Diputados la aprobó con 217 votos y la giró al Senado. La iniciativa exime de la alícuota del 22% al biodiésel usado para generación eléctrica y del 19% de la tasa al combustible.
La Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado el proyecto oficialista para eximir de impuestos internos al biodiésel hasta 2016, luego de las trabas arancelarias implementadas por la Unión Europea a las importaciones de ese combustible.
El proyecto fue sancionado por 217 votos del Frente para la Victoria, sus aliados del Frente Cívico de Santiago del Estero y Nuevo Encuentro, la UCR, el PRO, el FAP, y el Frente Renovador.
La iniciativa exime de la alícuota del 22% al biodiésel usado para generación eléctrica y del 19% de la tasa al combustible mientras se mantengan las restricciones de la UE. El Ejecutivo podrá extender la medida hasta fines de 2024.
La oposición al proyecto tuvo cuatro votos, de los que tres fueron del interbloque del Frente de Izquierda de los Trabajadores, y las abstenciones fueron ocho abstenciones, provenientes de Unidad Popular, la Coalición Cívica y Proyecto Sur.
La iniciativa se suma además a la reciente reducción del 21,75% al 11% de las retenciones a ese combustible, dispuesta por la Unidad Ejecutiva Interdisciplinaria de Monitoreo sobre biodiésel, que conduce Kicillof.
Con inversiones por US$ 1.000 millones, en los últimos cinco años se construyeron más de veinte plantas de biodiésel que toman como materia prima el aceite de soja. Actualmente la capacidad instalada del sector es de 4,6 millones de toneladas anuales, de las que se usó en el primer trimestre sólo un 35%.
La Cámara de Diputados aprobó ayer con el respaldo del oficialismo y buena parte de la oposición el proyecto del Poder Ejecutivo que exime de impuestos al biodiésel, a raíz de las restricciones de la Unión Europea (UE) al ingreso de ese combustible de producción nacional. Con 217 votos afirmativos, 4 negativos y 8 abstenciones, la propuesta del Gobierno fue aprobada y girada a la Cámara alta para su sanción definitiva.
La iniciativa estima la eximición del 22% de la alícuota del biodiésel destinado a la generación eléctrica y de la alícuota del 19% del impuesto a los combustibles líquidos. "La visión estratégica de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de impulsar la industrialización de la ruralidad, junto a la capacidad innovadora de los productores y de la agroindustria, nos permitieron diversificar la matriz energética, sumar valor agregado a la cadena de la soja y generar empleo genuino", destacó Julián Domínguez, titular de la Cámara baja nacional, y recordó que "el biodiesel es el eslabón que mayor valor agregado tiene dentro de la cadena productiva". Los bloques de la UCR, el PRO, el Frente Renovador, el GEN y el Partido Socialista acompañaron el texto, aunque plantearon algunas disidencias, como que la eximición del impuesto se mantenga hasta el fin de 2015.