Carlos Bessombes Burgos
La paciencia y el perfil bajo, pero sobre todo la perseverancia que caracteriza a la milenaria cultura china, han hecho que en los últimos 20 años esta se posicione sigilosamente en las principales actividades económicas de nuestro país, como son los sectores minero, pesca e hidrocarburos.
La República Popular China, un país con casi 1.400 millones de habitantes, es la segunda economía del mundo, pero es la primera por contribución en términos absolutos al aumento del PIB global. Si bien hasta hace unos años estuvo creciendo a un ritmo de 10%, se calcula que para este 2014 crecerá 7%.
Este aún fuerte crecimiento económico ha impulsado a China a consolidar la estrategia de compras de empresas a nivel internacional debido a que su rápido crecimiento requiere de materias primas que no tiene y por tanto no quiere depender de empresas que les vendan estos productos sino ellos mismos importarlos.
La primera presencia importante china en el país data del año 1992, con el ingreso de Shougang Corporation en Marcona (Nazca). Una transacción estimada en unos US$ 120 millones, recuerda Jorge Manco Zaconetti, investigador de la Universidad Mayor de San Marcos (UNMSM).
Otro hito importante y que marcó una tendencia de inversiones en el Perú se dio en el 2007, cuando la minera estatal china Chinalco adquirió el proyecto de cobre Toromocho a la canadiense Peru Copper por US$ 792 millones.
"Las inversiones que tiene China en nuestro país no se reproducen en otros países de la región como Brasil, Chile o Colombia. China ha pensado en el Perú para el largo plazo de sus inversiones. Ellos necesitan energía y sobre todo cobre y hierro", anota Manco Zaconetti.
Razón no le falta, pues China es a nivel mundial el primer consumidor de commodities –como el estaño, mineral de hierro, carbón, acero, zinc, aluminio, cobre, niquel– y el segundo consumidor de plomo y petróleo.
INVERSIONES A LA FECHA
Al 2013 la inversión extranjera directa china en el Perú alcanzó los US$ 1.800 millones. El 48% estuvo concentrada en minería, el 40% en pesca, el 10% en finanzas y el 2% en turismo, según información de la Cámara de Comercio Peruano-China (Capechi). Pero la Embajada de China en el Perú menciona que las inversiones de ese país aquí ascienden a US$ 6 mil millones, cifra que incluiría las transacciones hechas entre terceros en nuestro territorio.
Entre estas adquisiciones destacaron en el 2013 la hecha por la China National Petroleum Corporation (CNPC), la petrolera más grande de China, que compró los activos de la estatal brasileña Petrobrás en el Perú.
Esta adquisición por US$ 2.600 millones incluyó el 100% del Lote X, que produce en promedio 16 mil barriles diarios, el 100% del Lote 58 en donde hace poco se anunciaron descubrimientos de gas natural y condensado. Dentro de este paquete también esta el 46,16% del Lote 57, un yacimiento de gas natural y condensado aún en etapa preoperacional, que comparte con Repsol.
Otra sonada adquisición fue la hecha por la China Fishery Group (CFG), que se hizo de la pesquera Copeínca por US$ 800 millones.
Ya en el 2014, el consorcio integrado por MMG (filial externa de China Minmetals), el grupo Gouxin Investment International y la firma Citic- adquirió la mina de cobre Las Bambas (Apurímac), de propiedad de Glencore Xstrata, por US$5.850 millones. El resultado, la mayor adquisición en el extranjero de la industria minera china y la más grande operación de compra en la historia del Perú.
Se prevé que la adquisición del proyecto Las Bambas implicará un acumulado de más de US$ 19 mil millones de inversión china en el Perú, lo que representa un tercio de la producción minera en nuestro país y el liderazgo de la inversión extranjera en el sector minero peruano.
En ese sentido, Capechi precisa que la inversión comprometida en proyectos mineros para los próximos años asciende a más de US$ 15 mil millones en manos de diversas empresas del sector tanto públicas como privadas. Se estima que China controla hoy un 33% del sector minero peruano.
OPORTUNIDADES- RIESGOS
Según Juan Carlos Mathews, director del Centro de Educación Ejecutiva de la Universidad del Pacífico (UP), en los próximos tres años podría haber una diversificación de las inversiones chinas en el Perú.
"Las últimas delegaciones comerciales han mostrado interés de invertir en infraestructura, en donde tenemos un déficit de casi US$ 90 mil millones, y en el sector agroindustrial ya sea para hacer inversión directa o a través de empresas locales de frutas y hortalizas", explica.
Pero no todo sería luces, pues el investigador Manco Zaconetti advierte que la política laboral china y las remuneraciones no son las mejores.
En Perú, un sueldo promedio para un trabajador minero va entre los S/. 6 mil y S/. 7 mil, como uno de Southern Peru. En tanto que un trabajador en petróleo tiene un sueldo promedio de S/. 4 mil, como uno de Sapet.
