José de Castro, el country manager Argentina del Grupo Orocobre realizó para Mining Press un pormenorizado balance de la marcha de Bórax y del negocio de los boratos, después de la mudanza de la planta a Tincalayu. Y evaluó el presente y perspectivas del Salar de Olaroz, la mixta explotación de litio con JEMSE que producirá a partir de agosto próximo. La visión sobre OPPROLI, la proyectada “OPEP del litio”.
-¿Es negocio para Bórax trasladar la planta desde Campo Quijano a Tincalayu?
- Desde que Orocobre adquirió una empresa pionera en la minería argentina como Bórax, en la provincia de Salta, y desde esta semana ya está en marcha la planta en Tincalayu, en la frontera de Salta y Catamarca. Tincalayu es un viejo pueblo minero al que hemos retornado y estamos produciendo casi el doble de borax que originalmente tenía con el Grupo Rio Tinto – Bórax Argentina. Para la compañía se traduce en el doble de producción en los aspectos de borato y con una estrategia de negocios de convertirnos en cinco años en el tercer o cuarto productor de boratos en el mundo, producción en la que Argentina ha quedado relegada durante los últimos 20 o 25 años con respecto a Chile, Perú, Turquía y Estados Unidos.
-¿Son competitivos los boratos argentinos?
-Tenemos muchos desafios desde el punto de vista de competencia, ya que tienen un grave problema con respecto a los costos de logística; los otros competidores internacionales tienen algunas ventajas con respecto a nosotros. La estrategia de Bórax Argentina actualmente es buscar nichos de servicio y de valor agregado diferenciado de los otros competidores dando servicio más allá del producto.
-¿Cuál es el mercado principal para borato?
- Hoy es Brasil, pero apuntando a Asia-Pacífico - China, India, Australia y Nueva Zelanda-
CÓMO VA OLAROZ
- ¿Cómo ha resultado la experiencia de la sociedad mixta con la jujeña JEMSE por el Salar de Olaroz para la explotación del litio?
-La experiencia fue muy buena. Arrancó no tan buena, porque general las cosas empiezan con algunos tipos de condicionantes o algunos tipos de prejuicios, pero creo que la experiencia con JEMSE en Sales de Jujuy es una experiencia que puede ser replicable siempre y cuando exista la voluntad política y la voluntad empresarial de crear valor en conjunto y que no se convierta en una moneda de cambio para algunas necesidades electorales primarias. Aca quiero destacar que hubo un esfuerzo de la compañía y un liderazgo del gobierno de Jujuy en donde el gobernador Eduardo Fellner pudo demostrar que era viable realizar cosas en conjunto. Tambien lo hemos demostrado nosotros como empresa.
-¿Y eso da pie para otras inversiones en la provincia?
-Creo que sí. El Instituto Fraser cambió la perspectiva de Jujuy del penúltimo informe al último, en donde Jujuy estaba como antepenúltima en las provincias de Argentina a tercera en la percepción de los inversionistas. Creo que eso es un trabajo que lo hemos gestionado con JEMSE, principalmente JEMSE estuvo adelante, pero el ejemplo de Sales de Jujuy sirvió como un puntapié inicial para que la provincia se posicione de una manera diferente frente a la inversión. Nosotros no tenemos hoy otros activos más que Olaroz. Pero pensamos en que, en tanto nos acompañe el mercado, Olaroz seguirá creciendo.
- ¿Cómo está Sales de Jujuy en el delicado tema del compre y el desarrollo del empleo local?
-Hemos logrado que un 54% de la inversión pase por proveedores locales de Jujuy y un 85% a través de proveedores argentinos. La inversión total fue de US$230 millones, es decir que aproximadamente US$115 millones pasaron a través de proveedores jujeños. Sumando lo de Jujuy, los proveedores del país aprovecharon el 85% de los UUS$230 millones. Creo que eso no ha sido igualado por ningun proyecto aquí en Argentina.La clave pasa por trabajar con el proveedor en la definición de los detalles. Desde el punto de vista técnico todos tienen la capacidad pero desde el punto de vista de la gestion a los proveedores locales les falta para competir en la gran minería.
-¿Y la ecuación energética de Olaroz, cómo se resuelve?
-La energía la hacemos con generadores propios a gas. Tenemos un gasoducto de 40km que empalma con el gasoducto Atacama, porpiedad de Gas Atacama. Consumimos unos 5.000.000 de metros cúbicos por mes, lo que representa un 15% del total del costo de la producción.
- ¿Qué otros costos son significativos?
-El otro costo importante son los insumos, principalmente cal, que nosotros la compramos a un proveedor local, Los Tilianes. Con respecto al empleo, creamos bolsas de trabajo en las comunidades. En conjunto con los líderes de las diez comunidades aborigenes de la zona, negociamos los porcentajes potenciales de empleo de cada comunidad y que ellos sean los mentores que proponen gente para las bolsas de trabajo. Por ejemplo, Olaroz chico tiene un 25% de prioridad sobre el empleo, no así Huáncar o Susques que tienen un 18% por su involucramiento en el proyecto.
-¿Qué sorpresas encontró Olaroz en el desarrollo de la futura explotación?
-Un tema particular fue la salmuera, más allá de la reserva en sí loque es importante la forma de extractibilidad del salar. Como es un sistema que nos fijo, no es como los sistmeas clásicos mineros donde hay un recurso mineral sólido y definido, estos son más bien flujos de líquido debajo del Salar. La definición hidrogeológica del Salar es lo que más incertidumbre tiene, definir ese modelo de flujos es lo más complejo. Nosotros teníamos un modelo hidrogeológico inicial ha ido mutando y cambiando a lo largo de este proceso de construcción, la reserva y el recurso no han cambiado. Sin embargo estas condiciones hidrogelógicas nos ha obligado a invertir US$10 millones más (5% o 6% más) en perforar más pozos de extracción.
-¿Se mantiene el interés mundial por el litio?
-El interés, desde el punto de vista marketinero sigue siendo alto. El mercado actual del litio es del orden de 120.000 a 150.000 toneladas de cabonato de litio de consumo por año, aproximadamente unos US1.100 millones. Con el boom de los autos electricos, el mejor escenario debería ser del orden de las 250.000 toneladas, es decir, 100.000 toneladas más para el 2025. La capacidad instalada actual de las grande productoras de litio cubre esa demanda potencial, por lo que estamos en un dilema entre la potencialidad del litio y el exceso de oferta, es así que hace unos cinco años que comenzó el gran boom del litio sugieron muchos proyectos. Hoy, fuera de los grandes productores los únicos proyectos que siguen andando son el nuestro y un proyecto en Canadá, de Canada Lithium.
-¿Cómo ve la iniciativa de la OPEP del litio (OPPROLI) lanzada por el Secretario de Minería?
-Será importante verla en acción, aunque no tiene un sentido lógico desde el punto de vista de la masa de negocios. Creo que es mucho más viable meter todos los minerales industriales de la zona y no solo el litio, el litio no va a dar ninguna ventaja competitiva aunque si puede tener alguna mejora. Creo que el esfuerzo es demasiado para una producción que hoy en el mundo no tiene mucho mercado.