General Electric fortaleció ayer su posición en la batalla por el brazo de energía del grupo francés Alstom al prometer la creación de 1.000 empleos en Francia y conseguir que París reconociera que su oferta había mejorado.
El presidente ejecutivo de GE, Jeff Immelt, prometió los nuevos puestos de trabajo en ingeniería y manufactura dentro de los tres años del acuerdo cuando se reunió por la mañana con el presidente, François Hollande.
"Hoy podemos ver que la oferta de GE ha sido detallada, mejorada, fortalecida", dijo un funcionario de la oficina de Hollande, quien agregó, sin embargo, que aún queda "mucho trabajo que hacer".
Los comentarios marcaban un cambio de tono del Gobierno francés, que había sido fuertemente crítico a la oferta de GE por u$s 16.900 millones por la unidad de Alstom ante los temores por el impacto en los empleos en el país y en la industria.