Para que Chile mantenga su nivel de competitividad y las personas accedan a servicios de infraestructura acordes a los de un país que se acerca al desarrollo, se deben invertir en esta área US$ 58.000 millones en el periodo 2014-2018, según el informe Infraestructura Crítica para el Desarrollo (ICD) 2014, elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
El estudio también estima que, de dicha inversión, el 54% podría provenir de aportes fiscales y el 46% restante del sector privado. Sin embargo, el financiamiento público pudiera ser incluso menor si se potencia el uso del sistema de concesiones. La cifra de inversión estimada demuestra además la necesidad de invertir anualmente alrededor del 5% del PIB nacional en infraestructura, tal como lo ha sostenido el gremio en años anteriores.
El informe, dado a conocer en el seminario “Gestando la Infraestructura del Mañana”, realizado en el marco de la Semana de la Construcción, fue elaborado con los aportes de reconocidos especialistas externos y analiza las áreas de Vialidad y Transporte Urbano, Servicios Públicos Sociales (infraestructura hospitalaria y penitenciaria), Vialidad Interurbana, Aeropuertos, Puertos, Ferrocarriles, Recursos Hídricos y Energía.
“Para lograr una infraestructura acorde al nivel de crecimiento del país y a las necesidades de las personas, es necesario que ésta sea considerada como una política de Estado. Solo así se podrá contar con una planificación de largo plazo, la que normalmente no puede ser abordada por los gobiernos, que deben lidiar con las urgencia del día a día”, aseguró Daniel Hurtado, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción.
La infraestructura que se necesita en esta área tiene como principales desafíos mejorar la capacidad de almacenamiento y modernizar los sistemas de conducción de aguas de riego, lograr que el mundo rural tenga coberturas similares de agua potable y saneamiento que las ciudades y que en éstas exista seguridad frente al riesgo de inundación. Inversión necesaria: US$ 3.650 millones.