La petrolera española Repsol, recientemente indemnizada por el Gobierno, propondrá a su consejo de administración el reparto de un dividendo extraordinario de 1 euro por acción, equivalente a 1.324 millones de euros en total, con los fondos recibidos por la expropiación de YPF.
Según consignó la agencia de noticia Europa Press, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) anunció que "la compañía tiene previsto someter a la consideración de su próximo consejo de administración el pago de un dividendo extraordinario de un euro por acción".
La petrolera presidida por Antoni Brufau planteará dicha retribución después que la semana pasada finalizó el proceso de desinversión de sus activos en la Argentina, que ha incluido tanto los bonos por la compensación por YPF como la participación en YPF, y que ha alcanzado un valor total de 6.309 millones de dólares.
En concreto, Repsol vendió a JP Morgan Securities los títulos Boden 2015 que aún mantenía, por valor nominal de 117,36 millones de dólares, y que formaban parte de los medios de pago de la compensación por la expropiación del 51% de YPF y de YPF Gas.
Con la venta de toda la cartera de bonos argentinos, Repsol ha obtenido unos ingresos totales de 4.997,2 millones de dólares (3.675 millones de euros).
Junto a esto, Repsol se desprendió del 0,48% del capital de YPF que aún conservaba en su poder tras vender el pasado 7 de mayo el 11,86% del capital de la compañía argentina.
El ingreso total por la venta de la participación del 12,34% en YPF asciende a 1.311,3 millones de dólares (965 millones de euros), con lo que el conjunto de todas las operaciones, incluidos los intereses devengados, ha supuesto unos ingresos para Repsol de 6.309 millones de dólares.
Los ingresos procedentes de estas operaciones refuerzan la solidez financiera de la compañía, aspecto que ya ha sido reconocido por las principales agencias de rating con mejoras en la calificación crediticia, recuerda la compañía.
Dos años después de la expropiación del 51% de las acciones de YPF, en abril de 2012, Repsol y el Gobierno acordaron una compensación de u$s 5.000 millones, que se reconocía como deuda y que se saldaría a través de la entrega de títulos de deuda soberana.
Para garantizar el pago efectivo de esta cantidad, la Argentina entregó el pasado 8 de mayo u$s 5.317 millones en bonos, ya que el paquete inicial de u$s 5.000 millones previsto no alcanzaba el valor mínimo de mercado acordado.
El viernes 9 de mayo, sólo un día después de recibir los títulos, la compañía vendió a JP Morgan bonos argentinos por u$s 2.813,6 millones y cuatro días después anunció un acuerdo para traspasarle títulos por otros u$s 2.010 millones.
Repsol repartirá un dividendo extraordinario con cargo a los ingresos generados por la compensación y venta definitiva de la participación en la antigua filial argentina YPF. A falta del acuerdo oficial del consejo de administración que preside Antonio Brufau, el ‘premio gordo’ será de 1 euro por acción, de manera que la petrolera duplicará este año la retribución a sus accionistas. Repsol viene pagando en los últimos años un dividendo ordinario de 1 euro, del que la mitad se efectúa a cuenta y la otra mitad con carácter complementario.
Repsol tiene distribuido el capital en 1.324,5 millones de acciones, por lo que en 2014 la remuneración global vía dividendos supondrá un desembolso efectivo de casi 2.650 millones de euros en números redondos. El objetivo de la compañía no es otro que compensar a sus accionistas por los quebraderos de cabeza que ha supuesto el intenso conflicto de estos dos últimos años en Argentina.
La decisión de un dividendo extra supondrá ahora un importante balón de oxígeno para Sacyr. La empresa que preside Manuel Manrique afronta en estos momentos el tramo final de la refinanciación de la deuda contraída precisamente por la compra de su participación en Repsol. Los ingresos de casi 130 millones de euros que la constructora va a percibir por el 9,2% que tiene en la petrolera constituyen un punto básico de apoyo para las futuras discusiones con el grupo de acreedores, que encabeza el Banco Santander.
