Una potente señal de unidad y un inminente acuerdo ante la posibilidad de impugnar la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), de La Haya, frente a la demanda interpuesta por Bolivia en contra de Chile, fue el resultado de la reunión que encabezó ayer la presidenta Michelle Bachelet, en La Moneda, junto a los ex mandatarios, Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Sebastián Piñera.
Es que junto con insistir en la vigencia del Tratado de 1904, donde se definieron los límites entre ambos países, con la excepción de Aylwin –quien no intervino en el punto de prensa-, todos los ex mandatarios coincidieron en señalar que la vía de la excepción de la CIJ es un camino a seguir por la defensa chilena, pero que esa definición la adoptará la jefa de Estado una vez que escuche a todos los actores involucrados en la materia.
Chile puede recurrir a ese argumento presentando “un recurso de excepción preliminar” dentro del plazo de los 90 días que comenzaron a correr desde la presentación de la demanda boliviana, el 15 de abril pasado. Otra alternativa es hacerlo en la contramemoría, que debe ser entregada en febrero próximo, una vez iniciado el proceso.
Al respecto el ex presidente Lagos adelantó que “lo más probable es que haya una decisión de impugnar la competencia de la Corte, la decisión final, el cómo y cuándo, corresponde al gobierno; y la unidad y colaboración nuestra está a disposición”.
Además recalcó que “el derecho está de nuestra parte y también los esfuerzos que hemos hecho a lo largo de nuestra historia para que Bolivia pueda tener un resultado favorable, pero esa buena voluntad no puede dar origen a un derecho como están pretendiendo los amigos bolivianos”.
En ese contexto el ex mandatario recordó que sólo el 10% del territorio que ha perdido Bolivia está en poder de Chile, pues el otro 90% es parte de Brasil, Perú, Paraguay y Argentina.
Por otro lado y sin precisar si Chile debe nombrar a una figura de peso que replique el lobby internacional que hará el ex presidente boliviano Carlos Mesa socializando en el mundo la demanda de su país, Lagos reconoció que las autoridades nacionales deben darle a conocer a la comunidad internacional el contexto en que se firmó el Tratado de 1904, que ”se hizo a petición de Bolivia”, dijo, y donde se entregaron una serie de compensaciones que van más allá del Ferrocarril Arica-La Paz.
Críticas a Rafael Correa
El ex presidente Eduardo Frei, en tanto, junto con destacar que “vamos a hacer respetar la postura de Chile”, calificó de “improcedentes” las declaraciones del mandatario de Ecuador, Rafael Correa, quien en su reciente visita a Chile dijo estar a favor de la aspiración boliviana. “La postura del presidente de Ecuador me parece que no corresponde frente a la disputa que ha presentado Bolivia en La Haya, por lo tanto tampoco es un tema regional”, dijo el también ex senador DC.
Por su parte, el ex presidente Piñera dijo estar “convencido que la demanda boliviana no tiene argumentos ni jurídicos ni de hechos y, en consecuencia, la CIJ no tiene competencia jurídica para conocer este caso”.
A su turno, la mandataria valoró la presencia y opinión de sus antecesores en La Moneda, destacando que lo que “ha quedado extraordinariamente claro, siempre, es obviamente la intangibilidad para nosotros del Tratado de 1904”.
Además, dijo, “quiero transmitir la total confianza que Chile tiene en nuestra posición, y asegurar que vamos a ejercer vigorosamente todos los derechos que tenemos para asegurar los intereses de nuestro país”.
En esa línea el canciller, Heraldo Muñoz y el agente chileno frente al caso, Felipe Bulnes -quienes también participaron del encuentro- el martes se reunirán en París con el equipo de juristas externos para conocer su opinión en el tema. La cita es parte de las consultas que hará el gobierno -también escuchará a los jefes de partidos y las comisiones de Relaciones Exteriores del Congreso- para decidir el camino a adoptar.