El ministro de Agricultura, Carlos Furche, defendió esta mañana la iniciativa del gobierno de modificar el código de aguas, la cual busca reconocer al vital elemento como un bien nacional de uso público.

En el marco del seminario "¿Cómo viene la temporada 2014-2015?", el secretario de Estado comentó que ha escuchado a varios dirigentes, agricultores y productores desde la IV Región al sur, quienes le han expresado su preocupación respecto a cómo se administran los derechos de agua.

"Esto fundamentalmente por los conflictos de interés que hay con las mineras en el norte y las empresas eléctricas en el sur. El propio sector agrícola ha reclamado insistentemente la posibilidad de tener una mejor administración de esos derechos", precisó.

Furche informó adicionalmente que la modificación del va "emparejada" con un aumento en la inversión pública, tanto para la acumulación, como para distribución y avance de riego tecnificado.

En la cuenta pública del 21 de mayo, la presidenta Michelle Bachelet advirtió que es probable que la sequía deje de ser un fenómeno episódico y sea una característica climática de los próximos años.

Sin embargo, advirtió que no se trata sólo de escasez hídrica, sino de la sobreexplotación de las cuencas y del mal uso de los derechos de agua.

La directiva de la Democracia Cristiana manifestó su total respaldo a la modificación del código de aguas que anunció la presidenta Michelle Bachelet en el marco de la cuenta del 21 de mayo.

"Queremos ser los primeros en venir a dar nuestro apoyo, a través del ministro Alberto Undurraga, al proyecto de la presidenta Bachelet de que el agua sea un bien nacional de uso público", dijo el titular de la DC, Ignacio Walker.

El líder de la falange dijo que para los democratacristianos es una cuestión doctrinal apoyar esta medida ya que creen en el fin social de la propiedad y en el Estado como garante del bien común, sin perjuicio de los derechos de aprovechamiento de privados.

"Es importante ir sumando apoyos en esta modificación que vamos a hacer al código de aguas y a la Constitución para que esto no se quede solo en letra muerta y que el Estado tenga un rol robusto apuntando al bien común", comentó Undurraga.

El secretario de Estado agregó que esta medida pretende establecer usos prioritarios, asegurar el consumo humano y luego de ello la protección de la pequeña agricultura y pequeña minería.

El ex ministro de Agricultura, Luis Mayol, expresó hoy que "no se justifica" la modificación al Código de Aguas, ya que según su visión hay que administrar, gestionar y aplicar las disposiciones legales y hacer algunas pequeñas modificaciones en torno a la normativa. 

"El consumo humano tiene preferencia, no hay que modificarlo. El consumo humano es del 4% y el agrícola del 75%, un 1% que usted ahorre de agua agrícola aumenta el doble en la disponibilidad de consumo humano. Las soluciones están y no hay para qué armar esta tremenda batahola que solo produce incertidumbre entre la gente. No se justifica, hay que administrar y gestionar y aplicar las disposiciones legales y hay que hacer algunas pequeñas modificaciones", explicó Mayol.

Asimismo, el ex titular de Agricultura precisó otras alternativas a este código, luego de participar en el seminario "¿Cómo viene la temporada 2014-2015?".

"Por otra parte se paga una patente por el no uso del agua, eso se debería fiscalizar mucho más y cobrarse por Tesorería. Y además yo le agregaría que si una persona esté pagando y no usando el agua más allá de un cierto período de tiempo debería caducársele el recurso y entregárselo a quien realmente lo va a usar", sostuvo.

Además expresó que "el agua es un bien nacional de uso público y eso lo establece el artículo 5° del código de Aguas y el artículo 595 del Código Civil, lo que se le otorga a los particulares es la propiedad sobre el derecho de uso y eso le otorga la autoridad. Lo que pasa es que la autoridad en años anteriores otorgó más derechos de los que existían en la cuenca del Copiapó y en varios lugares más, porque no se ha hecho un catastro".

Bajo este contexto, señaló que durante el anterior gobierno dejaron "una estrategia nacional hídrica" con la construcción de 16 embalses, de los cuales cuatro fueron aprobados, e insistió en las pequeñas modificaciones que se pueden realizar.

"Lo que ocurre es que debemos hacer pequeñas modificaciones, porque por ejemplo la agricultura es la única que paga por el agua, porque si usted tiene un campo de rulos (que no se riega), usted le coloca agua y pasa automáticamente a pagar contribuciones y mucho más. La minería no paga, las eléctricas tampoco pagan. Ahí debería haber un royalty", dijo.

Finalmente expresó que con estos proyectos que hay en tramitación y que involucran al sector, "se ha producido un tema de confusión que a la gente la tiene muy desorientada".