Hacia finales del año pasado, la acción de Buenaventura había testeado mínimos de US$ 10.54 y desde entonces se habilitó una importante recuperación en su precio, que con gran volatilidad intermedia logró elevarse hacia máximos de US$ 14.1 hacia mediados de marzo pasado. Dicho avance representó una ganancia de 40% en solo tres meses.
Sin embargo, desde esas instancias máximas alcanzadas en marzo el precio de la acción comenzó a recortar posiciones nuevamente.
Así, los precios de la minera han regresado hacia niveles muy cercanos a los mínimos del 2013.
Sabemos que la demora en la salida alcista por parte del oro, y de los metales en términos generales, seguramente influye en la debilidad actual de la empresa, pero creemos en la posibilidad de que en estas instancias de mínimos pueda darse una formación de doble piso para la acción y los precios comiencen a recuperar posiciones perdidas en los últimos dos meses, buscando regresar rápidamente hacia la zona de US$ 12-US$ 12.5 y eventualmente acceder hacia niveles superiores, como parte de la salida alcista tendencial de fondo.
Solamente en caso de que la debilidad actual de la acción de Buenaventura se acentúe más allá de la zona de US$ 10.5, estaremos alertando ante un desarrollo bajista mayor en el precio, capaz de buscar la zona de US$ 10-US$ 9.5, donde se concentran mínimos del año 2008, tras la crisis subprime.
Quizás recién en esas instancias se conseguirá un piso de importancia y se logrará que finalmente se habilite una recuperación a máximos para esta acción.