El presidente ejecutivo del Consejo Minero se refirió a la agenda energética y planteó cuáles son las medidas necesarias en una agenda exigente. El gerente general de AES Gener ve con buenos ojos el documento del Ejecutivo.
Por Ignacio Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero.
La agenda energética dada a conocer esta semana fue construida considerando perspectivas y propuestas de múltiples actores, incluyendo la industria minera. El resultado es un conjunto amplio de medidas, con metas y plazos, que por cierto no puede representar cabalmente a ninguna de las partes. Sin embargo, contenidos importantes del documento resultan valorables desde la perspectiva de la gran minería.
En cuanto al propósito, nos parece destacable que el documento parta por señalar, con sentido de urgencia, que se busca una reducción de precios de la electricidad, agregando diversas consideraciones orientadas a que ello se logre cumpliendo altos estándares ambientales y sociales.
Coincidimos plenamente en el impacto negativo de estos altos precios en la competitividad del país, incluida la competitividad de la industria minera, cuyos costos hasta en 20% se explican por consumo energético. El documento explicita que la minería chilena enfrenta el segundo precio más alto de energía eléctrica de los países mineros a nivel mundial, y el doble del precio de Perú como competidor directo. La agenda además se hace cargo del riesgo de que los altos precios que han enfrentado los grandes clientes afecten las tarifas de los hogares chilenos.
Nos parece importante, en cuanto a diagnóstico, que se plantee que el mercado de la generación eléctrica enfrenta problemas de competencia, y que éste es un elemento relevante dentro del conjunto de factores que se ha traducido en falta de dinamismo en el desarrollo de centrales de generación y en dificultades para el ingreso de nuevos actores a un mercado altamente concentrado.
En materia de compromisos, valoramos que, junto con mantener las ya exigentes metas de ERNC (a cuyo cumplimento la minería está contribuyendo en forma decidida), la agenda plantee como esencial la generación de base, tanto termoeléctrica como hidroeléctrica, que es necesaria para el suministro seguro y económico y que constituirá el 80% de la matriz en 2025. Esta es una señal muy importante, que esperamos se traduzca en acciones concretas. Por de pronto, el gobierno se compromete a respaldar la concreción de los todos los proyectos de centrales incluidos en el plan de obras de la CNE que cumplan con las normativas y estándares ambientales.
Como medida de corto plazo que nos parece acertada, la agenda busca fomentar de manera efectiva el uso de capacidad ociosa de terminales y centrales de GNL, lo que permitirá reducir la generación con diésel y bajar costos marginales.
La agenda, por otra parte, fija metas de eficiencia energética que son exigentes, sobre todo para un sector como la minería que enfrenta factores exógenos adversos, como la baja en las leyes del mineral, la mayor dureza de la roca y el consumo energético necesario para desalar e impulsar agua de mar. Pero estamos dispuestos a asumir el desafío planteado de realizar auditorías energéticas independientes, que permitan detectar brechas de eficiencia y deriven en planes de acción.
Otra medida anunciada que consideramos necesaria es que el plan de ordenamiento territorial comience con un foco en energía, para que, tal como señala el documento, se contribuya rápidamente a las certezas que requiere el avance de proyectos de generación, equilibrando visiones nacional y regionales.
Quiero cerrar este comentario con una materia que nos parece de especial importancia, y a la cual como industria esperamos aportar: el trabajo asociativo con las comunidades para que la materialización y la operación de grandes proyectos -en este caso energéticos- impulsen el desarrollo sostenible de los territorios que los acogen. Si bien queda mucho espacio por avanzar, la gran minería ha recorrido un camino en esta materia. Desde el Consejo Minero estamos sistematizando buenas prácticas, aprendiendo de experiencias internacionales y buscando innovaciones que esperamos compartir y mejorar en conjunto con otros actores del mundo público y privado.
Para el gerente general de AES Gener, la agenda energética del gobierno dará un fuerte impulso a la inversión del sector. Pero ve difícil una caída de precios con una mayor presencia de gas en la matriz, un combustible que es poco competitivo, advierte.
Felipe Cerón, gerente general de AES Gener, la segunda empresa generadora más importante de Chile en términos de capacidad instalada, se retiró el jueves de La Moneda con una mirada optimista respecto del futuro energético del país. Lo hizo tras escuchar el lanzamiento de la Agenda Energética del gobierno. Un día después del anuncio de la Presidenta Bachelet y tras analizar más en detalle el documento de 128 páginas, el ejecutivo reafirma su visión inicial.
