La decisión política ya está tomada. El Gobierno nacional –a través del Ministerio de Planificación y la Secretaría de Energía– buscan volver a otorgar beneficios a la industria de biodiesel a partir de los daños que causó al sector el bloqueo comercial aplicado por la Unión Europea (UE).
Así fue como este miércoles la Cámara de Diputados dio media sanción (con 217 votos a favor y 4 en contra) al proyecto de exención de impuestos hasta el 31 de diciembre de 2015 al biodiesel que se utiliza para la generación de energía eléctrica y del 19% de la tasa del combustible.
Esta medida, que fue muy bien recibida por el sector de biocombustibles, se sumó a la baja de retenciones del 21,75% al 11,07% dispuesta la semana pasada por la Unidad Ejecutiva Interdisciplinaria de Monitoreo que maneja en los hechos el ministro de Economía Axel Kicillof.
“La decisión, sin dudas, es muy positiva para el conjunto del sector, pero lamentablemente se da en un marco de absoluto desorden”, comentó a La Política Online Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.
“Sabemos que la medida es retroactiva a marzo, aunque desconocemos si se mantendrá en abril, mayo y los meses siguientes porque aún no fue comunicada por Economía a la Aduana ni tampoco se cargó la modificación en el Sistema María”, explicó Molina.
En este contexto, lo cierto es que siguen pasando los días y algunos en la industria tienen dudas de que la Casa Rosada finalmente aplique la baja de retenciones al biodiesel debido al costo político que representa para el kirchnerismo una medida de tales características.
De hecho, causó sorpresa que esta última baja de retenciones prácticamente no haya sido comunicada por el Gobierno (quizás en un intento por acallar posibles críticas de otros sectores que vienen reclamando la misma medida).
De todas maneras, el director de la Asociación de Biocombustibles destacó “las gestiones que realizaron los funcionarios de Planificación y Energía para convencer a los de Economía que era conveniente bajar las retenciones al biodiesel”.
Y lo recién mencionado no es un dato menor: la política de retenciones al biodiesel genera fuertes internas entre Julio De Vido (uno de los impulsores de este sector junto a Néstor Kirchner), y Kicillof (el cerebro de los aumentos de impuestos aplicados de 2012 a esta parte).
Un sector en crisis
Como sea, los precios de exportación del biodiesel argentino siguen cayendo de manera muy significativa y ya se ubican en los niveles registrados en el peor momento de la crisis financiera internacional del 2008/2009.
De esta forma, según datos oficiales, en abril pasado se declararon exportaciones de biodiesel por 167.973 toneladas a un valor promedio de u$s 781 por tonelada (el precio mensual más bajo desde julio de 2009).
Así las cosas, en el último año el precio promedio de exportación descendió un 18,3%, mientras que en los últimos dos años la caída registrada fue del 33,4%, según publica el sitio especializado valorsoja.com.
En tanto, la capacidad instalada de la industria se ubica en el orden de 4,6 millones de toneladas de producción anual, de las cuales se utilizó en el primer trimestre apenas un 35%, una cifra que, según Molina, es un indicador de la crisis que atraviesa la industria.