Tres elecciones de África modificarían el panorama mundial de las industrias extractivas este año. El triunfo de CNA en Sudáfrica la semana pasada pondría en jaque a AngloAmerican y BHP Billiton.
De las veinte elecciones que se celebran en África este año,tres son claves para la industria de extractivos a nivel mundial. Mientras en Sudáfrica y Mozambique se debate una mayor participación pública y local en futuros proyectos, en Libia se juega el destino de la producción petrolera, y con ello el éxito o fracaso de la revolución.
La semana pasada, en Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano (CNA) –partido de Nelson Mandela que lideró la resolución de los conflictos del apartheid– ganó las elecciones de la Asamblea Nacional, con lo que aseguró cinco años más de gobierno para su líder, Jacob Zuma.
¿Qué cambios se avecinan? La nueva ley de contrataciones mineras, una iniciativa de la ANC, propone un 20% de participación pública en los nuevos joint ventures –además del 30% de participación disponible a la venta (exclusivo para el sector público)– y exige a las operaciones estratégicas vender parte de sus empresas locales.
A mayor participación pública en joint ventures se incrementa la percepción de riesgo y se encarece el financiamiento de las operaciones. La inseguridad patrimonial empresarial desalienta las futuras inversiones y pondría en jaque a empresas como AngloAmerican y BHP Billiton (ambas con operaciones principales en Sudáfrica).
Las elecciones de la nueva Asamblea Constituyente (AC) programadas para junio serán anticipadas por la violencia interna. En julio del 2012 —posrevolución libia— se eligió la primera Asamblea Constituyente para elaborar la nueva Constitución que reemplazaría a la de 1951.
Sin embargo, lejos de lograr su objetivo, se ha llegado a una situación de deadlock entre los islamistas (respaldados por yihadistas y Al Qaeda) y los nacionalistas (progresistas que buscan un país no regido por la ley sharia). El caos social incitado por las milicias locales que actualmente tienen parte del territorio secuestrado ha paralizado varias operaciones petroleras, lo que encamina a Libia al default.
Temas pendientes
* La elaboración de una Constitución y la convocatoria a elecciones generales.
* La recuperación de la producción petrolera. Actualmente se produce 15% (250,000 bpd) de la producción habitual de durante la época de Gadafi (1.6 millones bpd).
Efectos en el mercado
1. De no lograrse la estabilización, los países de la OPEC tendrán que incrementar aún más su producción. Como consecuencia del agotamiento de algunos yacimientos, los costos de producción se incrementarían, lo cual generaría una eventual alza en los precios.
2. De lograrse la estabilización, Libia sería la nueva meca petrolera. Cuenta con la novena reserva petrolera a nivel mundial, y condiciones geológicas excepcionales para una producción a bajo costo, en algunos casos hasta US$1 por barril. Las empresas Total (Francia), British Petroleum (Inglaterra) y ExxonMobil (EEUU) serían las principales beneficiadas.
Con un crecimiento proyectado de 8% para el 2014 y un proceso de urbanización en ascenso, Mozambique es una de las economías estrellas del África subsahariana. Las elecciones programadas para octubre enfrentarán a los dos partidos principales: Frelimo, el partido de gobierno, y Renamo, el principal opositor. El primero estuvo inicialmente vinculado a la antigua Unión Soviética, pero hizo un deslinde hace años para adoptar una política de centroderecha, mientras que la oposición mantiene convicciones de izquierda.
Temas pendientes
* El nuevo reglamento minero, propuesto por la oposición, que exigiría un incremento en la participación local del 5% al 25% para obtener los permisos de operación.
* La concesión del puerto Nacala y de la línea ferroviaria para transportar carbón. Se calcula que esta inversión costará US$5,000 millones.
Efectos en el mercado
Mozambique cuenta con una de las reservas de carbón más grandes del mundo y la cuarta reserva de gas natural. De llevarse a cabo los proyectos de infraestructura, se podría incrementar la oferta de carbón termal, lo que ayudaría a abaratar la producción siderúrgica. Entre las empresas que actualmente operan en Mozambique están Vale y Río Tinto.
Las tendencias que se debaten en Sudáfrica y Mozambique no son ajenas a la realidad mundial. En Chile, por ejemplo, se cuenta con un modus operandi similar a la industria cuprífera vía Codelco, empresa estatal que mantiene una participación importante en los principales joint ventures cupríferos, como AngloSur. A diferencia de economías como la chilena, los países africanos son todavía democracias jóvenes, con alto grado de clientelismo político. Por ello esta realidad genera incertidumbre y mayor percepción de riesgo.