Se reunieron en Buenos Aires para analizar el panorama luego de que el CEO de YPF propusiera quitar poder a las provincias sobre los recursos hidrocarburíferos.
Los gobernadores de Neuquén, Jorge Sapag; de Chubut, Martín Buzzi; y de Mendoza, Francisco "Paco" Pérez, aprovecharon ayer la estadía en Buenos Aires no sólo para compartir el almuerzo protocolar con la mandataria chilena, Michelle Bachelet, sino también para mantener una reunión privada y fijar una postura común en medio de la discusión sobre la potestad petrolera de las provincias.
El cónclave entre Sapag, Buzzi y Pérez se dio por la tarde en la Casa de Chubut de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, los gobernadores, que integran junto a otros la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), debatieron sobre la intención que tiene el Gobierno nacional, vía el titular de YPF, Miguel Galuccio, de modificar la Ley de Hidrocarburos, que pondría en juego los derechos que tienen las provincias sobre los recursos.
La semana pasada, Sapag se reunió con Galuccio y mantuvo contactos con los ministros de Economía y de Planificación Federal, Axel Kicillof y Julio De Vido, respectivamente. Tras el encuentro con el titular de YPF, el gobernador señaló que "tanto el Gobierno nacional como el provincial sostienen lo pactado en la Constitución de 1994 que incluyó el dominio de las provincias sobre los recursos del subsuelo como el petróleo y el gas".
Sapag y Buzzi también hicieron tándem a principio de año al rechazar el pago que deberán hacer los distritos petroleros sobre las acciones de YPF, tras la sanción en el Congreso nacional del acuerdo con Repsol.
El gobernador Francisco Pérez mantuvo esta tarde una reunión en la Casa de Chubut en Buenos Aires junto con los gobernadores Martín Buzzi (Chubut) y Jorge Sapag (Neuquén).
Durante el encuentro, los mandatarios provinciales incluyeron en la agenda de trabajo temas comunes que comparten, como el petróleo y la iniciativa del CEO de YPF para modificar la legislación vigente y quitar poder a las provincias sobre los hidrocarburos.
La reunión se dio luego del almuerzo que Pérez compartió en Casa Rosada junto con otros gobernadores y la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de la visita de la titular del Ejecutivo chileno, Michelle Bachelet.
La pelea
La Constitución de 1994 indica que “corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”. Pero, hay toda una disputa semántica sobre lo que esas palabras significan. En general se admite que las provincias van recuperando jurisdicción plena sobre yacimientos a medida que caen concesiones y van negociando por sí mismas los nuevos contratos. Varias ya lo hicieron, entre ellas Mendoza, con una parte de sus recursos. De hecho esta semana se abren sobres de la licitación por áreas marginales en el sur provincial. Pero hay provincias que dieron un paso más: Chubut sancionó meses atrás un nuevo marco hidrocarburífero que otorga a la provincia mayores regalías que las que rigen por acuerdos anteriores, mayores inversiones, reservas, e inversión social de las empresas en las zonas en las que trabajan. De hecho, aquella provincia viene de saldar con Pan American Energy (la de la escandalosa auto denuncia por coimas) la “adaptación” de su contrato por Cerro Dragón, firmado en 207, a las nuevas condiciones que le significan mucho más aporte a la provincia al año. La ley chubutense contempla además las explotaciones de petróleo y gas no convencional.
Neuquén quiso dar pasos parecidos. Pero lo que Galuccio no pudo hacer en Chubut –frenarles su propia ley- lo hizo con Neuquén. Sapag tiene entre manos un proyecto de ley que le entregue a su empresa provincial Gas y Petróleo del Neuquén, en condiciones ventajosas, los yacimientos, una vez caduquen concesiones en marcha. Según publicó el diario “La Nación” el 29 de abril, Galuccio le pidió a Sapag que no mande su nuevo proyecto a la Legislatura, y luego “se enfrió el diálogo entre ambos”. La pelea entre el estado neuquino e YPF se puso tensa.
El problema de fondo, según creen en YPF, es que la cesión de las áreas a la empresa neuquina atenta directamente contra la posibilidad de la petrolera nacional de planificar inversiones a largo plazo. Impide sumar nuevos socios a la explotación de hidrocarburos no convencionales en la cuenca neuquina, ya que recorta drásticamente el horizonte de inversión y la posibilidad de su recupero. En el borrador del proyecto de ley provincial del Gobernador, se plantea que todas las áreas que venzan en 2026 y 2027 pasen automáticamente a manos de GyP. Ello coloca a Neuquén como una suerte de intermediario para nuevas inversiones. Es decir, les van a “pasar la gorra” a las empresas, cuando YPF y el gobierno nacional tienen apuro para sacar el petróleo, y buscar así el autoabastecimiento energético perdido a causa de la mala política energética y las condiciones macro pésimas de la economía argentina.
