"El VAD no se mueve". La frase del ministro de Energía, Marcos Zandomeni, respecto al Valor Agregado de Distribución, un componente fundamental de los 3 que conforman la tarifa eléctrica, destaca el convenio que firmó el gobernador Pérez el 16 de abril con la Nación para congelar los cuadros tarifarios en busca de contener factores inflacionarios.

A cambio del Acuerdo de Convergencia Tarifaria y como compensación, está comprometida la llegada de $ 300 millones en concepto de obras que parece insuficiente: las tres distribuidoras más grandes exponen un VAD global de $ 700 millones para sostener el sistema en 2014.

Sin embargo, tanto Edemsa, la más complicada por su abultada deuda con el sistema que podría dejarla sin la asistencia de la Nación, como Cooperativa Eléctrica Godoy Cruz y Edeste, ya se embarcaron en nuevos estudios de costos para sustentar un valor de referencia de la futura tarifa regional que, una vez "descongelada" la actual (diciembre de 2014), entrará en vigencia para Cuyo según quiere la Nación. Esto es, desde 2015.

Mientras tanto, existen dudas sobre la inmovilización total de la tarifa hasta diciembre, habida cuenta del impacto de algunos ajustes ya otorgados, como el de la generación eléctrica que incide como costo de abastecimiento.

De hecho, para el propio Zandomeni cualquiera sea la proporción (el rango comprende de 25% a 46% según tipo de energía, combustible utilizado, potencia y área de influencia) impactará 10% en la factura del usuario final.

No alcanza

Con los nuevos estudios en proceso, desde el Epre, su titular Elián Japaz, destaca que "la expectativa inflacionaria nacional ayudo a sustentar el Convenio de Convergencia, e incluso ayudará a las distribuidoras a regularizar su situación con Cammesa".

Visto desde los números de las empresas, la asignación prevista por la Nación para compensar el freno a la tarifa se queda corta. El VAD global defendido por las distribuidoras supera $700 millones en sueldos y mantenimiento del servicio, pero el ministerio de Planificación Federal no girará más de $ 300 millones, esto es, 42% de lo necesario para mantener el sistema.

Por caso, la Cooperativa Godoy Cruz debe destinar casi 50% de su presupuesto anual ($ 80 millones en VAD) a salarios, hoy por hoy la principal preocupación. "Esperamos al menos contar con recursos para cubrir la última paritaria. Pero si la brecha total es grande, con el prorrateo lo será aún más", deslizó un directivo en reserva.

Deducidos $ 180 millones que proyecta Edeste y porcentajes menores para cooperativas zonales, está claro que el grueso iría a Edemsa, pero su situación la condiciona.

Raúl Stasi, gerente general de Edeste, enfatizó que "no es lo mismo una empresa de alta tensión que otra de media o media-baja, cuando los transformadores cotizan en dólares y subieron 35 veces en pesos desde 2001. Todos debemos poner algo para llegar a la recomposición a fin de año".

Por ahora, los concesionarios definen sus prioridades. Desde el Gobierno, argumentan que el reparto del dinero dependerá del número de usuarios y su distribución en cada zona servida.

"Esta semana se deben firmar las actas y enviar la nómina de obras de las 11 distribuidoras para que Cammesa apruebe el dinero. Pero aún no se ha previsto cómo acortar ésa brecha", anticipó la directora de Servicios Públicos, Patricia Martínez.

Subsidios, red de contención

Los términos del congelamiento en el convenio Mendoza-Nación contemplan un "margen incremental" del 18% para cooperativas frente al resto, en un sector donde el desfasaje tarifario, salvo al eslabón de las generadoras, afecta a toda la cadena.

De hecho, Distrocuyo, la transportista, en espera de la revisión integral de cuadros pendiente desde 2009, convino en 2012 con Cammesa un "reconocimiento de costos de operación y mantenimiento" atada al índice de precios de Indec.

Según Gustavo Dondero, director de Distrocuyo, "estamos negociando una extensión hasta 2015. Aunque hay cumplimiento regular, el pago está sujeto a disponibilidad de fondos por parte de la Secretaría de Energía".

Dondero asegura que los ajustes otorgados por la Provincia a sus clientes, las distribuidoras, durante el 2013 no se trasladaron a tarifa. Y lo atribuye a que "es parte de lo que está subsidiado".

Precisamente, los subsidios son uno de los temas que trata el Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas. Allí la Provincia asume retomar un "proceso de normalización" del beneficio entre usuarios que aún gozan de él.

"Definir sobre usuarios de distintas categorías que tengan capacidad de pago, utilizando la experiencia del Enre con Edenor y Edesur, y del Epre Mendoza en la primera etapa de racionalización de subsidios nacionales, un proceso de normalización en su facturación y un cronograma de aplicación", dice el acuerdo.

Además de uniformar precios para Cuyo en un VADRR (VAD de Referencia Regional), el texto firmado por Pérez y De Vido estipula realizar un estudio de "identificación de usuarios por su capacidad económica".

Una deuda con el sistema superior a los $500 millones es el principal obstáculo para que Edemsa, la principal operadora del servicio eléctrico en Mendoza con más de 540 mil usuarios y 70% de cobertura, acceda a la porción que le tocaría de los prometidos fondos nacionales.

Es que el acuerdo restringe la ayuda para las empresas endeudadas en compra de energía con Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico). Por lo tanto, la Provincia asumió interceder para que "en un plazo de 90 días" desde la firma del mismo, Edemsa refrende un plan de pagos.

Según Zandomeni se le otorgarían facilidades de hasta 36 meses. "Aunque está estudiándose otra alternativa" añade, sin dar detalles sobre la mora, que equivale al importe total de 7 períodos facturados.

En busca de una salida, el plan B pasa por una suerte de pasamanos: que el Gobierno nacional, al igual que con los $ 4.300 millones que deben Edenor y Edesur, se haga cargo de la acreencia en lugar de Cammesa y la cuota de recursos "baje" al Fondo Compensador Eléctrico de Mendoza, o a reparaciones y mantenimiento que habitualmente se solventan con flujo de caja.

"Sería el segundo paso después de ajustar el valor técnico a las generadoras", finalizó el ministro de Energía de la Provincia.