En el marco del XI Simposium Internacional del Oro y de la Plata, el titular de la Sonami, Alberto Salas, dijo que los países del conglomerado tienen una "oportunidad privilegiada" para satisfacer la demanda minera de países emergentes.
El 25% de las inversiones mundiales se canalizan a las industrias extractivas, según cifras que maneja la Sociedad Nacional de Minería (Sonami). En ese sentido, en el marco del XI Simposium del Oro y de la Plata, realizado en estos días en Perú, Salas aseguró que los países de la Alianza del Pacífico están en una inmejorable posición para atraer más inversiones mineras.
"En el siglo XX la minería la impulsaban los países desarrollados, y el consumo era para ellos mismos. Mientras que en el siglo XXI, los productores y demandantes de minerales son los países emergentes", aseguró Salas, que intervino en el evento junto a otros representantes gremiales del conglomerado, incluyendo a su anfitriona, la Presidenta de la Sociedad de Minería, Energía y Petróleo (SNMPE), Eva Arias.
Otro que participó del panel fue el Director Ejecutivo de la Cámara Asomineros de Colombia, Eduardo Chaparro Ávila, quien destacó en este sentido la "vocación minera” que han tenido históricamente nuestros países, y que también formaría parte de este potencial.
Desafíos
En cuanto a los desafíos y problemas a resolver, los dirigentes destacaron la formación de capital humano y la necesidad de una institucionalidad que conozca el tema minero, lo que ayudaría en la toma de decisiones y la elaboración de la regulación.
Para Arias, es prioritario también “promocionar la investigación e innovación, así como mejorar el uso de recursos del Estado y la percepción de la minería”. En esa línea, en cuanto a la Ley de Consulta Previa, aseguró que debe pasar por “un proceso de aprendizaje”, para que no se utilice como un elemento político. La misma preocupación la expresó Chaparro, quien advirtió que dicha norma podría convertirse en un “mecanismo de extorsión”.
“La minería involucra a la comunidad, las mineras y el gobierno. Si alguno de los tres factores no da positivo, no se puede hablar de éxito. Se tiene que mirar integralmente”, matizó Alberto Salas respecto de este punto, y agregó que el equilibrio con la comunidad es fundamental para el desarrollo de la actividad a largo plazo.