“Me parece una agenda muy contundente, completa y felicito al ministro Pacheco por un trabajo muy bien hecho. Es un muy buen apronte de lo que se nos viene en los próximos años en energía”, afirma Cerón, quien, no obstante, se apresura en aclarar que el sector energético tiene una mirada de largo plazo, por lo que la agenda no resuelve por sí sola los problemas que el país está enfrentando para contar con energía segura, sustentable y competiva. “Hay que tener claro que esto no es una varita mágica que resuelve los problemas, uno no puede esperar que una agenda solucione un problema, es una guía y en base a ella, la autoridad va a sentar las bases para ir enfrentando los desafíos”, señala.
A su juicio, ¿cuál es la medida más importante que contiene el documento del Ejecutivo?
El principal eje de la agenda es el impulso a la inversión en infraestructura energética, lejos lo más relevante. Incluye el seguimiento y monitoreo de desarrollo de la estrategia y de la expansión de las compañías eléctricas y de sus proyectos. Al final de cuentas, lo que resuelve los problemas energéticos es la inversión que se realiza en los distintos tipos de fuentes de energía.
El rol más activo del Estado es otra de las medidas que consideramos importantes, porque el Estado tiene que jugar un papel destacado en el diseño de la política energética del país y en la validación de la misma. En esa línea, es positivo el fortalecimiento que se plantea de las instituciones. También es una medida importante la conexión regional, especialmente con Argentina, aspecto que nosotros en el pasado hemos propuesto fortalecer.
¿Qué echó de menos de los anuncios? ¿Qué le hubiera gustado que incluyera?
En el documento vemos un apoyo, con distintos matices, a todas las energías, lo que es positivo. El país necesita desarrollar todas las tecnologías para diversificar la matriz. Me hubiese gustado un mayor énfasis en la generación térmica a carbón, que es la más competitiva, segura y estable. Aunque este tipo de fuentes está contenido en el plan de obras de la Comisión Nacional de Energía, hubiera preferido un apoyo más explícito al carbón.
¿Lo dice porque ustedes tienen una vocación térmica?
Nosotros estamos en el desarrollo de todo tipo de tecnologías y nuestro proyecto más grande en construcción hoy es una central hidroeléctrica.
¿Es esperable que con la agenda en marcha se genere un reimpulso de las inversiones energéticas?
Definitivamente, pensamos que una vez que comiencen a implementarse las medidas se va a facilitar la inversión. Ahora bien, nosotros siempre hemos estado invirtiendo. En este momento estamos invirtiendo US$ 4.000 millones y queremos seguir haciéndolo.
Entonces no está de acuerdo con el ministro de Energía, que ha hablado de un “apagón de inversiones”.
Si tenemos un problema de inversiones es porque no se ha invertido lo suficiente, definitivamente hay una falta de inversión, eso es así, pero no puedo hablar en representación de la industria. Nosotros, en proporción a nuestro tamaño, hemos sido lo que más hemos invertido en el país. Hemos hecho el esfuerzo y pese a las dificultades no hemos dejado de invertir. Y pensamos seguir haciéndolo.
Las medidas anunciadas, ¿generan las bases de la política energética que estaba esperando el sector eléctrico?
Este es un marco muy importante para avanzar hacia una política de largo plazo, pero también entendemos que hay que trabajarlo. Y aquí uno tiene que ponderar la rapidez con la calidad; si uno quiere hacer algo muy rápido puede cometer errores, pero al mismo tiempo es importante que se avance con determinada celeridad para remover las incertidumbres.
¿En cuánto tiempo ve factible que los lineamientos anunciados se traduzcan en medidas concretas?
Esta agenda es muy específica y fija tareas y plazos concretos, pero ahora el desafío es implementarla, no basta con el diseño de la agenda. Será tarea del gobierno llevarla adelante. Nosotros como empresa estamos disponibles para apoyar la concreción de todas las medidas anunciadas.
¿Qué diferencias ve entre la agenda anunciada esta semana con propuestas energéticas de gobiernos anteriores?
La principal diferencia es que esta agenda es muy concreta y establece plazos definidos para poner en funcionamiento las medidas. Es menos general. Esta agenda es mucho más completa que otras que se han presentado anteriormente.
El mayor rol que asumirá el Estado en la planificación energética, ¿dará más certeza jurídica?
Lo importante es el fortalecimiento de las instituciones y que el diseño de la política sea validada, social, política y técnicamente. Al final de cuentas, hay que tomar decisiones en estos temas y la participación de la autoridad es muy importante. En algún momento el Estado tiene que definir, además de escuchar.
¿Eso no se había dado?
Lo que hay que reconocer es que el sector eléctrico ha crecido y ha invertido con el marco regulatorio actual que tenemos. Sí hacía falta un impulso adicional y pensamos que eso se está produciendo ahora con mejoras importantes y con un fomento a la inversión.