Otra agraciada de esta política intensiva de dividendos será también la multinacional mexicana Pemex, con un 9,3% de Repsol. El futuro de Pemex en el capital de la empresa española es ahora una incógnita dado el interés del Gobierno de la República por asegurar recursos con destino a la reforma energética emprendida por Enrique Peña Nieto. El presidente mexicano visitará España los próximos días 9 y 10 de junio y tiene previsto una reunión-cumbre con Mariano Rajoy que puede resultar decisiva en el desenlace de la alianza tradicional entre Pemex y Repsol.
La distribución del dividendo extra fue, en todo caso, anticipada por el propio Antonio Brufau hace ya unos meses. El presidente de la petrolera mostró desde el principio su deseo de resarcir a la masa social de la empresa con la resolución de un pleito por el que, como se dice coloquialmente, 'nadie daba un euro' hasta hace poco. La acción de Repsol encajó con el lógico quebranto patrimonial el golpe en Argentina registrando una caída en picado que alcanzó el suelo de cotización en julio de 2012 con un cambio de 10,96 euros frente a los 16,42 del 17 de abril de 2012, fecha oficial de la expropiación.
Teniendo en cuenta la cotización actual de 20,35 euros por título, la realidad es que los accionistas tampoco han salido muy malparados con el comportamiento de un valor que ha subido casi un 24% desde el momento en que se decretó el expolio. Buena parte de esta satisfactoria evolución se ha registrado, eso sí, en los tres últimos meses, una vez que se anunció el acuerdo de compensación con el Gobierno de Cristina Kirchner. A finales de febrero pasado la cotización de Repsol era de 18,21 euros, por lo que el rally alcista en este tramo definitivo de la resolución del conflicto ha sido del 11,75%.
Tesorería de 10.000 millones de euros
La petrolera culminó el pasado viernes la desinversión total de sus activos en Argentina, por los que ha obtenido unos ingresos de 6.308,5 millones de dólares. De esta cifra, 4.997,2 millones corresponden a la venta de los bonos del Tesoro del país latinoamericano que Repsol recibió como justiprecio por la expropiación del 51% de YPF. El resto, 1.311,3 millones de dólares, proceden de la enajenación del 12,35% que la empresa española poseía todavía de manera residual en el capital de la que fue su principal filial al otro lado del Atlántico.
Con este importante ‘pellizco’ Repsol ha consolidado una posición neta de tesorería que le permite explorar el terreno en busca de nuevas inversiones. La compañía necesita apoyar su desarrollo corporativo con una estrategia de crecimiento inorgánico destinada a cubrir el hueco de producción y flujo de recursos que se deriva de la pérdida de YPF. La petrolera tiene ahora 10.000 millones de euros en caja y lleva tiempo analizando la compra de activos de exploración dentro del continente americano, tanto en Estados Unidos y Canadá como en América Latina, principalmente en Colombia.
Repsol ha comunicado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que propondrá en su próximo consejo de administración, previsto para este miércoles, el pago de un dividendo extraordinario de un euro por acción, lo que supondrá desembolsar unos 1.324 millones de euros entre sus accionistas.
"Con carácter adicional a la ampliación de capital liberada con objeto de instrumentar el programa de retribucion al accionista Repsol Dividendo Flexible (scrip dividend) a la que se refería el hecho relevante publicado el pasado 13 de mayo (con número de registro 205452), la compañía tiene asimismo previsto someter a la consideración de su próximo consejo de administración el pago de un dividendo extraordinario de un euro por acción", ha comunicado en un hecho relevante.
La compañía que preside Antonio Brufau añade que los detalles se anunciarán, en su caso, tan pronto como se aprueben por el consejo.
Esta decisión se produce tras culminar el viernes la venta de todos los bonos argentinos obtenidos como compensación por la expropiación de YPF hace dos años y de la participación que todavía conservaba en el accionariado de la petrolera argentina.
Repsol ha ingresado un total de 4.997,2 millones de dólares con la venta de todos los títulos argentinos, con lo que queda extinguida la deuda de 5.000 millones reconocida por Argentina, y 1.311,3 millones con la de su participación en YPF.
De acuerdo con los registros de la CNMV, los principales accionistas de Repsol son CaixaBank, con un 12,9%; Sacyr, con un 9,5%; Pemex, con un 9,4%, y Temasek, con un 6,2%.
Las acciones de la compañía han abierto hoy en Bolsa con un ligero descenso del 0,33%, con lo que el precio de su cotización se sitúa en 20,25 euros.