La pelea, finalmente, se reduce a quién tiene el poder de conceder, y por lo tanto de cobrar en el caso de las provincias. En el gobierno nacional creen que la nueva ley neuquina le daría soporte legal a las asignaciones directas de áreas a GyP, quebrando el esquema de acceso “competitivo” que impulsan el gobierno nacional e YPF. Sin embargo, en Chubut, los diputados del Frente Para la Victoria que no son muy amigables con el gobernador Buzzi, le aprobaron su ley petrolera, la que genera unos 700 millones de pesos anuales más en recursos sólo fiscales para aquella provincia. Por ahora, Mendoza mira este partido desde afuera, aunque la provincia tiene cerca de un 20 % de la formación Vaca Muerta de este lado de la frontera con Neuquén.
En YPF, algo así como los abanderados de ponerle freno a las ambiciones de las provincias, juran que esta historia no se trata de discutir el dominio de los hidrocarburos por parte de las provincias (y el derecho a recibir los ingresos por regalías), ni tampoco la posibilidad de que las provincias creen empresas que compitan de igual a igual con YPF y con las demás compañías. Lo que quieren es igualdad de condiciones, y no modelos como el chubutense o el neuquino, donde las empresas provinciales reciben las áreas, las conceden, otros hacen las inversiones pero ellos cobran parte de las ganancias a riesgo cero. La discusión de mercado es bastante más larga.
Otro punto de atención en la pelea es qué pueden hacer las provincias y qué no, no solo legalmente sino en “tamaño” del negocio. La Ley de Hidrocarburos, que es muy antigua y ha sufrido muchas modificaciones, es la que finalmente dispone cómo cada provincia puede ejercer su derecho sobre el petróleo, tal como lo indica la famosa “Ley Corta” (26.197) en su artículo 2. Allí dice: “El ejercicio de las facultades como Autoridad Concedente, por parte del Estado nacional y de los Estados provinciales, se desarrollará con arreglo a lo previsto por la Ley Nº 17.319 y su reglamentación y de conformidad a lo previsto en el Acuerdo Federal de los Hidrocarburos. El diseño de las políticas energéticas a nivel federal será responsabilidad del Poder Ejecutivo nacional”. Los que buscan atajar el ímpetu por el shale gas y petróleo de las provincias revolean este artículo, y dicen que Neuquén intenta avanzar sobre YPF y el Gobierno Nacional.
El gobernador chubutense recibió a sus pares de Neuquén y Mendoza, con quienes coincidió en la necesidad de desarrollar una estrategia común. Antes, los tres mandatarios participaron del almuerzo ofrecido por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en honor de la mandataria chilena, Michelle Bachelet.
En la tarde de hoy, el gobernador Martín Buzzi recibió en la Casa del Chubut en Buenos Aires a sus pares de Neuquén, Jorge Sapag, y de Mendoza, Francisco Pérez. Durante el encuentro, los tres mandatarios definieron trabajar en políticas conjuntas en materia petrolera, con una estrategia en común para las áreas de explotación de hidrocarburos.
Buzzi, quien ejerce actualmente la presidencia de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) y los gobernadores neuquino y mendocino englobaron esta necesidad de establecer políticas conjuntas de explotación petrolera de cara al objetivo del autoabastecimiento energético y con el horizonte que plantea el desarrollo de la actividad no convencional, con los yacimientos de Vaca Muerta y D-129 como primeras iniciativas que se llevan adelante en el país.
Los tres mandatarios también mostraron su interés en fortalecer la relación entre las provincias productoras y el trabajo conjunto con Nación, en busca de una mayor actividad, inversión, empleo y producción para el sector del petróleo y el gas.
Asimismo, Buzzi, Sapag y Pérez abordaron el tema de las relaciones bilaterales con Chile, poniendo énfasis en su fortalecimiento. En este sentido, los mandatarios provinciales participaron del almuerzo ofrecido este mediodía en la Casa Rosada por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en honor de su par de Chile, Michelle Bachelet.
Mendoza licitará el jueves 8 áreas petroleras secundarias en el sur provincial, un trámite que se había prorrogado por pedido de Miguel Galuccio, reacio a que las provincias concedan sus áreas a compañías extranjeras.
El gobernador Francisco “Paco” Pérez venía cediendo a las presiones pero hoy cambió de idea, tras una reunión con sus pares de Chubut, Martín Buzzi; y de Neuquén, Jorge Sapag.
La reunión fue en Capital Federa y tuvo un tema excluyente: la resistencia de Miguel Galuccio a que las provincias petroleras tengan mayor injerencia en los negocios petroleros, lo que, según analiza el CEO, espantará a posibles inversores en la mina de “oro” que es el yacimiento de Vaca Muerta, del que Mendoza tiene 20% (e restante 80% está en Neuquén).
El dato es que Pérez, entre el almuerzo que dio Cristina para Michel Bachelet, y la reunión acordada con la mandataria chilena en la embajada trasandina en Buenos Aires, el mendocino se hizo un tiempo para charlar con Buzzi y Sapag.
El tema por supuesto fue el petróleo, más allá que la comunicación oficial del Gobiero de Mendoza indicó que “charlaron de temas en común”, agregando el turismo.
