Son varios los indicios para pensar que Petrobras se queda finalmente en nuestro país: en los últimos tiempos lanzó un nuevo producto en localidades en las que estos estaban ausentes, solucionó los inconvenientes de abastecimiento y reforzó el vínculo con los expendedores de la red. Ahora, en un contexto de alta competencia de mercado, se propone restaurar la fachada de sus estaciones.

Carlos Pinto, operador de esta bandera y gerente general de la Cámara de Expendedores de Ríos Negro y Neuquén (CECERN) asegura que desde la compañía “están preocupados por renovar la imagen; repararon la cartelería y están controlando que todos los empleados tengan los uniformes en condiciones”.

Sin dudas es una estrategia de marketing enfocada en atraer a los automovilistas, cada vez más interesados en los surtidores de YPF por los bajos precios. Todas las compañías avanzan esta dirección, también mejorando la velocidad de carga y los servicios adicionales.

En la opinión del empresario “es una buena medida” que refleja el interés de la petrolera por sostener por el momento sus activos en Argentina. “Están tomando decisiones positivas y da la sensación de que se quieren afianzar nuevamente en el negocio”, plantea Pinto.

Incluso un empleado de la compañía de alto rango que prefirió no ser citado en la nota indicó a este medio que por parte de los directivos de Petrobras puertas adentro nunca se hizo mención a una retirada de Argentina. En su óptica se trató de “una versión mediática”.

Teniendo en cuenta los esfuerzos que YPF está realizando en la Patagonia para fidelizar clientes a través de la tarjeta de premios Serviclub el estacionero de Neuquén plantea que sería necesario implementar promociones para la adquisición de naftas y gasoil. “Todo lo que sea premios siempre es bien recibido por los operadores”, señala Pinto.

En el sur del país Petrobras todavía no implementó el sistema de beneficios Premmia pero a pesar de esta desventaja comercial aclara que “el movimiento se mantiene”. A diferencia de otras provincias del país el consumo oscila en los mismos niveles que venía reflejando meses atrás. “No hay sobresaltos”, mencionó.