BAJA DE COSTOS
El gobierno busca reducir en 30% el costo marginal a 2017 y bajar en 25% los precios de las licitaciones de suministro en la próxima década. ¿Son realistas esas proyecciones?
Es importante tener metas ambiciosas, pero lo relevante ahí es mirar más que el costo marginal de un año, el tema de mediano y largo plazo. Nuestro sistema es muy hidroeléctrico y el comportamiento hidrológico puede afectar en un sentido o en otro. Es bueno tener metas ambiciosas, pero hay que tener herramientas para que sea posible cumplirlas.
¿Y la agenda da herramientas para lograrlas?
Nosotros esperamos que sí, sobre todo, con el impulso a la inversión, eso es fundamental. Si hay inversión suficiente y oportuna se logran impactos positivos en precios y costos.
La agenda da un fuerte impulso al GNL. ¿El gas debe tener una participación mayor en la matriz de la que tiene hoy?
Todas las energías son importantes para la matriz, el gas es una de ellas, pero no es la única. El aporte que hagan va a depender de las condiciones de cada momento y de los precios relativos de los combustibles de las distintas tecnologías. No es un tema estático.
¿Bajarán los precios introduciendo más gas a la matriz?
No necesariamente. Lo que necesitamos aquí es una matriz competitiva. Y el gas no es un combustible que sea particularmente competitivo.
¿Se pueden conseguir precios más bajos de GNL de los que se pagan actualmente?
Es difícil, es un mercado internacional grande. Por eso, como país tenemos que tener también la alternativa del carbón. El plan de obras contenido en la agenda incluye muchos proyectos de generación a carbón, lo que es positivo.
¿Es difícil pensar en reducir los precios de los contratos de suministro sin una mayor presencia del carbón?
Si queremos bajar los costos, no se puede prescindir de ningún tipo de energía. Y la generación térmica a carbón se debe complementar también con la energía hidroeléctrica. De hecho, el carbón es más estable y seguro que la hidroelectricidad, porque los ciclos hidrológicos son variables.
Por lo mismo, ¿no es riesgoso apostar a determinada tecnología, considerando que el escenario puede cambiar, como pasó en algún momento con el gas argentino?
Estoy de acuerdo en que es peligroso apostar particularmente a una tecnología que no es muy competitiva. Sin embargo, lo que veo y destaco de la agenda es un impulso general a la inversión y eso contribuirá a reducir los precios.
El gobierno anunció la construcción de un tercer terminal de GNL. ¿Participarían de ese proyecto?
Habría que verlo, tendríamos que analizarlo. Nosotros estamos hace tiempo trabajando con Colbún en un proyecto para levantar un terminal flotante de GNL. Eso todavía sigue en pie.
Además, la agenda del gobierno no precisa el destino que tendrá el gas del nuevo terminal que se planea construir en la zona sur. Puede ser destinado para uso residencial, no se habla solamente de gas para generación eléctrica.
¿Cuándo tendrán una definición respecto del proyecto que trabajan con Colbún?
Estos proyectos son complejos y toman tiempo. No tenemos un plazo definido y más todavía, considerando el anuncio que acaba de hacer el gobierno.
¿Esperarán entonces la definición que tome Enap al respecto?
Seguimos avanzando en lo nuestro, pero sin duda, el anuncio de un tercer terminal es un ingrediente adicional que tenemos que tomar en cuenta.
Otra de las medidas que incorpora la agenda es el ordenamiento territorial. ¿Con esta herramienta habrá menos oposición al desarrollo de nuevos proyectos?
Es un elemento importante, una herramienta adicional. Lo relevante es tener reglas de inversión claras para las empresas, eso es lo más necesario.
La agenda no incluye una propuesta concreta sobre un mecanismo de compensaciones a las comunidades. ¿Qué tan urgente es avanzar en ese tema para viabilizar los futuros proyectos?
Nosotros nos preocupamos de ser buenos vecinos, porque es clave la gestión ambiental y social de las compañías. Uno no puede pretender que el Estado haga las cosas, el Estado ayuda, pero también las empresas tenemos nuestra responsabilidad. Yo creo que hay conciencia de eso.
El gobierno sostiene que hay poca competencia en el mercado de la generación y que se necesitan nuevos actores. ¿El eléctrico es un mercado concentrado?
Es una industria que requiere de grandes inversiones, muy intensiva en capital y la manera de ser eficientes es que haya grandes empresas que operen. Adicionalmente, es un mercado donde también hay operadores medianos y pequeños y no hay que olvidar que la energía siempre llega a precios competitivos cuando hay inversión. Acá el tema clave son las inversiones.