Vaca Muerta no sólo entusiasma al sector petrolero. Todas las industrias que tienen a los hidrocarburos como insumo clave para su producción le prenden una vela a la formación shale para evitar una interrupción en el suministro.

La petroquímica Dow, una de las tres más grandes del mundo, fue aún más allá y directamente firmó un contrato con YPF para desarrollar un piloto en el área El Orejano. Busca así abastecer de shale gas a su polo productivo en Bahía Blanca y evitar así las restricciones en épocas invernales.

El nuevo presidente de la empresa para la región sur de América Latina, Gastón Remy, respondió algunas preguntas de "Río Negro Energía" sobre el nuevo escenario energético y el impacto que tendrá en el sector químico.

–¿Qué expectativas tiene Dow a partir del acuerdo con YPF?

–Las actividades de exploración se están desarrollando de acuerdo con las expectativas, tanto en tiempo como en costos. El mercado de hidrocarburos tiene horizontes de planeamiento a muy largo plazo, pero creemos que está encaminado en la dirección correcta.

–¿Tuvo inconvenientes Dow en los últimos años para acceder al gas necesario para producir?

–En nuestro caso, operamos de manera eficiente y a capacidad, excepto en los meses de invierno cuando hay reducciones en el suministro. Por eso estamos trabajando en proyectos como El Orejano que nos permitan ampliar el acceso a un suministro seguro y a largo plazo de materias primas para satisfacer la creciente demanda de especialidades plásticas en mercados clave para la economía del país como packaging de alimentos, transporte e infraestructura, higiene y productos médicos, el agro, productos eléctricos y de telecomunicaciones y construcción, entre otros.

–¿Cree que Vaca Muerta abre una posibilidad de negocios?

–Absolutamente. Creemos que el desarrollo de petróleo y gas no convencionales ofrece enormes oportunidades para la industria y para la sustentabilidad del desarrollo económico de la Argentina, incluido el sector petroquímico. En Dow estamos convencidos de que la liberación exitosa de gas no convencional en la Argentina podría tener un impacto similar al que estamos viendo en Estados Unidos, con grandes oportunidades de crecimiento en inversión. A través de la participación con YPF para la explotación de estas reservas, Dow amplía su presencia y su aporte al desarrollo económico e industrial del país.

–¿Cree que la Argentina es un país "amigable" para recibir inversiones?

–La potencialidad de crecimiento de la Argentina continúa siendo el principal atractivo, a pesar de las dificultades que presenta la coyuntura. Las posibilidades que brindarán dos actividades clave para nuestra compañía, como la energía y el agro, permiten prever un crecimiento sostenible del sector.

–¿Cómo es la actualidad del sector químico?

–Nuestros insumos son necesarios para abastecer a más de 18 industrias esenciales, tanto en nuestro país como en América Latina. Por eso, para la industria local el principal desafío es el abastecimiento energético: un suministro sostenido permitiría fortalecer el desarrollo de la actividad y la balanza comercial del país. Es clave asegurar el abastecimiento energético y el éxito en la articulación público-privada para este tipo de proyectos será determinante.

–¿Qué futuro le augura a la industria química en el país?

–En términos generales, esta industria continuará consolidando su crecimiento a través de la innovación tecnológica e inversión productiva.