Dante González lleva seis años como diputado nacional kirchnerista pero, a diferencia de buena parte del PJ mendocino, decidió no apostar por Daniel Scioli y salir a militar la precandidatura de Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados. Como conocedor de la actividad petrolera, porque es el líder del sindicato del Gas y el Petróleo, se animó a criticar la política energética provincial y dudar de la efectividad de la licitación a la que llamó Emesa, tras el desplante de YPF. Defensor a ultranza de la minería, admitió que le gustaría ser gobernador.  

-¿Por qué decidió apoyar la precandidatura de Julián Domínguez a presidente? 

-Mire, Julián Domínguez es un militante de muchos años, que tuvo roles con resultados muy positivos en cada una de los espacios en los que estuvo a cargo: en su Chacabuco natal, en la provincia de Buenos Aires o en la Nación, como ministro de Agricultura. Además, tiene un carisma importante, genera un gran entusiasmo y nos ofrece una agenda estratégica a todos los argentinos hasta 2045, año en el que podremos celebrar los 100 años de peronismo. Esto a las bases del partido nos llena de energía.   

-¿Fue el único justicialista mendocino en Mar del Plata? 

-Estaba Eduardo Sancho también, pero la verdad es que quien está dando el puntapié inicial en la provincia soy yo. 

-Hay por otro lado un encuadramiento de gran parte del PJ de Mendoza detrás de Daniel Scioli, ¿qué le parece? 

-Me parece que llegar a un lugar constituido, porque se lo ve como mejor posicionado, no es la solución para la Argentina que viene. Creo que a los argentinos nos ha costado mucho cambiar al país y tener hoy una Argentina próspera. Lo que debemos definir es cómo seguimos. ¿Será con este modelo o será con el modelo de los que pretenden dejar al país librado a las corporaciones? 

-Pero Scioli es un hombre de este gobierno, ¿o no? 

-Sí, yo no digo lo contrario pero en lo particular sostengo que quien más representa esta continuidad del proyecto nacional y popular es Julián Domínguez. No hay que escudarse detrás de una situación donde algunos denostan a este proyecto. Como hay quienes quieren seguir estando en política entonces se suben a ese tren. Yo no pienso así, creo que éste es un desafío, un modelo, que le ha costado mucho a la Argentina y veo que Cristina está dejando todo. Tenemos cifradas esperanzas en este modelo a largo plazo. No hay que tener una mirada corta. 

-¿Cree que Cristina elegirá a alguien o dejará que las pujas se resuelvan en las PASO? 

-Creo que Cristina está demostrando que no tomará partido por nadie y todos aquellos que quieran ser, pueden intentarlo. Lo peor que le puede pasar a la Argentina es no tener candidatos que defiendan los logros de este modelo.  

-Entonces el PJ de Mendoza se inclina por Scioli porque está mejor posicionado...

-No es todo el PJ, son algunos dirigentes que se impresionaron con Scioli, porque es un gobernador que viene trabajando hace mucho tiempo, tiene mucha estructura… Algunos dirigentes de Mendoza pusieron algunos letreros un tanto desubicados, por eso yo dije que las naranjas están verdes, creo que no están maduras. 

-El PJ local volvió a patear la elección de autoridades, ¿hay una crisis interna? 

-No hay tanto enfrentamiento. Hay un criterio que es conseguir el mayor consenso y eso lleva tiempo. No hay grandes rivalidades, sólo diferencias que son lógicas, como siempre hubo. Yo me llevo bien con todos. Sigo articulando y trabajando con el intendente de Tupungato, con el de Malargüe, con el de San Rafael. El sector Integración Peronista crece. 

-Usted proviene del sector petrolero, ¿qué le parece la licitación que hizo Emesa de las nuevas áreas? 

