar nuestra economía".
Además, el ministro descartó riesgos de mayor inflación tras la escalada de los precios al consumidor en los últimos meses.
Ante ese panorama, desechó la idea de que el Banco Central enfrente algún dilema en materia de política monetaria con un bajo crecimiento y alta inflación en el corto plazo.
Para estimular la economía chilena, el Banco Central ha recortado la tasa de interés clave en 100 puntos básicos desde octubre del año pasado, mientras el mercado espera que en los próximos tres meses la tasa vuelva a ser reducida en 25 puntos a un 3,75 por ciento.