El chubutense y el neuquino quieren sumar gobernadores a su frente “anti Galuccio”, para repeler cualquier intento del CEO que recortar las facultades de las provincias petroleras en el manejo del gas y el petróleo no convencional que hay, a escalas monumentales, en Vaca Muerta.
Pero Pérez, que fue a la reunión y escuchó, mensurando el dato político, no está convencido de enfrentar en esta etapa a Galuccio. Al menos así lo dejó claro el pasado 1º de Mayo, en su discurso ante la Asamble Legislativa provincial. Ponderó a YPF, se vanaglorió de haber apurado los tiempos de los llamados a licitación de las áreas petroleras provinciales y destacó que la nobel empresa de energía provincial, Emesa, sea cual fuere el resultado de las licitaciones, será socio del inversor beneficiado.
En la gran mayoría de los casos, Pérez (y Galuccio) quiere que esa empresa sea YPF, a su vez asociada permaentemente con las demás empresas que se presentan sistemáticamente, incluso algunas ligadas a poderosos empresarios que nada tienen que ver con el petróleo, como los mendocinos Daniel Vila y Omar Álvarez.
Este jueves, se abrirán los sobres con las ofertas por ocho áreas llamadas secundarias, es decir que no tienen asegurada la presencia de petróleo o gas. Están en el sur de la provincia, pero no en Vaca Muerta, por lo que la expectativa es incierta. No obstante, el 1º de Mayo, Pérez se mostró confiado, ya que “cada pozo le genera a Mendoza importantes ingresos en concepto de regalías y la creación de 1.200 puestos de trabajo entre directos e indirectos”.
Así, la postura de Paco, más allá de ir a escuchar los reclamos de Buzzi y Sapag, es una incógnita. Siempre el mendocino ha ponderado el trabajo de Galuccio, e incluso le bajó el tono a una discusión no menor: si Mendoza, como las demás provincias sentadas en el directorio de YPF, debían o no pagar proporcionalmente la expropiación a Repsol.
Por el momento, y esto es una certeza, el Gobierno de Mendoza parece estar conforme con lo que le llega por regalías, e intenta que YPF vierta las mayores inversiones en la porción mendocina de Vaca Muerta. En este contexto, no encaja, según fuentes bien informadas del Ejecutivo provincial, una pelea con Galuccio por algo que aún no es una realidad.
Miguel Galuccio suspendió la visita que iba coordinar mañana a Vaca Muerta con diputados de la Comisión de energía, mientras crece la tensión con los gobernadores por su rechazo a las negociaciones que hacen por las suyas de las áreas petroleras.
El presidente de YPF había corrido su invitación en la reunión de Comisión de la semana pasada.
Ese día también llegó la de la provincia de Neuquén, que se extendió a referentes de todas las bancadas. Con ese gesto, Jorge Sapag busca crear consenso para frenar cualquier intento de cambiar la ley de hidrocarburos y quitarle poder a las provincias.
Esa versión empezó a circular fuerte tras definirse el pago de indemnización a Repsol y la agresiva búsqueda de inversores de Sapag para las áreas de Vaca Muerta que no están en control de YPF.
“En el Gobierno no me dijeron nada de un cambio de la ley corta y ningún diputado me preguntó”, aseguró ante LPO Mario Metaza, santacruceño y presidente de la Comisión de Energía.
La ley corta es la sancionada en 2006 que regula la potestad de las provincias sobre sus recursos naturales y sobre esa base los gobernadores salen a buscar inversiones.
El sábado en Neuquén Julio De Vido volvió a negar esas versiones, que se atribuyen a YPF. Pero los gobernadores siguen en alerta.
Meses atrás, el neuquino Alberto Ciampini, diputado del Frente para la Victoria, no fue tan enfático al rechazar cambios de leyes. "Toda la dinámica de la exploración y explotación shale demanda al Estado fijar nuevos criterios", dijo en el verano.
Ex empleado de Agua y energía, Ciampini responde a Oscar Parrilli, secretario de la presidencia y leal a Carlos Zannini.
En las provincias petroleras interpretan que Galuccio está midiendo los tiempos para atacar, con este gobierno, si existe consenso, o un próximo que lo confirme en su cargo.
Esta tarde se supo que el gobernador de Mendoza, Francisco “Paco” Pérez, licitará ocho áreas el jueves y que para tomar esa decisión fue clave el apoyo de sus pares Martín Buzzi (Chubut) y Sapag.
Ambos están decididos a dar la pelea contra las piedras que ponga en el camino YPF para que coordinen las inversiones en sus territorios.
Por la influencia de Vaca Muerta, el foco está puesto en Neuquén. Cerca de Sapag recuerdan que fue Galuccio quien en enero desprestigió a las empresas provinciales de energía ante la bolsa de New York (Securities and Exchange Commission).
Hace quince días el gobernador hizo correr la versión de que la Legislatura sancionaría una ley para obligar a devolver a la provincia cualquier yacimiento que una empresa esté explotando, una vez terminado el contrato. El proyecto nunca apareció. Fue otro golpe que nunca dio en el pleno.