-Estoy convencido de que la Provincia debe tener su empresa de energía. Debe participar de los negocios que están fijando el rumbo que tomará la provincia. Mendoza no puede estar más sujeta a otros intereses que no sean los propios y tiene los recursos para poder crecer exponencialmente. Tiene la minería y tiene el petróleo. Hay que potenciar con esto las actividades tradicionales como son la vitivinicultura y la fruticultura. 

-¿Qué le pareció la no presentación de YPF en la licitación? 

-Primero, no pude juntarme con el ingeniero Galuccio (titular de YPF) y hasta tanto no hable con él no quiero abundar. Me preocupa el hecho de que Mendoza no haya tenido como un actor importante, en este llamado a licitación, a YPF y que haya algunos candidatos que no son los más creíbles, porque soy un hombre de la actividad y ya pasó que en otras licitaciones se adjudicaron áreas a actores que luego no ponen el dinero comprometido y los proyectos quedan frenados. 

-¿Habla de negocios inmobiliarios de algunos grupos que ganan las licitaciones y luego venden su participación? 

-Lo dije en su momento, exactamente. Esos errores no debemos cometerlos de nuevo. La verdad es que no estoy satisfecho con este último llamado y lo hablaré con Pérez. 

-El radicalismo cuestiona a YPF porque, asegura, no aumentó la producción en la provincia desde que se estatizó. 

-Acá hay que entender que los yacimientos de Mendoza son muy viejos y necesitan mucho dinero para reactivarlos. Repsol no quería invertir un peso más en las áreas de Mendoza Norte, donde está Barrancas o Vizcachera, porque el costo de producción es elevadísimo, pero la nueva YPF sí apostó a seguir sosteniendo estos yacimientos con más inversiones. En el sur, en Malargüe tenemos una franja de Vaca Muerta donde aparece el futuro de los hidrocarburos no convencionales y también de petróleo convencional como en Chachahuén o El Manzano. Resisto los dichos de actores de la oposición que buscan perjudicar a los mendocinos para tratar de llegar. 

-¿Cree, como dijo Pérez, que la pelea de YPF con Neuquén por el protagonismo de la empresa de energía de esa provincia perjudicó a la licitación que hizo Emesa? 

-Neuquén es la potencia energética del país y no es la misma situación que Mendoza. Nuestra principal actividad es el petróleo pero no somos una provincia netamente petrolera. YPF maneja el 80% de las áreas. Entonces ¿cómo no va a ser importante? Pero no es la misma YPF de Repsol, que se llevaba el 80% de los dividendos y no invertía más del 20%. 

-¿Pero está de acuerdo con el modelo de negocio que propuso Emesa en la licitación? 

-Soy un convencido de que hay que generar cambios importantes en cuanto a la actividad petrolera de Mendoza. No podemos estar atendiendo inversiones de millones de dólares en un quiosquito. Creo que eso ya demuestra que estamos faltos de una política energética que posicione más a la provincia. Los recursos que ingresen a la provincia en materia de petróleo y gas hay que re-direccionarlos también a la industria hidrocarburífera. Hoy va todo para los municipios y al pago de salarios, cosa que me parece correcto, pero una parte de los recursos deben servir de caja del Ministerio de Energía. Hay que demostrar a las empresas que Mendoza da real importancia a la actividad. Eso traerá inversiones. Además, hay que profesionalizar y tecnificar Emesa porque debe ser el eje de la actividad dando garantías a los inversores y futuros socios. 

-Usted es uno de los pocos políticos de Mendoza que defiende la minería… 

-Soy un convencido de que la minería es lo que va a ayudar para que Mendoza sea la Vancouver de Argentina y me hago cargo de lo que digo. La minería puede potenciar el resto de las actividades. Podemos tener los mejores vinos y servicios y, por sobre todas las cosas, una muy buena economía y bienestar para todos. Hay que decir al pueblo lo que esto significa. Hay que jugársela. Si no ¿cómo se explica que San Juan esté mucho mejor que Mendoza y nuestro pueblo padezca necesidades? 

-¿Le gustaría ser gobernador? 

-En lo personal, me encantaría.