La zona del extremo sur presentó la mejor expansión económica en el primer cuatrimestre de 2014, de acuerdo a un informe del Instituto Nacional de Estadísticas. A qué se debe. Cómo le fue al resto del país.
Magallanes, en el extremo sur de Chile, se convirtió en la región de mayor crecimiento del país en el primer trimestre de este año, con una expansión del 17 % interanual, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El mayor dinamismo del sector minero y al aumento de la extracción de carbón en la zona explican principalmente la expansión económica, precisó el INE en su Indicador de la Actividad Económica Regional (Inacer).
Otras regiones que registraron las mayores tasas de crecimiento respecto del mismo trimestre del año 2013 son Los Ríos (sur) con un 7,0 % y Tarapacá, con un 4,9 %.
El informe señala que el crecimiento en Los Ríos se explica por una mayor actividad del sector de la construcción, mientras en Tarapacá se registró un importante crecimiento de la minería metálica.
“Cabe señalar que durante el primer trimestre del 2013 este subsector fue afectado por una baja ley del mineral y de detenciones no programadas, por lo cual el crecimiento se apoya en una baja base de comparación respecto al primer trimestre de 2013″, señala el informe.
Por otro lado, la región de Valparaíso sufrió la mayor contracción de su crecimiento, con una caída del 5,6 % interanual.
Esta desaceleración está influida por la disminución de la actividad manufacturera por una menor demanda y alta base de comparación en el subsector relacionado a la construcción.
El informe mide el indicador de actividad económica regional y evalúa sectores económicos como la pesca, minería, construcción y comercio, entre otros.
Tal como estaba anunciado, el Banco Central entregó las primeras cifras de Cuentas Nacionales del año, correspondientes al período enero-marzo, datos que si bien estuvieron en línea con lo que se anticipaba mediante los Indicadores Mensuales de Actividad (Imacec), fueron marginalmente más positivos de lo que se preveía.
En este contexto, el ente rector informó que la actividad nacional se expandió 2,6% en el primer trimestre de 2014, registro que estuvo por sobre el 2,4% estimado por el mercado, pero que de todas formas confirmó ser el más bajo del actual ciclo de desaceleración, tras el 2,7% exhibido en el último período de 2013.
En tanto, si bien la inversión anotó una caída interanual por tercer trimestre consecutivo, la contracción en esta oportunidad fue menor a la de octubre-diciembre de 2013, bajando 5% frente a los -12,3% del trimestre anterior.
Sin embargo, el consumo total (el otro componente de la demanda interna) mantuvo su moderación en el crecimiento, con una desaceleración por cuarto trimestre consecutivo, anotando una variación de 4,4% en el primer cuarto del actual ejercicio, con lo que la demanda interna se contrajo 0,3% interanual, situación que no se producía desde el tercer trimestre de 2009.
Dentro del consumo, destacó el avance del gasto de gobierno, que mostró un fuerte incremento respecto a los trimestres previos, con una variación de 9,6%, lo que estaría explicado por la subejecución del trimestre previo por parte del gobierno anterior y traspasado a este período.
Por su parte, otro indicador que reveló un desempeño positivo, fue el déficit en cuenta corriente, que se redujo a 1,1% del PIB.
Al respecto, el ministro de Hacienda señaló que “la desaceleración de nuestra economía viene desde hace más de 12 meses y lo más importante es que, más allá de nuestros discursos y debates, el gobierno está enfrentando esto con acciones”, ajustando las proyecciones del Ejecutivo desde 4,9% a 3,4% para este año (ver nota pág. 28).
De menos a más
A juicio de los economistas, el bajo dinamismo de la actividad chilena registrado en el primer trimestre, no se volverá a repetir en el año, suscribiendo el escenario planteado por el Banco Central de una economía que irá de menos a más durante 2014.
Sin embargo, los agentes privados enfatizan en que esa curva proyectada, es mucho menor a lo estimado hace algunos meses, con un crecimiento anual que superaría levemente el 3%, y con el riesgo latente de que incluso el PIB no supere esa cifra.
Por ello, los expertos pronostican que el segundo trimestre efectivamente será mejor que el primero, ubicándose por encima del 3%.
Sebastián Senzacqua, economista de Bice Inversiones, sostiene que “las cifras muestran una señal de que estamos en la parte más baja del ciclo y que éste es el piso. Ahora, vemos cierta mejora de la actividad en el segundo trimestre con un crecimiento en torno al 3% y que se va a ver con más notoriedad en el segundo semestre”.
Por su parte, Fernando Soto, economista de BBVA Research, señala que “sigue llamando la atención que todavía no estamos en el punto de inflexión, aunque de todas formas el primer trimestre debería ser el de menor crecimiento y de aquí en adelante viene una recuperación, por lo que para el segundo trimestre tenemos una proyección claramente sobre el 3%. Ahora, efectivamente vamos a ir de menos a más en este año, pero esto refleja la necesidad de mayores estímulos monetarios”.
Mientras, Felipe Bravo, economista de Banco Santander, explica que “nosotros esperamos que el crecimiento del período abril-junio esté algo sobre 3%, confirmando que vamos de menos a más, aunque con una curva de recuperación no tan grande. Esto, porque el tercer trimestre también estará en línea con estos datos mientras que el último trimestre sería el de un crecimiento mayor”.
Comparte con el diagnóstico Alejandro Alarcón, economista de la U. de Chile, afirmando que efectivamente la economía crecerá de menos a más en lo que viene, pero “no muy significativamente por sobre el 3%, porque si bien la caída de la inversión fue casi la mitad más suave de lo que se estaba proyectando, son cifras que hay que mirar con mucho cuidado”.
Diagnóstico de cuidado con el que coincide Rubén Catalán, economista de BCI Estudios, quien afirma que “el escenario para adelante dependerá de cómo se resuelva el tema de tributación, de agenda energética y escenario externo”, explicando que si tenemos una concreción del escenario positivo, “deberíamos estar creciendo sobre el 1% en términos desestacionalizados en el 3T y 4T lo que nos llevaría a una recuperación importante en la segunda parte del año”.
Con todo, los expertos coinciden en que el Banco Central tenga un nuevo mes de pausa respecto a la política monetaria, para esclarecer los próximos movimientos en el IPoM de junio, donde mantendría el sesgo expansivo para la TPM.