"En cambio en China se paga US$ 500 mensuales a un trabajador minero y US$ 100 a un trabajador petrolero. Para ellos en su mentalidad pagar las cifras del mercado laboral peruano es un exceso", alerta.
Manco Zaconetti explica que esta gran diferencia se da porque China tiene un gobierno comunista que asume determinados servicios como vivienda y salud y subsidia otros, como alimentos.
SOCIO COMERCIAL CLAVE
Al cierre del 2013, China se convirtió en la principal potencia comercial del mundo al registrar un intercambio comercial (exportaciones más importaciones) de alrededor de US$ 3.87 billones, con lo que superó a EEUU (US$3.82 billones). El ascenso de China se debió a un aumento de 4,3% en las exportaciones y 8,3% en las importaciones durante ese periodo.
Además, las exportaciones peruanas a China superaron los US$ 7 millones, mientras que las importaciones fueron mayores a los US$ 8 millones, de acuerdo con cifras de la Asociación de Exportadores (ADEX).
Para Juan Carlos Mathews, economista de la Universidad del Pacífico, que China se haya convertido en el principal mercado de nuestras exportaciones se explica porque tenemos muy bien diversificada su canasta exportadora.
Un hecho que resalta el especialista es que en los últimos cuatro años el crecimiento ha sido más rápido en la parte no tradicional, como las manufacturas de madera, productos agrícolas frescos como la uva, y productos hidrobiológicos congelados, como pota y tilapia.
En el 2013 las exportaciones no tradicionales a China crecieron en 35,5% respecto al 2012. Según ADEX, el subsector metal-mecánico creció en 560%, seguido de la exportación de prendas de vestir (203 %). Los subsectores agropecuario y agroindustrial crecieron en 22%.
En tanto que en el 2013 la importación de petróleo y gas natural de China creció en 603%. Mathews agrega que hay más de 200 empresas peruanas que exportan de manera regular a la China, mientras que más de tres mil importan productos chinos en rubros de tecnología y juguetes y alimentan el parque automotor peruano.
"En la tasa de crecimiento, China es un mercado potencial para consolidar nuestras exportaciones, sobre todo las no tradicionales", apunta.
La apuesta de China en la región
En Sudamérica, las empresas chinas han utilizado la modalidad de absorción de firmas privadas occidentales con gigantescas inversiones.
En Venezuela, CNPC, compañía madre de Petrochina, la segunda petrolera mundial en términos de capital, invirtió US$ 28 mil millones en un nuevo proyecto en la Faja Petrolífera del Orinoco.
En Brasil, Sinopec, la más grande refinadora china, adquirió el 40% de la española Repsol en Brasil por US$ 7.100 millones.
En Argentina, Sinopec adquirió la estadounidense Occidental Petroleum por US$2.450 millones. Asimismo, la China National Offshore Oil Corporation (Cnooc) se convirtió en la segunda petrolera en Argentina detrás de la nacionalizada YPF con una serie de multimillonarias adquisiciones parciales de distintas compañías.
Además, durante el 2013, la Inversión Extranjera Directa (IED) china creció 5,3% con un flujo mensual de US$ 9.8 mil millones en promedio.
Eduardo Mcbride Quirós
Past President de CAPECHI
Con la llegada de Minmetals Group al Perú, se consolida la presencia de dos de las tres empresas mineras más importantes de China. Junto a Chinalco, constituyen las “joyas de la familia” del Estado chino. Así los más altos directivos de estas dos empresas van y vienen del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, el más alto nivel ejecutivo de las decisiones del Partido, junto con el Consejo del Estado de diecisiete miembros. A dirigir estas empresas se llega después de pasar por exhaustivos sistemas de selección y luego de haberse desempeñado como funcionarios desde los más humildes cargos distritales. Es la meritocracia china en acción que se embebe de la filosofía de Confucio y del antiquísimo mandarinato chino.
MinmetalsPerú, subsidiaria de China MinmetalsCorp, ha comprado Las Bambas a la suiza GlencoreXstrata, no solo como abastecimiento de materia prima sino para evitar que exista un monopolio en el mundo que logre imponer condiciones que ocasionen que los precios del cobre suban más de lo que ellos, los chinos, esperan. No es un negocio minero, es una estrategia mundial del Estado chino.
Las inversiones chinas en Latinoamérica continuarán. Han anunciado que para el 2020 el 60% de las inversiones chinas a nivel mundial se ubicarán en Latinoamérica y no solo es una declaración lírica, sino que inmediatamente desde el 2007 China está organizando reuniones, un año en Latinoamérica y el siguiente en China, entre los empresarios de ambas regiones. En el Perú se realizó en el año 2011, con la asistencia de más de quinientos empresarios chinos y un millar de latinoamericanos.
Perú aún no es el primer destino de las inversiones chinas en Latinoamérica, ni en cantidad ni en calidad, pero estamos pronto a serlo. Wawei, empresa privada, es la primera inversión electrónica china en el país; esperemos que haya más por venir.